Cómo odiaba al profesor de latín, había hecho que perdiera mi valioso tiempo haciendo los dos trabajos que mando de un día para otro.
Escribí las últimas palabras con mi elegante caligrafía y cerré el cuaderno festejando interiormente por haber acabado.
Mire el reloj de mi teléfono que reposaba sobre la mesa del escritorio, las diez de la noche. Debería ir pensando en irme a dormir pero no tenía sueño.
En teoría Niall y yo deberíamos estar en la fiesta pero el vuelo de nuestras madres a Nueva York salía mañana temprano y teníamos que acompañarlas al aeropuerto.
Niall puso resistencia a su madre por prohibirle ir a la fiesta. Pero con mi la cara de cachorro degollado le pedí que no empezara una pelea con su madre, y acabo aceptando de mala gana.
Niall no había salido de su habitación después de irse cabreado por haberle fastidiado la "fiesta más grande del año" según él.
Sin que me diera cuenta estaba delante de su habitación picando a la puerta para que me invitara a entrar. No llamaba a la puerta por educación, más bien por si veía algo que no tenía que ver ya que Niall estaba en su privacidad.
-¡Mamá ya te he dicho que no me importa no haber ido a la fiesta, ahora déjame en paz!- Chillo Niall desde el otro lado de la puerta.
-No. Soy Lucy.-En cuanto mis palabras salieron de mi boca Niall se encontraba delante mío solo con sus pantalones deportivos que utilizaba como pijama.
-¿Qué haces aquí?
-Yo...- No sabías porque mis piernas me habían guiado hasta su habitación.- Me aburro y no puedo dormir.
Era cierto, sabía que si cerraba los ojos todos lo que sucedió esta mañana me inquietaría y no me dejaría dormir. Con un poco de suerte, y después de estar dando vueltas por la cama buscando la mejor posición, acabaría durmiendome justo cuando el despertador sonara. Por eso no hice el esfuerzo de intentarlo.
- Yo tampoco- Soplo él- El capullo de Louis no para de mandarme mensajes diciendome lo increíble que es la fiesta.-Su teléfono sonó y gruño de rabia.- ¡Tengo una a idea! Espérame en el sofá ahora vengo.
En tan solo 5 minutos Niall se vistió y desapareció de casa. La curiosidad por saber que iba a hacer Niall me estaba comiendo viva.
Llevaba 15minutos en el sofá pasando canal tras canal sin encontrar algo que mereciera la pena ver. Cuando me di por vencida, cansada de hacer zapping, la puerta de la entrada se abrió.
-¡Ya estoy aquí!- Niall apareció en el salon con dos bolsas en la mano.- Fui a comprar más de nuestras galletas favoritas y un poco de chocolate. ¡Adoro el chocolate! así que no he podido resistirme.
-¿Entonces ahora son nuestras galletas favoritas? Encantada, ¿compañero de galletas?-Él soltó una carcajada.- ¿Y en la otra bolsa que traes?
-Venía de camino y vi que el videoclub estaba abierto. Así que traje una película para ver mientras comemos nuestras deliciosas y increibles galletas.
- ¡Oh! Una película romántica para ver como una pareja feliz mientras nos prometemos amor eterno.- Me burle.
-Ya te gustaría que eso pasara.- Rió.
Un pinchazo apareció en mi corazón. Eso dolió.
-Quiero decir. Que no soy de películas de amor. Opte por una de ficción sobre extraterrestres o algo así.- corrigió pero ya era demasiado tarde.
Intente disimular que su comentario no me había dolido y me acomode a un lado del sofá.
Me paso las galletas y el chocolate y se puso a preparar la película.
