[Penúltimo capítulo, beibis. Disfrutadlo, amores. Por cierto, si quereis que haga algún cap especial sobre algo (Seungbae joven, Yoongi en el instituto, Nammin, preguntas y respuestas, cualquier cosa), podeis comentarlo en este cap (o donde querais) o ponerme un mensaje y yo veré que puedo hacer. Por cierto, el último cap y el especial están en el horno, osea que van a salir dentro de poquito~~]
Jimin, con sus artes conversadoras, había conseguido volver a disolver la seriedad del ambiente. En esos momento hablaban sobre sus dinámicas de pareja.
–Jimin se desata completamente en las sesiones. Se veulve una bestia. Suplica por más, me lame los zapatos sin que yo se lo pida. Y en los aftercares vuleve a estar tranquilito y super chill. Es sorprendente –estaba contando Namjoon. Jimin rió.
–No me hagas empezar a hablar de cómo cambias tú en las sesiones, señorito –replicó. Yoongi sonrió. Jimin no parecía la clase de persona a la que le gustaba que le pegaran. Y Namjoon no parecía la clase de persona a la que le gustaba pegar a su pareja. Aunque, si lo pensaba un poco más, Seungbae no parecía tampoco esa clase de persona, ni él mismo. "Hay degenerados camuflados en todos los ámbitos", solía decir Seungbae, bromeando. El telefonillo sonó, y otra vez, y otra. Cuatro veces en diez segundos. Seungbae, confundido, sacó su móvil y abrió la puerta.
–Quién será... –dijo para sí mismo. El timbrazo había cortado la conversación, y ahora todos esperaban a que entrase el visitante misterioso. Y Jackson Wang prácticamente irrumpió en la casa.
–¡Seungbae! –le llamó, deseperado –¡Perdón por venir tan tarde, no sabía a donde más ir!
–¿Jackson? –Seungbae y Namjoon se levantaron al mismo tiempo. Jackson estaba hecho un mar de lágrimas, su ropa estaba revuelta, y su pelo (normalmente impecablemente peinado) estaba revuelto. Se abrazó a Seungbae, mojando el hombro de su camisa con lágrimas.
–Hyesook ha cortado conmigo... ¡Se ha ido! Hyesook... –balbuceó. Yoongi también se levantó al oír eso. ¿Hyesook había cortado con él? ¿Por qué? "Te gusta Yoongi. Estás enamorada", recordó las palabras de Seungbae, y bajó la cabeza.
–¿Te dijo por qué? –preguntó Namjoon, acariciando su espalda para consolarle. Jackson asintió, levantando la cabeza, y sacó un sobre abultado de su bolsillo.
–Llevaba unos dias sin verla, y hoy me he encontrado esto en mi puerta. No tiene sello ni nada, lo ha dejado ella.
Asintiendo, Seungbae cogió el sobre. Jackson se había calmado un poco al encontrar unos brazos amigos. Dentro del sobre, había varias hojas dobladas por la mitad. Una intrincada pero estilizada coligrafía cubría las páginas.
–¿Quieres que la leamos? –le preguntó a Jackson. Este asintió, sentándose junto a Jimin en el sofá y empezando a embutir nachos con guacamole en su boca. Seungbae, se sentó (al mismo tiempo que Yoongi), cogió aire y empezó a leer.
–"Querido Jack-ah, quiero que sepas que nada de esto es tu culpa. Fuiste maravilloso como novio y como amante (aun que claro, tienes margen de mejora. A veces eras un poco insoportable, y deberías dejar de hacer "eso" cuando estés en la cama con una chica. Sabes de qué hablo). No es por ti, pero tampoco es por mí. Es por Yoongi. Desde hace mucho tiempo me gusta él. Siento informarte de que fuiste mi desahogo sexual, puesto que nunca me has gustado de verdad. También lo siento si te he hecho daño, no fue mi intención..." –Jackson le cortó.
