Yo soy consciente de que Jess ha tenido que pasar por mucho, pero no me imaginé que ella haya sido puesta en adopción.
Papá y mamá han estado extraños, esto me hace pensar con lo que nos iban a decir antes del terremoto.
—Haremos pedido de comida china, hoy tenemos que hablar. Ninguna palabra más —dijo papá, mientras manejaba hacia casa.
El paseo fue muy incómodo, nadie decía nada, el sonido de las respiraciones es lo único que se escuchaba.
¿Cómo puedes explicar ese sentimiento de incomodidad?
Espero que, el apoyo que hemos brindado a las personas que lo necesitaban, esta mañana; sirva de algo.
Al fin llegamos a casa, los mellizos corren hacia la entrada. Jess y Alexa me esperan para entrar juntas. Mis papás entran después de nosotros.
—Pediré la comida, chicos. ¿Están listos para la charla? —dice mamá, mirándonos fijamente. Eso es algo intranquilo.
—Si capitán, estamos listos —repiten los mellizos al unísono.
—No los escucho— mamá nos mira, a Jess, Alexa y a mí.
—Si capitán, estamos listas —sonreímos, aunque suene algo infantil. Siempre tendremos un niño dentro de nosotros.
—Bueno, hijos e hijas —papá suena algo ronco—. ¿Se acuerdan cuando dije que tu mamá y yo teníamos algo que contarles? —nosotros asentimos con la cabeza—. Es hora de que sepan la verdad —hace una pausa—. Cuando Emily y yo, empezamos nuestra relación, fue muy bonita, hasta ahora lo es, porque los tenemos a todos ustedes —sonríe, pero mamá lo interrumpe.
—Nosotros tuvimos una hija antes de ti, Darling —me quedé impactada lo que dijo mamá. ¿Cómo de que tenemos otra hermana y recién nos lo dicen?—. Sé que les parece una noticia fuera de contexto. Pero, ya era hora, como dice Sebastián. A esa niña, nos la robaron... —solloza—, fue una mujer muy cercana a mí, se podría decir que era una gran amiga que consideraba. Jamás pude saber de ella, ni de nuestra pequeña. Ahora tendría la edad de 22 años, como tu edad Jess —ahora soy yo la que interrumpe.
—¿Disculpa? O sea ¿tratan de decir que Jess es nuestra hermana? —digo emocionada.
—No estamos seguros —me responde papá —pero, cuando la vi, esos ojos me resultaron familiar. Le conté a Emiliy, ella también pareció estar consciente de lo mismo. Por eso, Jess —ahora se dirige a ella, mirándola fijamente—, quiero mostrarte una foto y, también quiero que seas sincera si fue ella quien te "adoptó" —pulsa los dedos, para que la palabra suene entre comillas.
Papá subió a su recámara, nosotros estábamos plasmados de intriga y asombro. Teníamos una hermana y esta vez es de sangre.
Todos saltamos de un susto cuando el timbre sonó.
—¡COMIDAAAA! —grita Marlon.
Mamá recibe al repartidor, que por cierto estuvo bien guapo. En un descuido, le di mi número ¡Ups!
Ayudamos a mamá con el arreglo de la mesa y en servir la comida, mientras papá está buscando la foto que quiere mostrar a Jess.
La intriga me va a matar, se los juroooooo.
—Lo hallé —papá esconde ambas manos—. Pero, primero vamos a cenar —todos hacemos pucheros, pero sin mentir, ya estábamos hambrientos.
—¡A comer! —exclama Joseph.