Escucho la puerta principal abrirse lo que hizo que al instante corriera a apagar la luz y fue a acostarse en su cama cubriéndose de pie a cabeza, ¿Cuánto tiempo estuvo acostado en el suelo? No entendía porque no tenía la fuerza para hacer las rutinas como antes.
— No puedes seguir trabajando así papá, te va a hacer daño, apenas duermes 4 horas. — Alcanzo a escuchar la voz de Jun Myeon, por su tono era evidente lo molesto que estaba.
— Todavía tenemos que terminar de pagar el traje de Kyung Soo y la siguiente semana la colegiatura junto a lo de su uniforme. — Se levanto y entre la oscuridad camino hasta estar lo suficiente cerca para seguir escuchando.
— No es posible que hallamos pagado un traje tan caro y solo lo va usar una puta vez. — Alzo un poco la voz llevándose un golpe por parte de su padre.
— Vas a despertar a tu hermano. — Dio un largo suspiro tomando asiento en el suelo.
— Papá no quiero ser grosero... Pero estamos pagando mucho en los estudios de Kyung Soo, todo sería más fácil si consiguiera una beca... Se la pasa metido en el restaurante y no hace nada, entiendo que es un omega y necesita más cuidados... ¿No crees que deberíamos considerar en si la escuela es para él? A decir verdad... Nunca lo he visto entusiasmado por ir, en la secundaria le daba miedo, su aprovechamiento deja mucho que desear... — Woo Sung se sento junto a su hijo acariciando su espalda.
— Se que es difícil hijo... No podemos obligarlo a dejar de la escuela, siendo omega y sin carrera... No sobrevivirá ni un segundo solo. — El alfa llevo sus manos a la cabeza, le costaba creer todo lo que sacrificaban por el pequeño, incluso atraso dos años sus estudios por ahorrar para pagar la inscripción, no es que le pesara hacerlo, es que Kyung Soo parecía nunca valorarlo.
— Desearía que mamá estuviera aquí para decirnos que hacer... —
— Pero no lo está... Y baja la voz que puede escucharte tu hermano. —
Regreso corriendo a su cama mientras jugaba con sus manos, por estar pensando en estupideces no se dio cuenta de todos los problemas que habían en su casa, rara la vez sufrían por dinero y sin embargo últimamente gastaban más de lo normal, entre libros, útiles, material, el transporte privado... Jun Myeon tenía suficientes motivos para estar molesto, se supone que estudia en la mejor escuela de la ciudad, debería tener resultados más impresionantes, pero ya iba por el segundo examen reprobado, sin ayuda no conseguiría pasar los demás.
Busco su celular en la mochila, una vez lo tuvo en manos, entre sus pocos contactos estaba el número de Chan Yeol y el de Se Hun, por un lado, le encantaría pedir la ayuda de su alfa, aunque no podría asegurar que la recibiría, después estaba Se Hun que incondicionalmente le apoyaba, sin importar que tan basura podría llegar a ser, envió el mensaje sin esperar una respuesta positiva, no negaría que está mal, aprovecharse su enamoramiento para sacarle dinero... Era muy bajo.
— Kyung Soo... ¿Estas despierto? — Jeong Yeon abrió la puerta dejando entrar un poco de luz, no la suficiente para ver su rostro.
— Hmm... — Se movió tallando sus ojos y asintió. — ¿Qué pasa? —
— Se Hun está afuera... Creo que es importante. — Frunció el ceño un poco, tomo el abrigo de Chan Yeol casi de forma inconsciente, solo quería algo para cubrirse de la noche fría, se puso sus tenis y salió donde estaba su amigo.
— Hola... No esperaba verte hasta mañana. —
Sin darle una respuesta tiro de él atrayéndolo para abrazarlo, cosa que lo sorprendió no se movió en ningún momento, ni para rechazarlo y mucho menos para corresponderlo, una vez lo soltó tomo su rostro entre sus manos dejando un beso en la frente.
— Me alegra que tu... Aceptaras mi ayuda. — Mantenía la mirada agachada sin saber cómo reaccionar.
— Me siento basura. — Soltó metiendo sus manos en las bolsas del abrigo.