–Puedes saltarte un par de páginas, os decica a vosotros la última página –dijo, con la boca llena de nachos. Seungbae asintió y saltó a la última página. Eran apenas unas lieneas.
–"En estos momentos, no puedo soportar estar junto a Yoongi y Kim-ahjussi. La vergüenza me corroe, y el asco al verles también. Sigo enamorada de Yoongi, por eso he vuelto a Daegu. Ayudaré en la peluquería de mi madre durante un tiempo. Quiero despejar mi cabeza y sacar a Yoongi de ella. Y asimilar la infomación que me contó Kim-ahjussi. Por ahora, no tengo muchos planes. No sé si volveré a Seul. La mitad de mi vida está allí, pero también una parte un poco dolorosa de ella. Yoongi, puede que ahora te odie un poco. A ti, Kim-ahjussi, te odio muchísimo. No me gustaría volver a veros a ninguno de los dos. Siento que será algo malo para mí. Ojalá vivais vuestra vida de casados bien alejados de mí. Firmado, Lee Hyesook." –concluyó Seungbae, cerrando la carta. Yoongi se quedó en silencio. "No me gustaría volver a veros a ninguno de los dos". Eso era algo muy Hyesook. Hyesook, con sus propias manos, había escrito una carta para su (ex) novio donde mencionaba que no quería volver a ver a Yoongi. Nunca más. Yoongi, su (ex) mejor amigo. De repente, Yoongi se dio cuenta de que su recuento de amigos bajaba a cero. Tal vez, su círculo de amistades era demasiado pequeño.
–¿Qué tal, cariño? –le preguntó Bae, acariciando su hombro para reconfortarle. Yoongi no contestó y, manteniendo su boca cerrada, se levantó. Seungbae le miró confundido. Yoongi se sentó sobre el regazo de Seungbae, apartando sus manos, y Seungbae le abrazó.
–No pasa nada, amor mio. Todo va a salir bien –dijo, con tono tranquilo. Yoongi no contestó.
–Me he quedado sin amigos –murmuró, en voz baja.
–¡Eh! –exclamaron Jackson, Nam y Jimin al mismo tiempo.
–¿Qué narices somos nosotros, entonces? –inquirió Jimin. Yoongi le miró unos segundos.
–Amigos de mi novio. –Namjoon soltó una risotada, y los demás se limitaron a sonreir.
–Cuando te echas novio, ¡sus amistades se traspasan! –le informó Jackson. Yoongi asintió, despacio.
–Entonces también son mis amigos Eric, Jiyong, Chil-jae, Bangyo y Yangmi.
–Exacto.
–¿Jiyong? –preguntó Jackson, confundido –. ¿Se llama igual que Kwon Jiyong?
–Es Kwon Jiyong –confirmó Jimin. A Jackson se le abrió la boca hasta el suelo.
–¡¿Sois amigos de G-Dragon?!
–¡¿Jiyong es G-Dragon?! –preguntó Yoongi a su vez.
–Sí y sí –contestó Seungbae –. Fui al instituto con él, y nuestra amistad perduró. Es muy buen tío. Aunque su suerte en el amor es pésima.
–¿En serio es G-Dragon? –insistió Yoongi.
–¿Pero tú no has visto nunca un foto de G-Dragon o qué? ¡Claro que es G-Dragon! –le espetó Jimin.
–¡Yo sabía que G-Dragon era famoso, y alguna canción he oído, pero nunca le había visto! Con razón su voz me resultaba familiar... –se quejó Yoongi
–Que su voz le resultaba familiar, dice... –suspiró Namjoon, negando con la cabeza.
–Por cierto, Jackson –dijo Jimin –, antes estábamos poniendo canciones que describían el amor para nosotros, ¿quieres poner una?
–¿Qué habéis puesto vosotros?
–Yo he puesto Kiss, de Prince –contestó Seungbae.
–Take me down, de The Rose.
