~*¬jungkook mimido
— ¡Regresa a casa con cuidado, ni-ni! ¡Nos vemos mañana!
Giré por enésima vez a despedirme de Lihye, sacando la mano del grueso saco que llevo puesto y sacudiendola a forma de despedida.
¡Que frío hacia! Seoul le estaba dando la bienvenida al invierno, y con eso, más ventas había en la cafetería donde trabajaba pues la gente iba en busca de una bebida caliente para ahuyentar el congelado clima.
La calles ya estaban algo solitarias porque ya era algo tarde, aunque para mi no fuese un problema el llegar tarde a casa. Porque nadie estaba esperando por mi.
Jungkook no se quedaba en el departamento por los ensayos para el tour que comenzaría dentro de nada, y eso significaba no verle por semanas o meses (si no le deba tiempo de ir a despedirse antes de partir para el tour).
Ah, que difícil es salir con un idol.
Goreum mueve su colita de un lado a otro cuando me ve llegar a casa y me quito los zapatos lo más rápido que puedo para llenarlo de mimos.
— Me extrañaste ¿A que si, Gu-gi? Yo también te he extrañado un montón.
El perro ladra como si supiese que le estoy diciendo y le acaricio detrás de las orejas, su lugar favorito. Después de un rato más de mimos y amor empalagoso, me coloco las pantuflas y cuelgo mi saco en el perchero, a lado del gran suéter negro FILA de Jungkook.
Dejo mi bolso en la mesilla de al lado, hasta que caigo en cuenta de algo.
¡¿QUÉ HACÍA EL SUÉTER NEGRO FILA DE JUNGKOOK EN EL PERCHERO!?
Voy directamente a mi habitación, donde yace su cuerpo fundado entre las sábanas y como no es tonto, claro que tiene la calefacción encendida. Me acerco despacio hasta la cama, tomando el edredón de un lado para poder alzarlo.
Jungkook esta profundamente dormido y tiene la boca abierta. La cosa más linda que he visto en días.
Me acoplo a su lado, pasando las piernas por su torso y dejando caer mi cabeza en su pecho con cuidado de no despertarlo, aunque no lo conseguí, mi novio se remueve inmediatamente, frunciendo la boca.
— Quería esperarte despierto pero no llegabas, gordita — y si no fuera porque llevo años escuchándole recién despierto, seguro que no entiendo ni una palabra de lo que dice.
— Está bien Jungkookie, ya estoy aquí — intenté calmarlo, pasando las manos por su sedoso cabello negro. Que bien le quedaba.
— Tenía muchas ganas de verte, linda. Me he escapado de Hyusook — el mánager — tengo que irme como a eso de las 5 am, si no me mata.
— ¿No estará acostumbrado ya a que te escapes, corazón?
Jungkook me regala una sonrisa inocente, esas donde arruga la nariz y los ojos.
— A lo mejor, pero es que quería verte antes de irme ¿O es que no querías verme tú? ¿Eh?
—Claro que si, tonto.
— ¿Entonces porque no me has dado un beso y mimos? Pude haber estado dormido pero he escuchado como mimabas a Goreum, yo creo que deberías ser equitativa con los dos.
Suelto una risilla incapaz de poder seguirle el juego y le doy picos por todo el rostro hasta que me canso.
Porque sí que me a hecho feliz verle un ratito.
Y porque lo quiero.
n.a;
bueno, he decidido traerles este relato antes de mandar a borradores la historia. y para aclarar algo; la historia no será borrada, se editará y se resubirá cuando este lista.
y bueno, eso es todo, hay nueva portada!:D no soy muy buena con eso pero hago lo que puedo, jeje. Nos vemos.