— No Soo... No digas eso, no eres basura. — Acaricio su espalda notando las feromonas impregnadas en el abrigo, se parecía mucho al de su hermano, no quiso comentar nada por no incomodarlo. — Si tengo la oportunidad de ayudarte, lo hare ¿Esta bien? No me estas robando ni nada parecido, lo hago porque quiero. —
— Se Hun... Me voy a esforzar para pagarte ese dinero, cuando salga de la preparatoria, te lo prometo. —
(...)
Yixing se aventó hacia Jong In haciendo que este se tambaleara intentando recuperar el equilibrio.
— Hola bonito. — Lo abrazo por los hombros caminando a su lado hasta encontrar donde sentarse. — ¿Por qué no traes el uniforme? —
— Porque tengo que ir a la universidad estatal, a entrevistar a alguien para la clase de coreano. — Explico recargando su cabeza en el hombro del moreno.
— Ve con cuidado ¿Sí? — Puso su mochila en medio de ambos para poder tomar su mano sin que nadie lo viera.
— Jong In... — Acaricio el dorso de su mano cerrando sus ojos, detestaba tener que ocultarse, no le daba vergüenza, pero no era lo mismo para ambos.
— ¿Mh? —
— Acompáñame a la universidad... Podemos ir después a mi apartamento. — Al instante se puso de pie dejando caer al pequeño.
— Ya hablamos de eso Yixing... Tengo que regresar a casa temprano. —
— Pero... Siempre ibas a apartamento, ¿Qué cambio? —
— Tengo que irme a clase. — Empezó a caminar deprisa dejando al beta atrás que por más que quisiera no podía seguirle el paso, en un intento desesperado agarro su mano recibiendo un pequeño golpe haciendo que lo soltara. — Basta, deja de buscar problemas. —
Debido a los susurros del resto, sin pensarlo dos veces ambos siguieron su propio camino, Yixing embosco una sonrisa caminando a la salida, debía hacerse a la idea que esa relación no tenía ningún futuro y aun así no lo conseguía, cuando cerraba los ojos, la imagen del alfa bailando se hacía presente, la forma en que se movía, su pasión al hacerlo... Kim Jong In era perfecto.
Se estaciono frente a la universidad sacando el celular en busca de un mapa del campus, necesitaba ir al edificio de idiomas, podría entrevistar a cualquier alumno de ahí, pero prefiera que fuera alguien que también hablara chino y así no complicarse tanto, la escuela era grande para ser publica, más pequeña que su preparatoria, aun así podía perderse ahí, camino hasta llegar a la biblioteca, soltó una risa incrédulo negando con la cabeza, ¿Cómo había parado a ese lugar?, entro a buscar algún libro de su interés, tenía tiempo de sobra por ende podía perderlo tanto como quisiera.
— Disculpe, el libro de Arquitectura Deconstructivista de los autores Philip Johnson y Mar Wesley ¿Todavía no está? — Alcanzo a escuchar una voz conocida, se acercó a ver si se trataba de quien el creía y confirmándolo en el momento que estuvo a su lado.
— ¡Hermano de Kyung Soo! — Saludo abrazándolo como si fueran amigos de toda la vida, el alfa puso una mano frente a él para apartarlo.
— ¿Quién eres? —
— Ow... ¿Te olvidaste de mi tan rápido? — Frunció el ceño negando y regresando con la bibliotecaria.
— ¿Hasta cuándo estará disponible? —
— No lo sé, solo tenemos seis tomos y todos están prestados. —
— ¿No tienen extras en la bodega? Enserio lo necesito. — Recibió una mirada molesta de la señora, que se puso de pie para ir directo a revisar.
— ¿Qué buscamos? — Recargo su cabeza en su hombro husmeando en la hoja que tenía en mano.
— De nuevo ¿Quién eres? — Se hizo a un lado limpiándose donde lo toco.
— Soy Yixing... "¿Se turnan para secuestrar al omega?" — Lo imito poniendo una cara seria y explotando de la risa al instante. — Ay ya... Lo siento, no me mires así. — Limpio sus lágrimas recargándose en él.
— Genial, estoy ocupado. —
— Ah... Solo estas aquí parado, no te veo tan ocupado. — Miro su libreta y enseguida a él. — ¿Puedo entrevistarte? —
— No. —
— ¿Puedes llevarme al edificio de idiomas? —
— No. —
— ¿Puedes decirme donde esta? —
— No. —
— ¿Puedo quedarme contigo? —
— No. —
— ¿Puedo besarte? — El alfa lo tomo por la camisa empujándolo en el mostrador.
