Chic@s, este es el último capítulo del maratón, espero que les guste, les tenía una pregunta ¿Qué les parece hacer un grupo en Whatsapp? Las qué quieran envienme sus números de teléfono para agregarlas.
Isis:
-Hola-sentí como alguien se coloca a mi lado, disfrutando de la hermosa vista. Volteo y me quedo con la boca abierta, este hombre se ve realmente bien con todo lo que se pone.
-Felicitaciones-es lo único que digo y sigo viendo como las olas rompen en la playa. No se qué hace aquí conmigo, debería estar rodeado de chicas, como las que se estaban burlando de mi hace unos minutos.
-Te traje una bebida- me dice Will sonriendo amigablemente. Me la entrega y veo que tiene buena pinta, creo que es una margarita.
-Gracias-tome un sorbo y me gusto, la verdad es que yo no bebía mucho pero en una que otra ocasión me tomo un trago.
-¿Qué haces aquí tan sola?-no me digan que vino aquí por lástima.
-No hay nadie de mi agrado en esta fiesta -le respondí y al instante me arrepentí, no se porque hoy me he comportado tan grosera con el, sé que me dije que no voy a entablar una amistad con el porque no quiero malentendidos pero esa no es razón para tratarlo como lo he estado haciendo hoy.-Ademas de ti- agregue y una hermosa sonrisa apareció en su rostro de hermosas facciones.
Nos quedamos en silencio pero no uno observando la vista, cuando me termine la margarita voltee para entablar conversación pero el se me adelanto.
-Se que las estabas oyendo -me dijo y por su expresión supe que hablaba de las mujeres que se estaban burlando de mi hace unos minutos. -¿Porque no les dijiste nada?-
-¿Que gano con decirles algo?, probablemente se hubiera creado una pelea y yo no me voy a rebajar a su nivel-
-Pero te estaban insultando, de echo, eres el centro de burlas de la fiesta-me dijo y por su mirada se que estaba confundido y un poco molesto al verme tan calmada e indiferente.
-¿Porque?, ¿Por no tener un vestido vulgar, zapatos altos y estar tirándome a los brazos de cualquier hombre que me parezca guapo?-Le pregunte y se que se sorprendió. Nos volvimos a quedar en silencio.
-Tienes razón- dijo en un susurro pasados algunos minutos.
-Sabes?, ellas pueden decir de mi lo que quieran pero lo único que van a conseguir es que les tenga lastima.-
-Lastima? ¿Por que?-
-Porque ellas pueden pensar que están a la moda, que son unas divas y todas esas cosas pero no ven que se están humillando. Una mujer que no se respete a si misma no va a conseguir que los demás lo hagan, y ellas no lo hacen-respondí sinceramente.
-No entiendo que haces aquí -me dijo viéndome a los ojos fijamente, como si quisiera leer mi alma a través de ellos.
-¿Porque dices eso?- le pregunto confundida, obviamente sabe que vine a trabajar.
-Es que eres tan inteligente pero a la vez tan inocente e ingenua que no entiendo que haces trabajando para un boxeador - me explico pero lo que mas me llamo la atención fue como dijo la palabra boxeador, lo dijo como con asco.
-Yo tampoco lo entiendo, ademas no soy ingenua- dije con el ceño fruncido. El soltó una carcajada que hizo que me enfadara, me di la vuelta dispuesta a irme cuando escuche algo que me dejo paralizada.
-Eres tan hermosa-