Estaban en combate, finalmente habían tenido una misión.
Aunque Alexby nunca se imagino que Fargan, fueran una persona tan brusca, capaz de ponerse enfrente, sin importar si muriera.
— ¡FARGAN! ¡TE DIJO QUE RETROCEDAS CARAJO!
Grito Alexby al notar como más montruos salían.
— ¡Alesby, sino nos apresuramos nos ganarán!
— Pero no es necesario que sea a base de un sacrificio, Fargan debes entender que somos un equipo y como equipo debes escuchar las ideas, a menos que salga una que no se logre cumplir. Apenas si, atacamos de manera improvisada.
Alexby se colocó enfrente del castaño y lo tomó de vuelo de su sudadera jalando hasta quedar cerca de su casco, estaba enojado el pequeño y eso lo sabía el castaño.
— Esta bien Alesby.
Dijo mientras miraba con cierta sorpresa, Alex lo soltó y se dedicó a mirar a su costado, mirando a los montruos, ¿qué estaba pasando? Fácil.
Habían encontrado esos generadores de montruos, eran muchos para ambos, estaban minando en primer lugar, pensando que sería una buena idea para probar el nuevo pico de encantamiento que el menor tenía. A principio había sido muy fácil, encontraron hierro, un poco de oro, siguieron hasta encontrar diamantes y unos cuantos de esmeraldas, fue ahí, donde todo se desató.
Finalmente se deshicieron de aquel generador, se tiraron al suelo cansados, dejando sus espadas a su costado.
— Vaya, crei que no la contaría.
El comentario del mayor, seguido de su risa había provocado que la tensión se disminuyera, aún así, no podían cantar victoria, aún seguían en aquella cueva.
— Hombre, pero que dices, eres capaz de vivir que yo, recuerda que siempre tienes suerte.
— Debo reconocerlo, pero no siempre la he tenido.
La sonrisa del mayor cambio a una diferente, como si demostrara nostalgia, el menor miraba atento, aunque el más alto, se percató de aquellos, se puso de pie y colocó la mesa de crafteo.
— Bien es hora de contar, el que haya perdido pagará la cena de esta noche.
— No puedo creer que me hayas hecho hacer esto, ya que fue tu idea principalmente.
— Vamos Alesby, que lo hicimos por el bien, ya que tu tampoco me dejarías pagar ¿o si?
— Bueno en ese punto tienes razón Fargan.
Alexby se colocó enfrente, estaba crafteando, estaba decidido a ganar, pero ¿realmente ganaría?
Había reunido, alrededor de 43 bloques de hierro, 4 bloques de oro, 1 bloque de esmeralda. Era poco, ya sabía que el más alto ganaría, aunque no estaba molesto al contrario, estaba feliz.
Para ser su primera vez con un nuevo encantamiento había conseguido bastante, aunque aún quería aquel libro de reparación, pero dejo de pensar cuando Fargan reclamo con "enojo".
— Rayos, me has ganado Alesby.
— ¿Por qué?
— Yo tengo poco, la zona donde estuve no había mucho material, pura roca.
— Pero si íbamos por el mismo camino.
— Pero no he conseguido, mira, mira.
El mayor comenzó a poner todo, pudiendo mostrar todo lo que tenía nada más. En cambio, Alexby quedo con cierta curiosidad, dudaba que solo haya conseguido poco.
— Ni modo, tendré que pagar la cena de esta noche.
Fargan se encogió de hombros, demostrando una amplia sonrisa. Cosa que Alexby notó.
— Creo que me has tomado el pelo a decir verdad.
— Pero ¿qué dices Alesby? Yo no haría eso.
— ¿En serio Fargan?
El menor dirigió su mirada hacia el más alto, queriendo encontrar la realidad de las cosas.
— ¡Esta bien! Si, estoy fingiendo porque quiero invitarte a salir, por eso no coji mucho material, porque quería que tu fueras el ganador para invitarte.
Alexby quedo en silencio, después de eso renegó un poco y se dedicó a caminar.