— ¿Te parece que somos amigos? —
— Wao, cálmate... — Trato de soltarse su agarre, pero era imposible con la fuerza que imponía, alzo ambas manos rindiéndose por fin. — Ya entendí, pero suéltame. — Cuando regreso la bibliotecaria lo dejo ir.
— Lo siento no tenemos más tomos disponibles. — Tomo asiento en el escritorio comenzando a escribir.
— ¿Podría decirme quienes son los que tienen el libro? — Pidió asomándose un poco a la computadora.
— No, es información privada, puedes conseguirlo en la librería. — Al escuchar eso el beta miro de nueva cuenta el papel memorizando el nombre y yendo al lugar mencionado, no quedaba muy lejos de la biblioteca, por ello no se perdió.
Era un poco pequeña para su gusto, repitiendo el nombre rítmicamente se acercó a preguntar por este, no era caro, había pagado mucho más por un juego de geometría, Yixing no hacia las cosas por caridad, siempre tenía un propósito detrás al ayudar y esta vez no era la excepción.
Arrojo el libro frente a Jun Myeon quien seguía discutiendo con la señora, metió sus manos dentro de sus bolsillos mirándolo con atención.
— Ahora me debes un favor, déjame entrevistarte. — Le hizo una seña para que lo siguiera, aun cuando no quería ceder ante ese niño, no le quedó más remedio, su trabajo se entregaba mañana y de no hacerlo terminaría por reprobar la materia, caminaron hasta una mesa alejada del resto.
— ¿De qué es tu entrevista? — Se atrevió a preguntar al estar en un silencio total durante unos minutos.
— Es para la clase de coreano. — Saco de su mochila una cámara, un micrófono y sus anotaciones, todo lo puso en orden frente a él repasando una vez más lo que debía de decir.
— ¿Cuál dices que es tu nombre? —
— Yixing. — Anoto este en la orilla de su cuaderno para no olvidarlo, no era muy bueno con los nombres y quería tenerlo en mente para cuando tuviera el dinero pagarle el libro. — ¿Estas estudiando arquitectura? — Su mirada estaba directamente en la cámara, configurando esta para empezar a grabar.
— Si. —
— ¿Por qué? —
— Porque sí. —
— ¿Cuántos años tienes? —
— ¿Importa? —
— Con esas respuestas no me sirve de nada entrevistarte. — Se puso de pie dispuesto a irse.
— Siéntate. — Ordeno con su voz de mando, el menor empuño sus manos tratando de no hacer caso. — Siéntate. — Rendido volvió a sentarse cruzándose brazos.
— No me vuelvas hablar así... Se que te gusto, pero no es necesario hacer eso. — Bromeo enfocándolo para tomarle una foto. — Wao, eres tan guapo. —
— Deja de decir estupideces, no quiero deberte ningún favor. — Estuvo leyendo algunas de las preguntas en lo que terminaba de prepararse.
— Me llamo Jang I Ssing de la clase 528 a mi lado esta... — Lo miro esperando a que se presentara.
— Do Jun Myeon. — Murmuro sin mucho interés.
— Oye... ¿Podrías cooperar más?, hagámoslo una vez más. — Sonrió de nueva cuenta a la cámara. — Me llamo Jang I Ssing de la clase 528 a mi lado esta... —
— Do Jun Myeon. — Alzo la mano saludando, una sonrisa se embosco en su rostro que lo dejo totalmente paralizado, parpadeo un par de veces y soltó una risita.
— Lo siento... Es que tu... Tu sonrisa es hermosa. —
— Voy a fingir que no dijiste eso. — Agacho la mirada volviendo a reír, entre se acercaba al alfa Do, más quería saber sobre él.
(...)
Como ya se había vuelto costumbre, antes de la hora establecida para salir de clase, Chan Yeol se iba directo al centro de la ciudad, donde se encontraba con Woo Sung, ayudaba con las cosas que debía comprar, había aprendido algunas rutas cortas para así no perder mucho tiempo, aun cuando se alejó de Kyung Soo, no era completamente de esta forma, ya fuera gracias a Yixing o a su padre, procuraba cuidar y saber más de él.
