El día fue relajado, uno que otro robo, uno que otro gato atrapado en un árbol y uno que otro borracho al cual cuidar. Ese día fue muy tranquilo, para la buena suerte de Mirko, ya que, al ser una heroína que actúa por su cuenta - y no por una agencia, la cual la mande a ciertas misiones- debe de ayudar en todo. No se queja, pero a veces pide a gritos un descanzo.
Llegó con tranquilidad a su casa, se quitó los zapatos a la entrada y encontró una pequeña nota junto a una flor en el piso. Otra vez, pensó.
Se fue a la sala, en donde se sentó y leyó con tranquilidad, el papel decía así:
"Hola, ¿cómo estuvo tu trabajo? Espero que bien, ¿cuándo tomarás el descanso que te dije? Tal vez estes pensando, ¿quién se creé esta persona para decirme, pregúntame o pedirme que me tome un descaso? Pues déjame decirte, que soy una persona que no solo te admira, sino que es algo mucho más allá, Rumi"
Así era como terminaba, ¿quién eres? ¿por qué haces esto? Tantas preguntas sin responder... De pronto sintió un olor agradable, se acerco el papel a su nariz y pudo oler la fragancia de la flor, junto a una planta llamada eucalipto, por alguna razón le recordaba a alguien...
...
Hola ¿cómo están? Bueno aquí esta el siguiente capítulo, espero que les guste ¿qué creen que pasé ahora? Déjenlo en los comentarios, recuerden de comentar, votar y disfrutar...
Nos vemos en otra historia...
Kurenai-kun...