POV. Rubén.
Mangel, el tío que está a mi lado, Dios, me siento tan afortunado de tenerle a mi lado... es casi una mentira, un sueño... o esas gilipolleces en plan cuentos de hadas. Pero da igual.
Mangel, ese tío que está a mi lado, No es quién aparenta, el guarda mucho de su vida bajo 4 llaves, y solo la gente de bastante confianza son capaces de saber ese secreto. Secreto que contaré ahora.
~ Flashback ~
POV Mangel.
-Mangel, ¿Por que hay unos policias levandose a papá? ¡Mangel! ¡¡¡DEBES HACER ALGO, SE ESTÁN LEVANDO A PAPÁ!!! -Me gritaba mi hermana de 10 años llamada Valeria.
-Valeriah. -Pase las manos por mi cabello y suspiré un poco.- Debeh entendeh argo... Papáh... No sé pueh hacer náh pa que no se lo lleven. -En pocas palabras, ¿Como decirle a tu hermana pequeña que tu padre es un ladrón, un estafador que nos dejaria como familia en la plena bancarrota?
-¿A qué te refieres? -Preguntó ella, se notaba cabreada.
-La genteh mala no puedeh ehtar acá.
-¿Gente mala? ¡Pero papá no el ''gente mala''! ¿No?
Me levanté de la cama y bajé las escaleras de la casa, llegué a la sala y me encontré con mi madre, estaba sentada en el gran sofá, cabizbaja, mirando a la nada.
-Tranquilah... madreh, saldremoh de ehta. No ehta mi padre ahorah. pero loh treh saldremoh juntoh de ehta.- Le miré, ella se limpió una lagrima y me sonrió.
~
-Me cago en la putah. -Maldije a literalmente a todo lo que se me cruzaba por delante. Bien, excelente, nos habían sacado de patada en el culo de la casa, estamos literalmente en la calle, por que lo unico que podemos hacer ahora es mantenernos en este pequeño barrio mientras tanto.
-¡Aún no entiendo por qué estamos acá! ¿ALguien me podría decir de una vez? -Regañaba mi hermana en plan berrinche. No quería volver a esuchar la historia que le había inventado mi madre, que según ella, era muy pequeña para saber la verdad, le contó una historia totalmente distinta a la real.
Pero no me molestaba estar acá. no me molestaba, estabamos metidos en un lío tremendo, y de pasar a nacer en cuna de oro, como dice el dicho ese, a estar viviendo en un barrio así, es muy raro, pero saldremos adelante. lo juro.
Comencé a caminar por los alrededores, el lugar parecía de esos tipicos barrios en donde habían tiroteos y robos, como en las peliculas de acción y los shows policiales. Había gente a los alrededores fumando, niños jugando con los tipicos balones de futbol, y todo eso...
De pronto ví a un chico delgado y palido salir de una casa cualquiera, en brazos traía a una pequeña de 5 o 6 años, según yo, de cabello claro y ojos verdes, él chico azotó la puerta al salir y parecía que quisiera matar a quien se le acercara. Pero no creo que sea tan así...
-Hey... ¿Estáh bien? -Le pregunté, el se giró, me miró de pies a cabeza y luego de unos minutos habló.
-¿Y eso a ti te incumbe? -Ah, bien... Mangel, ya andas cagandola, vale, solo sal cagando hostias y ya, antes que te meta un tiro o algo.
-Ehm... No. Pero creíh que... -Intenté excusarme.
-Exacto, Creiste. Ahora para de joder, no ha sido un buen día.
~ Fin flashback ~
Bueno, comencé contando la historia de mangel, y terminé contando como nos conocimos, lol, pero ya, que, es lo mismo, las dos historias están medio conectadas... y como no hay nada más que hacer yo proseguiré.
~ Flashback ~
Pov. Rubén.
Denuevo lo mismo de cada día, a este paso me volvería loco, completamente desquisiado. Y la primera victima de mi locura será el hijo de puta quién ahora mismo está dentro de MI casa haciendose llamar marido de mi madre. cuando ese hijo de puta ni tiene cojones.
-Ven enana, necesitas algo de sol, que estás muy palida. -La tomé en brazos y comencé a caminar hasta la cocina, en donde se encontraba mi madre.- Mamá, me llevo a la enana a dar un paseo, en un rato vuelvo.
-Me la cuidas, ¿Vale? Este lugar es muy peligroso. -Me sonrió, mientras se acercaba a mi hermanita y le besaba la mejilla.- Y tú portate bien, hazle caso a tu hermano.
Mi hermana asintió con su cabeza y me dispuse a salir, sin antes oír la voz del hijo de puta ese, acercarse a mi madre, el muy gilipollas, como se atreva a tocarle por que le cortaré la garganta con un destapa cervezas.
azoté la puerta y de la nada escuché una voz algo nueva a mis espaldas.
-Hey... ¿Estáh bien? - Me giré y le miré de pies a cabeza, este tío jamás le había visto por estos lugares, ¿Será nuevo? ¿Estaría buscando algo? por que se veía algo decente, no como todos por acá que con suerte existen.
-¿Y eso a ti te incumbe? -Le dije de la manera más fría y pesada del mundo, en esta vida yo soy así, un total hijo de puta, ¿Y que quieren? yo no confio en nadie. confié en ese tío y ahora mantiene una relación a la fuerza con mi madre. Aprendí a crear mi fortaleza de hielo, y nadie tiene el coraje ni valor de destrozarlo.
-Ehm... No. Pero creíh que... -El tío intentó excuzarse, pero ya me estaba artando un poco.
-Exacto, Creiste. Ahora para de joder, no ha sido un buen día. - Le dije, cortando la ''conversación'' y comenzando a caminar.
-Rubén. ¿Él era un hombre malo? -Me preguntó suavemente mi hermana, mientras yo aún le cargaba, camino a algún lugar en más calma.
-No lo sé, de la gente de por acá se puede esperar de todo... -Dije mientras me sentaba sobre el cesped de una plaza común y corriente.
-Rubén. ¿Por qué Él señor guarda un arma en nuestra casa? -Desde pequeña yo mismo me había encargado de enseñarle a mi hermana que ese tío no era nuestro padre, el no es nada nuestro. el solo es ''El señor'' y ya.
-Por si entra una persona mala y loca a la casa, pequeña.- Suspiré.
-¿Y por qué estaría loco? -Preguntó, curiosa.
-Todos estamos locos, Enana. Todos. -Si mi madre me encontraba diciendole estas cosas a mi hermana me sacaba un ojo con la batidora, pero ya que.- No le digas a mamá que te dije eso. -Ella asintió.