Tomaron asiento en la cera para un pequeño descanso, el hombre le extendió una botella con agua que recibió al instante.
— Gracias... Entonces ¿Está preocupado por Kyung Soo? —
— Si, últimamente está muy raro, no come bien y se la pasa durmiendo los fines de semana. — Hizo una pequeña mueca dando algunas palmadas en la espalda del señor.
— Hablare con él, déjelo en mis manos. —
— Oh, no podría, haces mucho viniendo aquí todos los días. —
— Bueno... Quería saber porque dice que el destino si existe y no es tan malo, pero es la tercera semana que vengo y no me ha dicho nada. — Asintió con la cabeza un poco.
— No te tienen que contar, tienes que vivirlo... —
— Aunque no me lo quiera contar, es agradable venir con usted. —
— Venir al mercado con un viejo ¿Te parece agradable? —
— Si lo dice así suena feo. — Hizo una pausa pensando en por qué le gustaba estar con él, tampoco era que tuviera muchos amigos con quien hablar y hacerlo con su padre no era una opción. — Me gusta su compañía, usted y su hijo tienen algo que me hace sentir cómodo. —
— Deberías venir más a la casa, a Kyung Soo le hace falta salir. —
— ¿No tendría que decirme algo como "No te acerques a mi hijo o te matare"? ¿O tal vez seguirme con un rifle hasta que me quede claro que no estaré con el nunca? — L a risa de Woo Sung no se hizo esperar, aunque para el solo se trataba de una broma, Chan Yeol lo decía totalmente enserio.
— No, quiero creer que no tienes esas intenciones. —
— Tiene toda la razón, no veo a Soo de esa manera. — Se puso de pie sacudiendo su ropa que mantenía un poco de tierra. — Pero no debería de confiar tanto en los alfas que se acerquen a él. —
— ¿Confiar? No, no confió en muchos, no tienes idea de cuantos alfas adultos me han ofrecido, dinero, autos, incluso casas por Kyung Soo... — Resoplo haciendo una apenas visible mueca. — Todos creen que pueden comprarlo y me preocupa que le fueran a hacer algo. — El alto recordó aquel día en el que se expreso del omega como si se tratara de un premio, no se daba cuenta de lo que realmente conllevaba serlo, le extendió la mano para ayudarlo a ponerse de pie y regresar con su camino.
— Entiendo... No se preocupe, hasta que él tenga una relación estable... Cuidare de él tanto como pueda. —
— Para no estar interesado, muestras mucha atención a él. — Puso ambas manos frente enfrente negando varias veces.
— No, no me mal entienda... Yo... Lo veo como un niñito, al que tengo que cuidar, ¿Me entiende? — No pudo evitar comenzar a reírse por lo nervioso que se mostró.
— Si, un niñito. —
Cambiaron el tema para no incomodar a ninguno, por mas que quería sacarse la conversación de la cabeza no lo lograba, ¿A que mierda se refería con "No confió en muchos"? ¿Había alguien más detrás de Kyung Soo? Bueno, claro que mucha gente estaba detrás de él, ¿Su padre iba por la vida aceptando a cualquier alfa con "Buenas intenciones"? No, claro que no, ese hombre era único amor y luz, la idea de que estuviera con alguien más, lo atemorizaba, sin embargo era lo correcto, él nunca le podría dar una relación estable, nunca podría presentárselo a su madre y más importante, nunca saldría con un omega, tenia que encontrarse una novia, que le ayudara a olvidarse de todos esos pensamientos, Hyun Ah seguía siendo la mejor opción, la chica perfecta, tan hermosa, inteligente, comprensiva, ¿Qué más podía pedir? ¿Qué tenia el pequeño que ella no?
Ah, es cierto, nadie elige a quien amar, su corazón ya tenia dueño y por mucho que se negara a aceptarlo, estaba perdido ante Do Kyung Soo.
(...)
— Gracias por ayudarme con la entrevista. — Se detuvo frente a él una vez estuvieron en la salida.
— Si, como sea. — Saco su celular para acercárselo. — Dame tu número, cuando tenga el dinero del libro te lo pagare. — No pudo evitar reír negando con la cabeza.
— No, tómalo como un pago de la entrevista. — Paso por los torniquetes dándose la vuelta para despedirse con la mano.
