La reunión había finalizado. Las personas dentro de menos de una hora tendrían que votar para ver si esta decisión se pasa a manos del Rey. Les voy a explicar un poco mejor cómo funciona esto. Las decisiones que se tomen en el reino pasaba por dos distintas sesiones, primero por la mía y luego por la de Roger. Yo creaba la idea con respecto a la sociedad y Roger les daba el toque, si no se aprobaba en mi sesión era imposible que el Rey las tomara, eso sí, las personas que terminaban de discutir con Roger eran los reyes de los países antes discutidos conmigo.
Ahora bien. ¿Cómo se ganaba en esta ocasión? Primero votarían los países que luego de escuchar las propuestas brindarían hospitalidad. Luego es el turno de los países en guerra, quienes claramente, decidirían si ayudarían a sus ciudadanos a transportarse de un país a otro, en ambos votos, ganaría el que tenga más cantidad.
Salí al jardín del lugar, era precioso, tenía en mi mano una tostada con mantequilla. Admito que estoy muy nerviosa, siendo sincera, solo me importaba el bienestar de aquellas personas.
Me senté en el césped unos cinco minutos, estaba a punto de dormirme cuando sentí una especie de aleteo a mi lado, abrí mis ojos encontrándome con un ave de patas pequeñas y de plumas blancas.
—Hey, hola... —corté un pequeño trozo de pan (el que tenía menos mantequilla), lo puse en la palma de mi mano y acto seguido se lo extendí al ave— ¡Eugennie! —gritó Charlotte a mis espaldas- Ya llegaron.
La paloma tomó el pequeño trozo de pan y emprendió vuelo, me puse de pie y vi cómo se alejaba.
(...)
Caminé hacia mi escritorio, levanté la vista y me encontré con Roger, Dorothy, Luke y Charlotte, quienes me observaban desde la gran ventana. Esta parte la tendría que manejar yo sola.
—Se realizará la votación para el proyecto de asilo por parte de Noruega, Canadá, Dinamarca y Alemania.
Abrí la opción para que todos desde sus escritorios fuesen capaces de votar. El voto no era secreto, por lo que se verían reflejados en la pantalla, la misma que tenían en sus escritorios. Tenían quince segundos para realizar la votación.
Observé a mi familia desde la ventana, Roger asintió con la cabeza. Mi corazón comenzó a palpitar, luego dirigí mi vista al príncipe quien me guiñó el ojo. Se oyó un corto pitido que indicaba que el tiempo había pasado, suspiré y hecha una bola de nervios observé la pantalla.
—El proyecto de asilo resulta afirmativo con todos los votos positivos. —dije tratando de no demostrar mi entusiasmo, la luz era verde, todos votando de manera positiva— A continuación, se votará por el proyecto de inmigrantes. —habilité la posibilidad de votar.
Ésta vez cerré mis ojos, acaricié mi collar de angel y suspiré. Ahora estaba segura de que mi corazón se saldría de mi pecho en cualquier momento pues nunca en mi vida había latido de esa manera. No quise observar a nadie, solo leería la pantalla. Otra vez ese pitido.
—El proyecto de inmigración resulta... —observé la pantalla sin poder creerlo— afirmativo, con un voto en contra. —observé la ventana, todos festejaban. Siria era el punto en contra— Se discutirá dicho proyecto en oficinas del Gran Rey de Escocia Roger Federick Sinclair.
Canadá, Alemania y Pakistán pidieron la palabra.
—Le otorgo la palabra a Emma Fellowes, ministra de Canadá.
—Buenos días, princesa de las islas. Le quiero agradecer por la maravillosa presentación que otorgó en nombre de todas las mujeres inmigrantes, usted ha dirigido muy bien esta reunión.
—Muchas gracias ministra, fue un placer. —sonreí, notaba cómo mis mejillas se sonrojaban— Doy la palabra Dereck Wagler, ministro de Alemania.
—Buenos días, princesa de las islas. Quería felicitarla por su primera vez dirigiendo éste tipo de reuniones, usted fue toda una profesional, no puedo esperar a reunirme con usted otra vez para discutir otro proyecto. Enhorabuena.
—Muchas gracias ministro, agradezco sus palabras. Felicitaciones y gracias por participar de esta reunión... Le doy la palabra a ministro de Somalia, Abdel Sapag.
—Buenos días princesa de las islas. Muchas gracias por presentar este proyecto que ayudará a varias personas, Somalia sabe que no nos arrepentiremos de esta decisión por nada del mundo. Esperamos presentarnos ante el Gran Rey y poder ejercer los derechos como es debido.
—Muchas gracias a todos los países que se presentaron, pronto nos comunicaremos con ustedes para poder discutir más detalladamente el proyecto. La reunión concluye. Desde ya les deseo un muy buen viaje de regreso y que sus países encuentren la paz y tranquilidad que merecen. Pueden retirarse.
Inmediatamente la sala quedó vacía, Arthur corrió hacia mí para abrazarme, lo abracé y acto seguido me elevó del suelo. Escuché la voz de mis familiares que se acercaban.
—¡Enhorabuena! —gritó Luke.