— Bien, la aceptaré, siempre y cuando, vayas por mi para la cena.
Fargan afirmó, sonrió y corrió hasta quedar a su lado, tomo la mano del menor de una manera que fuera algo discreta, aunque realmente quería tomarla. La emoción lo estaba inundado, se sentía fascinado.
[. . .]
Durante días había planeado la cena, bueno, la salida, la cena sería en la cafetería del pueblo y el paseo seria en las costas de la playa.
Todo estaba preparado.
Alexby por su parte, se encontraba acomodando su cabello, sentia un poco de pena, puesto tenia pensando en ir con casco, usaba una camisa que quedaba ajustado a su cuerpo, juraría que Lely habia querido eso. Lely era como su alter ego, que hacía las cosas alocadas, aunque eso sucedía cuando estaba ebrio.
— Solo espero y esto sea bueno.
Se dijo el comisario, ya que aún sentia temor, que alguien más viera su rostro era seña de alta confianza, no iba a mentir, Fargan tenía confianza, pero no tanto como para demostrar su rostro, ya que había veces en que el mayor solía ocultarle cosas, pero debido que no eran algo, no se quejaba en absoluto.
La puerta tocaron, Alexby se colocó el casco por inercia y camino hasta la entrada, abriendo esta y mirando a Fargan usando su típico atuendo, solo que este tenía un moño rojo, como si se tratara de una manera formal.
— Hola Alesby, ¿estás listo?
— ¡Claro! Compañero.
Fargan había mirado a Alexby, ese pequeño comisario es ese, pensaba que solamente usaría un simple short, pero no, si era lindo verlo, su cuerpo era pequeño y capaz de seducir a quien sea.
— Bien, primero te llevaré a cenar y daremos un paseo, conversemos un poco.
— Fargan, no es necesario que hagamos tanto si no quiere.
— No, no, Alesby, que es lo mejor, mis padres me decían que funcionaba y quiero comprobar si eso es real.
Aquello hizo sonrojar al menor, bajo si vista tratando de calmarse, de que su voz no se quebrara como otras veces.
Llegaron al lugar y tomaron haciendo, Alexby tendría que quitarse el casco, si sentía cierto miedo, ya que usualmente cuando comía patata cocida entre sus amigos subía un poco su casco. Fargan sabía de aquello, y era un buen momento, quería conocer ese pequeño rostro, sabia que Alexby se lo quitaría.
— Fargan, pensaba que si era bueno de que quisieras cenar en otro sitio, tal vez ir a la costa a disfrutar un poco de la noche y la playa.
— ¿Estas seguro Alesby?
— Si claro, me seria un momento especial.
No obtuvo que decir mucho, el mayor afirmo con rapidez, compro lo necesario y guio al menor a un sitio que el creia que era especial, caminaron por un momento disfrutando de la presencia del otro hablando de temas triviales que a final de cuenta Fargan terminaba por arruinar con ridiculos comentarios obscenos.
— Abra una vez que no tengas que incluir tus estupidos comentarios.
— ¿Que? Esa es la reaccion que uno tendria Alesby.
Fargan replico con aquella voz de suplica, Alexby nego con la cabeza para pronto seguir su camino, ambos iban lento, mirando la playa de vez en cuando, hasta que finalmente Alexby se detuvo.
— ¿Aqui seria un lugar perfecto?
— Todos lado es perfecto si estas tu.
Alexby sonrio y saco su saco de dormir, no tenian nada en concreto, a menos para estar sobre la arena, asi que el saco seria una buena opcion, la platica continuo, esta vez Alexby le habia salido un tema algo particular, relacionado a la hermandad oscura, cosa que Fargan se coloco nervioso ya que no tenia pensando que el menor hablara de aquello.
— La hermandad siempre esta un paso adelante, son un monton de niños buscando atencion de todos, quieren ser aprobados por todos y creyendo que hacer maldades seran elogiados.