–Diamond in my pocket, Cody Johnson.
–Yo Flesh, de Simon Curtis. ¿Tú cuál quieres?
–Es un poco tonta... –dudó Jackson.
–Tío, yo he puesto Diamond in my pocket. ¿Qué hay más tonto que eso? –intentó tranquilizarle Nam.
–Es... Wake me up before you go-go. La de Wham –contestó finalmente Jackson. Jimin asintió.
–Muy Jackson –comentó, buscando la canción en Spotify. Los primeros beats empezaron a sonar. Una canción pegadiza y cursi a más no poder, pero Jackson, Jimin y Nam se pusieron a bailar inmediatamente. El estilo de Jimin era mucho más pulido, pero Jackson tampoco lo hacía mal.
–Wake me up before you go-go, don't leave hangin' like a yo-yo –cantaba Wham. Seungbae sonrió y se levantó con Yoongi. Era una canción verdaderamente divertida. El salón se había convertido en una sala de baile, y Yoongi se rió al ver los movimientos de abuelo de Seungbae, aunque él también acabó uniéndose. Tras esa canción, se encadenaron canciones de los ochenta, creando el habitat perfecto para que Yoongi siguiera bailando con su novio. La cena acabó siendo picoteos varios y un poco de alcohol. Fue una noche verdaderamente divertida. Jimin y Nam acabaron llevando a Jackson a casa, y Seungbae y Yoongi se quedaron solos de nuevo.
–No sabía yo que eras tú tan bailón... –comentó Yoongi, mirando a su novio. Seungbae rió.
–¡Pero si me pongo a bailar mientras cocino!
–¡No bailas, solo cantas en voz baja! –Seungbae rió, y le dio una caricia en la cabeza a Yoongi.
–Si quieres algún día te hago el show completo. "Kim Seungbae en concierto", si quieres llamarlo. Te canto a The Killers y te los bailo mientras.
Yoongi no contestó pero sonrió. Se dieron una ducha juntos, aunque el ambiente de ternura impidió que hubiese sexo. Se pusieron el pijama y se acostaron en la cama. Tuvieron una sesión de besos antes de que Seungbae sacara su libro y empezara a leerlo, dando el día por finalizado. Yoongi le miró desde su lado de la cama.
–¿Qué pasa? –preguntó Seungbae.
–Jimin y Namjoon han hablado de casarse.
–Sí, ¿y? ¿Quieres que nos casemos nosotros también? –Yoongi se ruborizó.
–Tampoco digo eso, pero, ¿lo has pensado?
–Si te digo la verdad –dijo Seungbae, poniendo el marcapáginas y cerrando el libro –, sí. Lo he pensado. Y he considerado que no importa. Siempre que estemos juntos, me da igual que estemos casados o seamos pareja de hecho o que no seamos nada. Si tu quieres que nos casemos, podemos hacerlo mañana. A mí me da igual, siempre que podamos estar juntos. No necesito un papel que diga que te quiero. Pero podemos tenerlo, si tu lo quieres. Aunque claro, también están las ventajas legales...
–Me lo pensaré –le cortó Yoongi –. Sé que quiero casarme contigo. Me encantaría celebrar una boda en un campo, con la hierbecita toda verde y girnaldas decorando árbolitos...
–¿Por la iglesia?
–No, qué va. Por lo civil. Pero, en la ceremonia, que los votos los diga un amigo. Jiyong, por ejemplo. "¿Y tú cómo te casaste? A nosotros nos casó G-Dragon", ¿no sería épico? –Seungbae sonrió, enternecido.
–Tú piénsalo. Cuando quieras que nos casemos, tú dime. Usa la tarjeta para comprar los anillos, si quieres.
–Amo.
–¿Sí?
–Te quiero. Mucho.
–Yo también, amor mio – contestó Seungbae, mirándole, con los ojos entrecerrados de lo mucho que estaba sonriendo.
<수싀>