En alguna otra parte de la ciudad...
La frustración, junto con el deseo de venganza puede hacer a una persona desesperarse por no conseguir un alivio.
Definitivamente "él" no ha encontrado su recompensa, el alcohol en sus venas era su indicativo.
-¡Esto se está haciendo muy difícil!
El sonido estruendoso de los vidrios al ser rotos es lo único que se oye en su apartamento, lleva 3 días tratando de localizarla, ya no se encuentra en su casa y al trabajo no asiste, ha recorrido la ciudad entera tratando de encontrarla por las calles arriesgándose a que lo descubra, a quedar en evidencia, pero no a logrado encontrarla.
Su informante (indirecto) le ha dicho que no sabe nada de ella, no le ha preguntado más de una vez, sería demasiado obvio así que le ha tocado valerse de sus medios, los cuales no son muchos y no han dado resultados.
Se ha planteado dejar atrás su venganza, lo ha hecho miles de veces, pero el odio y el rencor está tan arraigado en su corazón y cada día su desesperación aumenta, tanto que no puede más que continuar... Continuar detrás de ella, comportándose como su amigo, como si le importara y seguir aparentando algo que no es.
- ¡Tengo que resolver esta mierda ya!
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Melody.
-entonces se lanzó con todas sus fuerzas sobre mi y por los pelos logré detenerlo antes de que me mordiera - Dante resume su infortunio.
-Eres exagerado, ¡los Pittbull son un amor! Seguro que tú le hiciste algo malo a ese pobre chico.
-¡Te lo juro, yo solo lo observé y fue como odio a primera vista, desde ese momento le huyo a los perros grandes.
-Quien diría que tras esa facha de musculoso seas un cobarde- me burle de él sin reparo.
Llevábamos más de una hora caminando por el parque contándonos anécdota tras anécdota de nuestras vidas. Lo que sentí por el, al verlo en esa banca, fue deseo puro, pero ahora después de tanto hablar no dejo de verlo con ternura, este hombre es un amor y no me canso de decirlo.
Me invitó a un helado y nos sentamos en una banca a apreciar el paisaje. Ese momento de silencio me ayudó a pensar que no todo era tan malo en mi vida, contaba con buenas amistades, que eran como mi familia.
Tenía a Cinthya, que aún estando lejos siempre estaba pendiente de mi, a pesar de no comunicarnos a diario contaba con ella, era mi hermana. Tenía también a Cassandra quién se comportaba como una verdadera madre desde que mí abuela falleció y ahora estaba siendo mi apoyo. Y aquí tenía a la par mía un hombre que deseaba conocerme, aunque nuestro primer encuentro- y los que le siguieron- no fue del todo normal, creo que vale la pena intentarlo, hay algo en mi mente que me dice que lo haga, que será la mejor experiencia de mi vida.
- Siento tan correcto estar aquí... - digo a modo de reflexión.
-Necesitas muchos momentos de felicidad y me alegra ser parte de uno de ellos. - su sonrisa es auténtica y se ensancha más cuando lo observo directo a los ojos.
-Si, bueno, he tenido mejores tiempos- una mentira muy grande, pero él no debe saberlo.
Hace algo inesperado, me toma de la mano. En ese instante siento una corriente recorrer mi cuerpo y creo que también lo nota pues cambia la expresión de su rostro mientras ve nuestras manos unidas.
-Gracias por aceptar mi invitación, tu compañía me gustó desde el primer momento- sonríe al recordar y a mí se me tiñen las mejillas de vergüenza- me encantó verte en la florería tímida, te veías encantadora.
-¡Ni me lo recuerdes! ¡Qué vergüenza sentí ese día!
-Ya está bien, veo que te sonrojas muy fácilmente - su carcajada sonó muy despreocupada.
No podía quitar mis ojos de Dante y es que, ¿Cómo un hombre de su edad podría mostrarse tan dulce y tierno? Normalmente, los hombres mayores que conocía eran unos amargados o igualmente muy serios, mis ex compañeros de trabajo siempre estaban muy estresados con sus preocupaciones. Dante en cambio se ve muy tranquilo y siempre sonriente, la única vez que lo he visto serio es el día que lo conocí, pero aún así se burló cuando vio que yo me quedé embobada con su belleza.