Una vez estuvo en su auto recargo la cabeza en el respaldo del asiento, sonriendo al recordar el semblante serio de Jun Myeon, busco en su celular el numero de un amigo de su madre, antes de meterse en un lio como la última vez, necesitaba saber qué tipo de persona era ese alfa, condujo hasta su apartamento donde se dispuso a editar el video, pasaron varias horas para que le llegara el mensaje que tanto había esperado.
Do Jun Myeon, veintiséis años, soltero, dos hermanos, un omega y una beta, ex empleado de Zhang, estudiante de arquitectura en la universidad estatal con una beca completa, segundo dueño del restaurante Vich ui suhoja, sin deudas bancarias.
Dio un largo suspiro al ver lo poco que podía saber de él, acercarse por su pie, no era una opción, tampoco era como si le fuese a hacer caso, recargo su rostro sobre su mano buscando más sobre sus hermanos, padre y madre, encontrándose con algo verdaderamente interesante, era su pase a acercarse, no le gustaba usar el chantaje, pero si no había otra forma ¿Qué podía hacer?
Cerro la computadora y fue a acostarse en la sala, pensando una y otra vez que propósito tenía ocultar algo como eso, sus dos hermanos eran bastantes mayores comprender la situación, ¿Acaso era que él tampoco lo sabía?, escucho el sonido del timbre sacándolo de sus pensamientos, por la hora era bastante tarde para que fuese alguno de los empleados de limpieza, miro por la cámara de la puerta dándose cuenta de que se trataba de Jong In, dudo mucho antes de hablar por el altavoz.
— ¿Qué haces aquí? Creí que tenías que regresar temprano a tu casa. — El moreno miro directamente a la cámara ladeando su rostro mostrando una sonrisa triste, tampoco le hacía feliz tener que ocultarse, vivir con el miedo de ser descubiertos, pero a diferencia de Yixing el no planeaba perderlo todo, mucho menos por un beta.
— Quería verte, ¿Estas ocupado? —
— Lo estoy, vete. —
Regreso a su lugar pidiendo a gritos mentales que no se fuera, escucho el sonido de la puerta abriéndose, se giró de inmediato encontrándose con su alfa, parpadeo unos segundos forzándose a sí mismo por no caer, debía salir de esos constantes encuentros que no le traían ningún beneficio.
— ¿Por qué entraste sin mi permiso? Suéltame. — Forcejeo su agarre haciendo su rostro tan atrás como podía para evitar que sus labios se tocaran con los suyos, en un movimiento rápido lo arrojo contra el sofá subiéndose encima de él.
— Te amo... Enserio lo hago, pero estas complicando las cosas. —
Mantuvieron contacto visual hasta que los ojos del mas pequeño se llenaron de lágrimas, rodeo su cuello con los brazos acercándolo a su rostro dejando un tierno beso que no tardo en ser correspondido, cerro sus ojos con fuerza dejando que algunas lagrimas corrieran por sus mejillas, era tan débil cuando se trataba de él, odiaba y maldecía aquel día en que acepto ese estúpido trato, solo quería un poco mas de tiempo a su lado.
(...)
Envió el mensaje a su hermana de que se quedaría en la preparatoria a estudiar, no quería mentirle a nadie de su familia, pero no había otra forma de que consiguiera dinero rápido para ayudarlos, se despidió con la mano de Baek Hyun y bajo del autobús, encontrándose con Se Hun que ya tenía un rato ahí esperando por él, le ayudo con la mochila emprendiendo camino sin rumbo especifico, mantenía la mirada agachada sin saber de qué hablar.
— ¿Cómo te fue en la escuela? —
— ¿Ah? Bueno, bien. — Le sonrió lo mejor que pudo, pero era evidente que no se trataba de algo sincero.
Se golpeo mentalmente por ser tan malagradecido, ¿Qué es lo que debería de hacer para mantenerlo feliz?, se abrazó a él mientras caminaban.
— ¿Y cómo te fue a ti? ¿En qué escuela estas? ¿Tienes muchos amigos? — Pregunto entusiasmado y mirándolo atento.
