Las horas estaban pasando lentamente, tanto que me hacian pensar que mi destino era ser infeliz para toda la vida.
Solo me consolaba él saber que mi madre pronto tendría su trasplante, ella aún se quedaría a mi lado.
-. Perdoname princesa.-. La abuela intenta tocarme y lo logra. -. Sé que actúe mal, pero debes de ayudarme.-. Su voz tiembla, ella tiene miedo , pero no Más que yo.
Y parecía que mi vida por siempre sería tormenta, tormenta que desde hace años estaba azotandome cada vez que quería.
Me levanté del suelo, porque a pesar de todo, tenía que sacar fuerzas para seguir, aunque hoy me sentía una perdedora, una persona que valía mas muerta que viva. Quería morir.
Sin decir una sola palabra, regrese a mi habitación, con una pequeña esperanza comencé a buscar mis cosas en medio de cajones, blusas, en el suelo, con mi colchón hecho pedazos, mi joyero estaba a un lado de mi sofa, tenía la esperanza de que no estuviera solo, pero no fue así, la esclava no estaba allí, y sentía como un recuerdo magnífico de Chris se desvanecía en mi mente.
¿ Acaso la vida se empeñaba con migo? ¿ Acaso era yo quien tendría que pagar maldiciones de mis ancestros?.
Y como dije al principio, la vida no podía hacerme mas miserable, no más desde aquel momento en que me lo arrebató con engaños y de una manera tan triste.
Tenía que salir de esta.
Así que volví a salir de mi habitación, no sin antes lavarme la cara.
A pesar de que la abuela no paró de gritarme pidiendo saber a donde iría, corrí, corrí demasiado para llegar a la estación de policía, a unos 3 kilómetros.
Llegué casi sin aliento, mis piernas ya no podían más, ¿ Realmente me estaba cansado? .
-. Señorita ¿ Se encuentra bien?-. Una oficial se acerca a mí.
Respirando con pesades me apoyo sobre mis rodillas para poder levantarme una vez más.
-. Vengo a levantar una denuncia por robo y amenazas de muerte.-. Mi voz suena agitada.
-. Claro, por supuesto, pase por aquí.-. Da media vuelta como señal de que la siga.
Después de explicar todo lo que pasó ante el comisario, y explicar detalladamente cada objeto que me habían hurtado, logré salir, pidiéndole a la todos los dioses que me ayudara, que me diera una señal de que todo saldría bien, por una vez en mi vida.
Al estar justo en la sala de denuncias, vi a varias personas reflejadas en mí, una madre pidiendo justicia para su hijo que fue asesinado por xenofobia, un hombre gritándole a su esposa quien tapaba su ojo derecho, un joven homosexual llorando en sus brazos porque a alguien le quitó la vida a su perrito.
-. Pensé que jamas te encontraría.-.
Una voz hizo que dejara de enfocarme en los problemas, una voz hizo vibrar mis manos.
Con cuidado voltie mi cabeza hacia él lado de la voz .
-. ¿ Qué estas haciendo aquí?-. Le susurro mientras él se acerca a mí.
-. Vine a salvarte.-. Hemsworth me toma de los brazos y me abraza de sorpresa.
No pude mas que soltar un suspiro.
-. Salgamos de aquí.-. Me susurra Mientras me deja de Abrazar.
No, no me dejó responderle, en menos de lo que imaginé me encontraba corriendo junto a él, nuestras manos eran el conducto hacia las calles de la ciudad.
-. Por favor, dejame , ya no puedo correr más.-. Siento como si mis rodillas se fueran a despegar, pero aun sigo corriendo.
-. Solo soporta un poco más.-. Estamos llegando al centro de diversiones de la ciudad, la noche nos ha alcanzado.
-. ¿No tienes miedo a que te vean?-. Digo, una vez que hemos llegado a la entrada, una entrada saturada de gente.
-. Solo entremos.-. Vuelve a correr junto a mí.
No recordaba la última vez que estuve aquí, había pedido una parte de mi vida en mi habitación.
-. No tengo mucho tiempo antes de que venga la prensa, ¿buscamos algo de comer?-. Aún no suelta mi mano aunque estemos en medio de una multitud de niños que parecen adultos, y adultos que parecen niños.
-. Bien.-. Acepto, porque se que no tenemos mucho tiempo.
Y de nuevo comenzamos a correr, las luces de los juegos mecánicos contrastan tan bien con los rostros llenos de alegrías de las personas, de las familias que están juntas.
Y de pronto, el se detuvo de golpe, provocando que mi rostro se pegara a su espalda. Una espalda que se sentía tan calida.
-. ¿ Estaría bien que entráramos ?-. No voltea a verme.
Sentía curiosidad por saber a que se refería asi que retire mis mejillas de su espalda y levanté mi rostro una vez más, para encontrarme con una cabina de fotografías.