— Vaya Alesby que si eres cruel, es una lastima que no tengamos una pista viable hacia ellos.
— Lo se, pero que que puedo decir...
La platica cambio, Fargan coloco la cena en en un bloque de madera y siguieron con su cena. Fargan miraba al menor, miro el platillo que tenia enfrente, dudaba un poco, mas dio un suspiro, sus manos se dirigieron hasta su casco, Fargan estaba atento a los movimiento del menor, logrando asi mirar como este subia su casco, mostrando su rostro.
El menor abrio sus ojos con cierto toque de pena.
— ¡Wow! Alesby, si que eres lindo y tierno.
Alexby quedo en silencio, mirando con sorpresa al mayor, pensaba que le preguntaria referente a su tatuaje...
— ¿Por que la marca azul?
Y ahi estaba, la pregunta mas complicada.
— Bueno, era por alguien, eramos tan unidos, pero terminados distanciados.
— Lo lamento en serio.
— Descuida, Frank dio mucho, el me logro salvar a el le debo la vida, es una lastima que ya no este entre nosotros.
— ¿Y eso?
— Frank murio por salvarme, en una de las misiones que teniamos en duo. Y esto fue lo unico que me recuerda a el, como agradecimiento aunque tambien muchos me preguntan que debo alejarme del pasado ya que es algo que sucedio mucho tiempo atras y no debo seguir metido en eso.
Fargan escuchaba atento, ahora comprendia los motivos de porque su amigo tenia ese casco, se aproximo y le brindo un pequeño abrazo.
— Ahora me tienes a mi, y quiero pedirte, a menos que sea muy rapido, que si quieres ser mi pareja, mi pareja oficial.
Alexby miro con sorpresa, ¿lo decia en serio? estaba sorprendido.
— Entonces... ¿Aceptas?
Alexby quedo en silencio y una sonrisa se dibujo, afirmo con suavidad haciendo que el más alto se emocionará, dio un pequeño grito y lo abrazó, importando poco si la comida que tenían sobre aquel bloque se tiraba, el prácticamente estaba feliz, el menor sintió sus mejillas arder y antes de que pudiera darle un beso, como en las películas románticas, fueron interrumpidos, ya que unos zombies se aproximaban con la intensión
Para ser la primera cita había sido algo explosiva ya que la última parte de los zombie había sido espectacular, Fargan dejaba al pequeño comisario en casa, dando emociones y sosteniendo la mano del pequeño, una vez que llegaron a casa, Alexby se despidió, el muchacho ya no tenía puesto su casco, tenía confianza, debía admitir y eso le hacía sentir bonito, su corazón saltaba y sobre todo se emocionaba con los minutos.
— Mi comisario, nos veremos mañana.
— Descansa mucho Fargan, que quiero tenerte temprano en mi oficina.
El menor le guiño el ojo, haciendo sonrojar al mayor, una risita proveniente del menor fue escuchada y su despedida fue la indeseable, ya que si quería tenerlo cerca.
Fargan había llegado a casa. Había sido tan emocionante, ya hacia años que no sentía esos sentimientos de emoción y adrenalina y ahora no quedaba más...
— Te has divertido hermano oscuro.
Aquello asustó al castaño, se giro encontrándose con Willy, quien estaba vestido de negro, ya era muy tarde a decir verdad, esas horas formaban parte de la hermandad.
— Willy, me asustas te.
— ¿Como va el plan?
— ¿El plan?
La pregunta le hizo sentir duda, realmente si sentia algo, pero solamente guardo silencio.
— ¿Estas sintiendo algo por el comisario? Recuerda Fargan, tenemos que hacer las cosas que nos gustan. Estas con él para que nosotros no seamos descubierto, no querías que el descubra que todo este tiempo has sido parte de la hermandad. ¿O si?
— Perdón Willy, ya tengo claro la misión, de hecho, ya iba a reunirme con ustedes.
Fue todo lo que dijo el castaño, quien dirigió a su casa y salió ya vestido como el miembro de la hermandad.