— Bueno, no fui a la escuela hoy, tuve que ir al doctor y creo que es evidente a la escuela que voy ¿No ves siempre mi uniforme?, tengo algunos, no diría que muchos. —
— ¡Oh es cierto! — Otra vez estaba siendo desconsiderado ¿Por qué pregunto lo de la escuela?, solo necesitaba mostrar interés ¿Cierto? Tampoco era que eso fuese un gran esfuerzo, había muchas cosas que le gustaría saber de Se Hun, aunque nada se le venia a la cabeza ahora. — ¿Por qué fuiste al doctor? ¿Te sientes mal? — Se paro de puntitas tocando su frente para verificar que no tuviera temperatura.
— No, a ese doctor no, fui al psicólogo. — Entraron a una tienda de autoservicio y tomaron asiento en los lugares frente a la ventana.
— ¿Por qué al psicólogo? ¿Qué tienes? — Reposo su cabeza sobre sus manos sin ponerle atención a todo lo demás, únicamente al alfa.
— Solo tenía que ir, últimamente Chan se comporta muy raro y me preocupa que algo le pudiera pasar. — Frunció el ceño ligeramente, no estaba seguro de haber escuchado bien, tanto tiempo sin ver a Chan Yeol comenzaba a afectarle.
— Ah... — Al detenerse para ver en donde estaban pudo notar que se trataba del lugar donde estuvo el primer día que conoció a su alfa, mordió su labio inferior sacando su botella de agua para tomarla de un solo trago, no quería está ahí, tanta comida deliciosa, distintos aromas, era su infierno.
— ¿Quieres comer algo? Te comprare lo que quieras. — No supo como rechazar su oferta por lo que termino yendo a donde estaba la comida, miro uno de esos emparedados empaquetados, le recordaban a lo que siempre llevaba a la secundaria Chan Yeol, inconscientemente lo tomo dándoselo al otro para que pagara.
— Gracias. — Regresaron a la mesa donde lo único que hacía era mirar la comida, ¿Cuánto subiría por consumir eso? Debió haber tomado algo de fruta o gelatina.
— ¿No vas a comer? —
— Ah sí, gracias. — Lo corto en pedazos pequeños comiendo solo cuando el alfa lo miraba.
— ¿Cómo te fue en tus exámenes? Estuviste en temporada ¿no? — Recargo su cabeza sobre la mesa asintiendo, esa pregunta lo hacía sentir muy lamentable, también tenia que mejorar su desempeño académico, pero simplemente no conseguía entender nada.
— Soy el peor de mi clase, ni siquiera paso del cinco. —
— ¿No le entiendes a los profesores? ¿Las clases son difíciles? —
— No lo son, pero no sé cómo estudiar, mis notas son un desastre, en la secundaria los maestros me dictaban, aquí solo lanzan la información y tengo que interpretarla a mi manera. — Se Hun dio una palmada en su espalda tomando la mochila para buscar los cuadernos y una pluma. — ¿Qué haces? —
— Te voy a enseñar... No soy el mejor de mi clase, pero puedo ayudarte un poco. — De inmediato se enderezo entusiasmado, la ultima vez que estudio junto a él, pudo resolver muchas de sus dudas.
— ¿Enserio? ¿No estoy siendo muy molesto? — Negó regalándole una sonrisa para alborotar su cabello.
— Nunca serás molesto, venga que tenemos mucho que aprender. — Leyó con atención los temas, si bien, la historia no era su fuerte comprendía gran parte de ella, especialmente el apartado del libro, tenía razón Soo, sus notas eran terribles, únicamente con palabras clave por ahí y por allá, sin orden alguno.
— Hmm, bueno, podemos empezar con el tema tres punto uno, ¿Cuándo son tus siguientes exámenes? — Conto con sus dedos los días, se hacía exámenes cada mes, de esta forma había mas oportunidad que los alumnos refrescaran lo asimilado.
— Pues en tres semanas o algo así. — Se quedo pensando unos segundos, haciendo un horario en su cabeza para poder ver todos los temas, eran casi diecinueve en total de todas las materias, un poco difícil de hacerlo, pero no imposible.
— Podemos estudiar todos los días y te tomas un descanso los fines de semana, serán casi un tema y medio por día. — Hizo una pequeña mueca negando con ambas manos.
— Eso es mucho... No lo lograre, tendría que pasar con diez los demás exámenes para tener un buen promedio este semestre. —
— Tengo algunos exámenes de mi primer año, pueden servirte... No te desanimes Soo, yo confió en que lo harás. — Vio el cuaderno y después a su amigo, repitiendo el movimiento dos veces más, puso sus manos empuñadas frente a su rostro asintiendo, se negaba a seguir siendo una carga para su familia, tenia que poner en alto el apellido Do.
