Apenas abrió la puerta se lanzó al sofá, estaba demasiado cansado para llegar a su habitación. Escuchó ruidos extraños desde la habitación de Hoseok, y murmuros acallados. Trato de no rodar los ojos porque se podía imaginar exactamente de que se trataba.
Contó hasta diez mentalmente, y el invitado de la semana pasó delante de él apenas haciendo una inclinación de cabeza y escapando por la puerta principal.
-¿Era Byungcheol?
-No se llama así – rodó los ojos – Y lo dices como si tuvieras que aprenderte muchos nombres.
-Porque tengo que hacerlo.
-Exagerado, que tu no salgas con nadie hace cuatro años, no significa que todos tengamos que llevar tu vida de monje.
-Nadie te pide de monje, pero un poquito de abstinencia no ten vendría mal.
-Envidioso.
-No tienes idea – le dijo acomodándose a duras penas sobre el sofá y sacando el contenido de las bolsas.
-¿Y este milagro?
-Es el pago de Namjoon.
-Amo a Namjoon. ¿Cuándo me lo presentas?
-Es un hombre de familia, ¿Por qué te lo presentaría a ti? – frunció el ceño.
-No es como si fuera a coquetearle – le dio un codazo, mientras tomaba una de las botellas.
-No es como si no fueras a hacerlo, eres el alfa más cliché de la historia Seok.
-Puedo resistirme a un omega atractivo.
-No es cierto – le dijo riendo mientras daba un sorbo, conociendo a su amigo hace cinco años, eso era mentira.
-Me resisto a ti, gatito – le susurró en el oído, provocando que se atragantara.
-Te voy a matar – murmuró, tratando de recuperar el aliento y que las lágrimas dejaran de caer de sus ojos.
-Solo era una broma – le dio un abrazo rápido riendo, pero lo soltó a sentir el timbre de la puerta. La miró durante segundos aterrado, esperando que dejara de tocar pero Yoongi se levantó.
-¿Crees que se le quedó algo? – susurró luciendo nervioso, Yoongi quiso reír porque debía ser el delivery, pero el miedo al compromiso o a posibles confusiones de sus amigos con beneficios, eran las pesadillas que mantenían a Hoseok despierto en las noches.
-Quizás quiere cenar con nosotros. O quizás se quedó sin autobús y va a pasar la noche aquí.
-¿Crees que sea eso? – mordió la uña de su dedo pulgar y Yoongi lo miró con toda la seriedad.
-Abriré, ¿no queremos que se quede solo y a estas horas en la calle verdad?
Hoseok se atrevió a dudar, sin despegar los ojos de la puerta.
-Por supuesto que no – pero sonaba más estrangulado que convencido.
Para no hacerlo sufrir más, Yoongi abrió la puerta y recibió las bolsas de delivery y con mucho cuidado dejó los envases que contenían el ramen en la mesita de café. Cuando le dio propina y cerró la puerta, Hoseok lo fulminó con la mirada.
-Sabías que era el delivery.
-No tenía idea, una sorpresa de Namjoon.
-Sí, claro.
Tras comer en silencio, Hoseok prendió la televisión y estaban pasando una comedia romántica. Ni siquiera hizo el esfuerzo de cambiarla, así que Yoongi se resignó.
-¿Has pensado en mi propuesta?
-Si por propuesta te refieres a instalar tinder, la respuesta es si lo pensé, y la respuesta a eso es no.
-Pero, ¿Por qué? – hizo un puchero.
-No soy tu circo Hoseok, no voy a instalarlo solo para que te rías de mis match.
-Juro no reírme.
-Mientes.
-Pero es que estás tan solito.
-Porque quiero.
-Lo sé, ¿pero qué daño hace un alfa?
-¿Mucho?
-No todos los alfas Yoongi.
-Ay, no empieces con argumentos malos.
-Déjame instalarlo durante diez minutos.
Si bien Yoongi se negaba, quizás no era tan mala idea. Estaba harto de sentirse tan solo, y no tener algún tipo de relación con alguien hace ya cuatro años. Se había concentrado tanto en su carrera, que todas las otras esferas de su vida habían pasado a un segundo plano, su familia, sus amigos, y con mayor razón, el salir con alguien.
Pero a pesar de eso, extrañaba la intimidad física. Extrañaba los abrazos, extrañaba esa cercanía física que solo se da en cierto tipo de relaciones, y si bien no quería enamorarse, quizás algún arreglo como los de Hoseok (con mayor sinceridad y responsabilidad emocional), no estaba mal del todo.
-Está bien. Instálalo.
-¿De verdad? – casi gritó.
-De verdad, ¿Qué tal mal puede salir?
-Va a salir perfecto – le aseguró el alfa con una sonrisa de oreja a oreja.
(...)
Hola! Gracias por leer, espero que les guste <3 Sus estrellitas y comentarios me hacen muy feliz!
Un beso de Jin!