-. Ven .-. Vuelve a tomar mi mano con fuerza y una vez más, logra controlarme para entrar.
-. Elige él marco que desee para su fotografía.-. Repite la maquina una vez que Hemsworth la ha encendido.
Con cuidado me acerqué a la maquina y con los botones elegí uno de rosas. Demasiado tierno para él, demasiado femenino para mí.
-. Espero que te guste.-. Deja un joyero enfrente de los botones de mando.
Lo mire de reojo, porque él joyero que estaba allí se miraba demasiado fino.
-. Solo abrelo, no le des mas vuelta.-. Escucho su voz confiada, y eso me hace creer que es un chiste de mal gusto. Pero sería divertido asi que lo tomo.
Con cuidado abrí él seguro, él cual rechino un poco , supuse que era nuevo. Pero una luz brillante Destallo de su contenido, que a los segundos me dejó ver un anillo.
En ese momento, ni siquiera sentía mis manos para poder cerrar ese joyero y correr.
Pero él si estaba consiente, él estaba decidido, asi que unió sus manos con las mías.
-. No me pidas que me conforme con ser solo tu novio, cuando lo que mas quiero es ser tuyo, que tienes seas mía, quiero que seas mi esposa Harid.-.
Esas palabras me rompieron él corazón, porque sabia que Hemsworth era un buen hombre, pero yo no podía corresponderle.
Yo no podía estar junto a él, no como él lo deseaba.
Era un momento doloroso para mí. ¿ Como podría decirle no a alguien de quien me sostuve por estos años? .
-. No me respondas ahora.-. Deja de sostener mis manos, y con cuidado deja él joyero sobre la maquina. -. Regresaré en una semana, mi madre esta en la ciudad, la dejaré en Australia.-.
Solo junte mis manos, y mi vista ni siquiera podia verlo.
-. Piensalo.-. Se acerca a mí.-. Yo aún te amo .-. Dice esas palabras tan cerca de mis labios.
Sentía que estaba rompiendo una promesa, así que lo empuje.
-. ¿ Que haces? -. Le grito alterada.
Él levantó sus ojos azules contra la oscuridad de los míos y sin parpadear salió corriendo del lugar.
A veces las personas se enamoran de las personas incorrectas, Hemsworth se había enamorado de mí, y era una pena para ambos.
Debí de correr detrás de él, pero no lo hice, en cambio de eso, tomé el joyero lo mas rápido que pude, se lo devolvería cuando volviera, pero un segundo sonido se escuchó aparte de mis sollozos, era una fotografía que se había caído al suelo.
Con cuidado la tomé, solo para que mis ojos vagaran en el momento excato donde estoy abriendo él joyero y Hemsworth me ve con una sonrisa.
❣
Una nueva mañana estaba comenzando, una mañana que recibí en mi habitación vacía, una mañana que me recibía con desvelo.
Y aunque podía decirle que no, un no simple, no quería, pero tenía que hacerlo.
«Toc, toc» golpeaban fuertemente mi puerta.
Así que me levanté del suelo con cansancio y abrí un nuevo día.
-. Te espero para desayunar princesa.-. Me dice la abuela, al notar mi aspecto.
-. En un momento.-. Cierro la puerta, pues se que sus miradas hacía mi es por mi apariencia, un baño ayudaría a despertar de esta pesadilla.
Podría ser que él agua no tenia calefacción, o simplemente que mi alma aún no regresaba a mi cuerpo, y por eso sentía tanto frío bajo el agua de la regadera.
-. ¿ De donde has sacado dinero para esto?-. Digo impactada al ver que Magdalena estaba en la cocina con platos exquisitos de un restaurant tailandés.
-. Tenía unos ahorros.-. Me señala una silla para que me siente en la repiza de la cocina. -. Y no iba a permitir que nos muriéramos de hambre. -. Sonrie mientas se lleva comida a su boca.
-. Lo siento, pero ahora no tengo apetito .-. Siento mi vista cansada.
Sin decir nada mas, la abuela se levantó de su silla y con pasos pesados por sus tacones se acercó a mí, sacando de uno de los bolsillos de su abrigo él joyero gris de Hemsworth.
-. ¿ Le has dicho que si?-. Siento su mirada sobre mí, pero mi atención esta en los fideos.
-. Devuelve eso.-. Digo con voz firme.
-. No, es tuyo, porque me imagino que si te casaras con él.-. Deja él joyero enfrente de mi plato. -. Dime ¿ Cuando vendrá a pedir tu mano para avisarle a Romina?. -.
-. ¡No!-. Me levanto de la silla y posiciono mis ojos sobre los de ella.-. No vendrá porque no aceptaré.-.
-. ¡ Estas loca!-. Me sacude de los hombros con sus manos, tanto que entierra sus uñas en mis hombros. -. ¡ Te has vuelto loca! ¡¡¿en serio quieres dejar a tu familia en la calle?!!-.