— Lo hare, gracias por confiar en mi Se Hunnie. — Ambos se dispusieron a leer el libro, buscando una forma en que se les facilitara entenderlo.
— Puedo contártelo, como una historia real, como si fuera una película. — Sugirió haciendo algunas anotaciones para recordar las partes mas importantes.
— ¿Cómo? No entiendo. —
— Si, mira el Reino de Goguryeo a pesar de todo, decide fundar un nuevo estado Balhae, que estaba situado en la zona de la frontera entre Corea del Norte, Rusia y China. Pero hay algo que no se esperaba, ¡China es un aliado traidor! su mayor razón para dar su apoyo al Reino del Sur es apropiarse de Baekje y Goguryeo... —
Mientras lo escuchaba iba haciendo un diagrama con el fin de facilitar cuando estuviera estudiando por su cuenta, era emocionante la forma en que lo platicaba, realmente se sentía como le estuviese hablando de una serie o película, tal y como lo hacía Baek Hyun, no había gritos ni regaños, la paciencia que le tenia le era de mucho ayuda, olvidaba constantemente la ayuda que recibía por su parte, demasiada para su gusto ¿Estaba siendo una carga para Se Hun también? Se golpeo mentalmente por ser tan abusivo, pagaría cada won, de eso estaba seguro, por el momento prefería hacer esto a seguir viendo a su padre trabajar sin descanso, poco a poco y sin darse cuenta se había terminado la comida, sentía que su estomago comenzaba a doler, pero prefirió mantenerlo en silencio, para no preocuparlo.
— ¿Seguro que te puedes ir solo? No tengo problema en acompañarte. —
— NO, digo... No, estoy bien... Quiero caminar. —
Se despidió de el yendo cada uno por caminos diferentes, no era que no quisiera que lo acompañara, la verdad se sentía más seguro con él a su lado, sin embargo, el dolor ya era insoportable, no solo eso, también tenia nauseas y asco, unas cuadras antes de llegar a casa termino vomitando todo lo que comió, enjuago su boca con un poco de agua, el aroma no se iría pronto por lo que decidió no pasar al restaurante e irse directo a descansar, al llegar las luces seguían apagadas, indicando que no estaba nadie más, se asomó por todos los cuartos para asegurarse, una vez fue así, corrió al baño a terminar de vomitar todo, tomo asiento en el suelo sin entender el porqué, no era tenía mal sabor, tampoco estaba caducado entonces ¿Por qué su cuerpo rechazo ese delicioso emparedado? No le dio mas vueltas al asunto, al menos había disfrutado de la comida y sin subir de peso o al menos eso tenía sentido en su cabeza.
Se dio una pequeña y corta ducha para enseguida irse a dormir, no tenia nada de fuerza para ensayar, cada día estaba más débil y su energía no duraba mas de una o dos horas, a la mañana siguiente no quería ir a la escuela, sin embargo ante su rendimiento académico no se podía dar ese lujo, busco en internet que tomar para aumentar su productividad, encontrándose con que era buena idea una aspirina y un energizante, así lo hizo, camino al autobús con las pocas monedas que le sobraban compro ambos y se los tomo antes de entrar, pues a los alumnos no les dejaban tomar nada de eso, más que la energía fuera llegando paulatinamente, fue un golpe de esta, haciéndolo sentir tan vivo como pocos días.
Participo en todas las clases, en gimnasia hizo incluso mas ejercicios que sus compañeros, la entrenadora no podía estar mas feliz, se acerco a el con un semblante alegre.
— Kyung Soo, que bueno que te veo, te notas muy bien ¿Ves como no fue tan malo bajar unos kilos? — Asintió con la cabeza sin poder mantenerse quieto. —Bueno, solo quiero decirte que oficialmente participaras en la presentación, felicidades. —
— ¿Enserio? ¿No esta bromeando? — Dio saltos de emoción alrededor de la mujer sin poder contener su entusiasmo. — Muchas gracias, no la decepcionare. —
— Eso espero, para aprender las rutinas te ayudara... — Miro en su lista para verificar quien de sus chicas más avanzadas tenía el horario libre a las horas de educación física. — Hyun Ah, ella hace dos años hizo una rutina parecida, es muy buena en eso, te la presentare en la siguiente clase ¿Bien? —
— Esta bien profesora, gracias por la oportunidad. — Antes de irse le dio un abrazo y corrió a dar mas vueltas por toda la cancha, su cuerpo le pedía a gritos seguir en movimiento, quizá la recomendación de internet fue mejor idea de lo que el pensó.