Cuando se sentó, intente matenerme lo más alejada posible de él. No quería hacerme ilusiones sobre lo que fuera que tuviéramos. Niall siempre me dejaba muy claro que todo lo que hacía era por impulsos, y que no era amor. Aunque un día me confeso que yo le importaba y que no quería perderme. Seguía sin creerme ni una de esas palabras. Teniendo en cuenta que ese día iba muy borracho, y ademas aun no demostró con actos que eso fuera verdad. ¿Y yo estaba enamorada de él? No lo sabía, y tampoco me lo podía permitir porque iba a acabar dañada, ya que el amor no sería recíproco.
Aunque yo lo necesito en mi vida, no sé porque, pero él hace que todos mis problemas desaparecen, y soy yo misma, sin fachadas.
-¿Me estás escuchando?- Su voz me sacó de mis pensamientos- Te estaba diciendo que el protagonista de película antes era un futbolista muy importante.
- ¿Así?-Intenté sonar interesada pero ni las películas de ficción ni el fútbol eran mi fuerte.
-Anda, ven aquí conmigo- Niall tendió su brazo para agarrarme de la cintura y pegarme hacia él.
Intente zafarme de su agarre pero él fue más rápido y fuerte.
Me rendí y repose mi cabeza sobre sus piernas. Al poco de que la película empezara yo me quede dormida.
No sabía si era porque la película era muy aburrida o porque las caricias que me proporcionaba en el pelo me relajaron tanto que no pude aguantar caer en los brazos de Morfeo.
****
-Míralos que monos- Escuche la voz de Maura. Abrí los ojos para encontrarme a mi madre y a Maura delante nuestro mirándonos como si fueramos dosperros recién nacidos.
-¿Qué hora es?- Pregunto Niall con voz ronca.
-Las seis. En dos horas sale el vuelo.- Mi madre respondió mirándome.
Sabía que su mirada decía: "Necesito una explicación de esto"
Rápidamente me levante de las piernas de Niall aun aturdida por el sueño.
Corrí hacia mi habitación para vestirme y acompañarlas al aeropuerto.
-Lucy cariño- Mi madre apareció en mi habitación.
- No sé que voy a hacer sin ti durante una semana, mama.- dije melancólica.
- Te las sabrás apañar, sé que lo harás. Yo venía a hablarte de otra cosas.-cambio de tema.
-Por Niall ¿no? No pasa nada solo somos- Me quede pensando que éramos- Amigos. Solo somos amigos, mama.
- Mmm... No sé yo si los ojos de Niall cuando te miran dicen lo mismo.- no me creía.
-Mama... Es la verdad.
- Te creo, Lucy. - Mi madre me puso un mechón de pelo detrás de mi oreja.- Es un buen chico pero no quiero que caigas en sus encantos... Él no es para ti y solo te dañaría y te llevaría por un mal camino.
- Es tarde, si no nos vamos ya perderéis el avión.- Acabe con la incómoda conversación. Un gran suspiro fue emitido por mi madre.
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Miraba atenta cada movimiento de la manecilla del reloj que marcaban los últimos segundo de clase.
El timbre sonó y todos empezamos a guardar rápidamente las cosas en nuestras respectivas bolsas.
-Espero que todos hayáis empezado a estudiar, solo quedan dos semanas para que empiecen los exámenes- El profesor de lengua empezó a chillar por encima del escandalo que se había formado en clase cuando el timbre sono.
El profesor de lengua era el único capaz de hacer las clases más amenas cuando soltaba algún que otro de sus chiste. No sé que hacía de profesor cuando podría estar ganándose la vida como un importante monologuista. Salí del aula y me encontré a Niall esperando fuera.
-Menos mal que has salido no aguanto más entre estas paredes.- Plantó un beso en mis labios y pasó su brazo por mi cintura para guiarme hasta su moto.
-¿Hoy no vamos a comer con los demás?- Dije señalando a la cafetería
-No, tengo que hacer algo muy importante para mi y quiero que vengas conmigo- Pude notar el nerviosismo en su voz.
-¿El qué?- Niall evito mi pregunta y se subió a la moto. El motor rugió ordenandome que subiera.