De golpe , quité las manos de magdalena sobre mí, que sin querer la tiré en el suelo.
-. Eres un monstruo mal agradecida.-. Me grita mientras derraba lágrimas tirada en el suelo.
« rin, rin , rin»
No me quedé a observarla allí tirada en él suelo, corrí al teléfono y contesté.
-. ¿Bueno?-. Dijo acelerada una vez que he colocado él teléfono en mi oreja.
-. Harid, mi madre, mi madre acaba de fallecer.-.
Esas palabras me dejaron sin aliento.
Escuchar la voz se Hemsworth destrozada en llantos, no me hizo llorar, solo llegó un recuerdo a mi mente, Él día en que Chris se fue.
Y ese vacío llegaría al corazón de Hemsworth.
Narra tercera persona:
Llevar mercancía de una cuidad a otra , en una semana , era un trabajo demasiado arriesgado, tenían "Ojos" vigilándolos, y hoy, era un día lluvioso, triste y silencioso.
-. ¿Crees que nos daran él doble de wongs ?.-. Preguntó Roberto a aquel hombre que se acomodaba en su asiento para que la silla de ruedas no le molestará.
-. Eres ambicioso, dame esto acá.-. Chris le arrebató la bolsa de basura que en realidad traía ¥10,000,000.
En él transcurso del camino en él metro, Él solo recordaba los buenos momentos a su lado, dando por hecho que, su relación estaba terminada, ella de seguro era feliz, quizás y tenia hijos, hijos tan hermosos como ella.
-. Si la quieres tanto , buscala, puedes hacerlo si te llevas eso.-. Roberto tenía un cierto toque de ser gracioso, quizas por ello, Chris ha soportado todo este tiempo el dolor. -. Es una broma, anda , recuerda que primero yo, con cuidado sales del vagón.-. Él se dispone a salir del asiento.
Minutos después, Chris hizo lo mismo, y cuando bajó del vagón, agarrando fuertemente las llantas de su silla, buscó con la mirada a Roberto, lo único que sus ojos vieron fue una banqueta vacía, y no era de esperarse, ambos se reunirían detras de las vías.
Los pensamientos de Chris, solo pedían que esto parara, y no, no rogaba por su vida, para él, su vida ya era un carajo, pero Roberto tenía hijos quienes lo esperaban todos los días.
Y como si él día de hoy, fuera marcado por una oscuridad.
Antes de llegar a las vías, antes de decirle a su amigo "Cubreme".
Él lo vio morir.
Otra mafia había encontrado a Roberto, otra persona había encontrado a su amigo.
Él sonido del disparo que le penetró la cabeza de Roberto, solo resonó entre las paredes solitarias, Chris sabía perfectamente que esto había terminado para su amigo.
No había tiempo para verlo una última vez, él tan solo giro su silla y jalo de él lo mas rápido que podía.
En segundos, la vida de Chris volvió a cambiar, estando dentro de un supermercado , con los ojos llorosos y una bolsa completa de millones dentro de su suéter.
Decidió una cosa.
Lentamente se acercó a una joven, la cual lo evitó, suponía que era un vagabundo, él por su parte no se dio por vencido, sabía que no tenia siquiera dos horas para salir de allí, Cuando él "Jefe" se enterara por medio de una amenaza afirmando que terminaron con la vida de uno de sus mejores repartidores, lo buscarían para asesinarlo.
Él pasaporte que tenía era falso, pero con eso , la mafia lo encontraría en un abrir y cerrar de ojos, la única ruta para salir era un tren.
Pero antes de irse, compró un celular.
Mientras ingresaba aquellos números que jamás olvidaría, deseaba que todo estuviera bien para aquella persona, y su Corazón latia al mil por ciento, ni siquiera sabia si lo que estaba haciendo era ya correcto.
• Por favor , contestame una vez más • le suplicaba una vez que dio en marcar.
....
-. ¿Bueno?-. Contestó aquella voz femenina.
Chris no estaba seguro de lo que estaba haciendo ¿Por que ahora? ¿Por que hasta ahora te llenas de valor? , Bueno, Roberto había muerto, pero su familia necesitaría de algo más, y solo Chris Evans se lo daría, y en ese momento comprendió una cosa, su pasado volvería, las personas que dejó antes su inesperada desaparición llegarían de nuevo.
Harid llegaría de nuevo.
-. No cuelgues, te necesito.-.
-. Por Dios , ¿¡CHRIS ERES TÚ?!-. grito aquella mujer, en llantos .
-. Scarlett, escuchame por favor.-.
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Antes que nada, una mega disculpa por no actualizar desde hace semanas, esperó y esten bien, cuidense mucho.
Meme time:
YO dándoles esperanza de que Chris volvera :