(...)
Chan Yeol estiro los brazos dejando el control en el sofá para tomar una galleta, finalmente terminaron el juego, había olvidado lo trágico que era el final, miro a su hermano que estaba en otro lado, desde ese día que recibió ese mensaje había estado extraño, no se atrevía a preguntarle y tampoco parecía que se lo fuese a platicar.
— ¿Quieres jugar otra cosa? ¿Mortal Kombat? — Ofreció moviéndolo un poco para que le pusiera atención.
— ¿Ah? Si, esta bien. —
— Iré por él, está en mi cuarto. — Fue a su habitación buscando entre su repisa el juego, juraría que hace unos días estaba ahí, paso su dedo entre cada uno de ellos hasta dar con este, antes de irse pudo ver que en el suelo, debajo de su cama estaba la cajita con el collar para Kyung Soo, se maldecía por no habérselo dado, lo tomo poniéndose de rodillas, al abrirlo toco este suavemente mientras una sonrisa se formaba en su rostro, de forma inevitable comenzó a imaginárselo, tan pequeño y lindo, alegre como solo el sabia, gritando por ahí y por allá "Alfa Park", era bueno saber que al menos alguien respetaba su gusto por que le llamaran "Park".
— ¿Qué tanto estas haciendo? — Se puso de pie al instante dándose un buen golpe contra su mesa de noche.
— Auch. — Toco su cabeza quejándose y recargándose en la cama, de forma discreta escondió el regalo debajo de la almohada.
— Lo siento, traeré el botiquín. —
— No seas tonto, solo es una herida superficial, no pasa nada. — Lo detuvo dispuesto a salir de su habitación, cuando menos se dio cuenta Se Hun ya estaba dentro. — Claro puedes pasar. — Murmuro entre dientes notando que contemplaba todo con atención, como si fuese un lugar realmente importante.
— Chan Yeol. —
— ¿Hm? —
— ¿Puedes prestarme algo de ropa? — Frunció el ceño alzando una ceja, no es que fuera egoísta o algo parecido, simplemente no le agradaba la idea de ver a alguien mas con SU ropa.
— No, ¿Para qué? —Rasco su cabeza acercándose al closet para intentar abrirlo siendo detenido por su hermano. — Oye ¿Qué demonios? —
— Bueno... Me gustaría que me prestaras tu abrigo... Es importante. —
— No Se Hun, cómprate uno, como si papá no tuviera dinero para darte. — Lo empujo ligeramente hasta sacarlo de su habitación ¿Por qué mierda quería su abrigo? Tenía uno casi igual.
— ¿Por qué no? —
— Porque no, entiende, además tengo como cinco abrigos y tú tienes siete, está bien que nos llevemos bien, pero no abuses. —
— Necesito comprobar algo. —
— Que no, no te voy a prestar nada, son mis cosas. —
— Por favor, solo déjame verlo, te prometo que no le hare nada. —
— Te estas portando como un niño que quiere un juguete ¿Y sabes qué? Ese juguete es mío, no quiero que lo toque, detente ¿Quieres? —
Jugaron en silencio por un buen rato, parecía que los dos estaban incomodos después de aquello, no le molestaría que le pidiera un perfume o el auto, pero su ropa, no tenia nada de sentido, una vez finalizaron una de las peleas, el pelinegro puso pausa al juego.
— ¿Conoces a Kyung Soo? —
Se congelo por unos segundos, tenía que responder rápido ¿Por qué preguntaba por él? ¿De dónde él lo conocía? Piensa maldita sea, una respuesta coherente.
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¡Gracias por leer!
¡NO CONVINEN ASPIRINA CON ENERGIZANTE! Les hace mucho daño, si puede que por algunas horas tengan energía pero da un bajón horrible después, por su salud, no lo hagan pls.
Perdón la hora :(
Lilith.