Él era un soplo de aire fresco en mi vida.
Aún no me soltaba la mano y yo no iba a ser quién se lo hiciera ver, cuando terminamos nuestros helados seguimos con la caminata y hablamos un poco de su familia, resulta que su madre murió hace 15 años y su padre decidió irse de la ciudad junto con él. Desde los 20 años viene a dejar flores a su madre, su padre falleció unos años después y es el único de su familia.
-Es la primera vez que me quedo en la ciudad por más de 3 días.
-¿Qué hace la diferencia esta vez?
-Bueno, conocí a cierta morena sexi y tímida que me fascinó y me dije que tenía que conocerla.
-Eso suena muy interesante - le dije, con los nervios a flor de piel.
-Y no te imaginas cuánto - me apretó la mano y lo ví a los ojos- eres una mujer muy interesante.
-¿Yo? No tengo nada de especial, solo soy una chica con una vida un poco... Anormal.
-¡Claro que eres interesante!, hay muchas cosas que no se de tí pero me gustaría que me las contarás, tengo la impresión de que has pasado por mucho, aún así sonríes y ves el lado positivo de la vida. Cada vez que hemos compartido hablamos de tantas cosas, nunca me aburro de escucharte, ni de estar cerca de tí.
Me lo quedé viendo mientras decía todo eso, fui incapaz de seguir avanzado en el camino, lo que decía me daba una intensa satisfacción en mi alma. Hace mucho tiempo que nadie se sentía así conmigo, no he sido buena pareja, ni buena amiga, pero aquí estaba este hombre diciéndome cosas muy bonitas.
Nuestros ojos estaban tan conectados como la mano que me sostenía con la suya, después de lo que dijo le sucedió un silencio de unos minutos solamente viéndonos el uno al otro, mis labios hormigueaban por la necesidad de juntarlos con los suyos.
Así que me solté de su mano y por primera vez toque su rostro, la barba de unos días que tenía me hizo erizar todo el cuerpo, él imitó mi gesto poniendo una mano sobre mi mejilla y sonrió, se veía tan endemoniadamente sexi que no lo soporte más y con un impulso final me abalance sobre sus labios y él me correspondió aprisionando con su otra mano mi cintura.
Al sentir sus labios sobre los míos, un latigazo de deseo recorrió todo mi cuerpo, su boca era cálida y muy experimentada, gemí involuntariamente y Dante aprovecho para profundizar el beso.
Nuestras lenguas se acariciaban con deliberada lentitud, mis bragas eran testigos ocultos de las sensaciones que me estaban embargando. Su pulgar acariciaba mi mejilla y con su otra mano frotaba mi cintura causandome un calor sofocante por todo mi cuerpo.
Poco a poco nos fuimos separando del beso sin que Dante me soltara, utilice esos segundos para recuperar mi equilibrio. Podría jurar que todo mi cuerpo estaba temblando y él se debió de dar cuenta pues no me soltó. Cuando aterricé mis pies completamente en el suelo (pues me puse de puntillas para besar a Dante) me entró la ya tan típica vergüenza, había besado a Dante Becker y que me parta un rayo si no había sido el mejor beso de mi vida, imaginé que más podría hacer con esa boca y me ruboricé de pies a cabeza.
Dante me veía con una sonrisa en su rostro y con los ojos brillantes, yo no pude más que esconder mi mirada en su pecho y absorber su aroma, mientras él me brindaba un beso en la coronilla.
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¡Awww qué tierna parejita!
Debo decir que estoy enamorada de Dante 😍, ¿Quién no lo estuviera?
Y Melody, ¡por Dios! Tan desatada pero le da vergüenza mirar a Dante luego de un simple beso... ¿Cómo estarán sus bragas?
¡Tengo nueva portada!
Lo cual me encanta porque así apoyo el trabajo de los que se toman el tiempo de hacerlas.
Gracias a BrisaCrdoba por mi nueva portada que está hermosa, la hizo tal cual la pedí y fue super paciente, te dedico este capítulo en agradecimiento 💕
Gracias nena.
Bye💋