Entonces la vi sus hermosos ojos brillantes se iluminaban por la tenue luz que nos pegaba mientras hablaba entre susurros con Dara, una clara mueca quería aparecer en sus labios, pero ella con mucho esfuerzo intentaba retenerlos. La conocía lo suficiente como para saber que se sentía agobiada y no era por la multitud o el ambiente, era por mi y mi mirada insistente que nunca le quite de encima, también por las palabras que compartía con la chica.
Emma se levantó de un salto del sofá escapando rápidamente con la mirada atenta del rubio con el cual a había llegado, Jessie un amigo de Matt por lo tanto también mio que ya conocía hace varios meses.
— Oye... ¿Tu sabes que le sucede a Emma? — pregunté en dirección de mi mejor amiga que tras mis palabras me miro fijamente creando una mueca en sus labios para desviar la mirada.
— No lo sé, Josh — contestó con un tono fuerte para levantarse del sofá casi escapando de mi en dirección de su novio que se dirigía hacia nosotros entre la multitud.
Quite mi mirada de la pareja apenas tocaron sus labios, mi mirada cayó en lo primero que estuve en mi camino, que afortunadamente fue la persona con la cual había conversado por última vez Emma antes de escapar, Dara.
— Hey, Dara — la menciono suavemente levantándome de mi lugar dejando en el camino mi botella de cerveza sobre la mesa de centro y me senté donde minutos antes estaba sentada la mujer que amaba.
— ¿Joshua, que quieres? — preguntó directamente sin rodeos frunciendo sus labios en una mueca.
¿Acaso hoy era el día de hacerme muecas?
— Emma... ¿Que sucede con ella?
— ¿Ahora te importa?
— Siempre me ah importado, Dara, ella es muy importante para mi, solo quiero saber que le sucede se veía un poco agobiada antes.
— No creo que deba contarte, Josh, fuiste muy malo con ella al terminarle como si nada y romperle su lindo corazón — dijo con calma recostándose en el sofá mirando en cualquier otra dirección que no fuera en la mía.
— Estoy preocupado por su bienestar, dime ¿si? — hable suavemente mordiendo mi labio en el proceso.
Dara suspiro, eso significaba que accedía, sonreí feliz apreté mis muslos con mis manos en espera de la información — Oh... Esta bien...
— Dime que no es cierto — ruego con mi tono de voz fuerte apenas entrar en la solitaria habitación donde solo estaba ella sentada frente a un piano justo frente a la ventana dándome la espalda — Por favor, dime que escuche mal.
Su suspiro de cansancio retumbó por toda la habitación hasta legar a mis oídos rápidamente haciendo que apretara mis dientes conteniendo el sollozo que amenazaba por salir por la dura información que había recibido minutos antes.
— Es verdad y no me sorprende que ya lo sepas — habló la chica sin siquiera girarse a mirarme con sus dolorosas palabras llegando como una daga a mi corazón.
Emma estaba de novia con una persona que no era yo, y eso me destrozaba.
— ¿Porque me haces esto? — pregunté inconscientemente dando un par de pasos al frente.
— ¿Yo? ¿Me estas culpando, Bassett? No te olvides de quien rompio con quien, quien mintio y dijo que me amaba... — se enfureció notablemente girándose al fin a mi dejándome ver su hermoso rostro molesto mirándome con sus penetrantes ojos cafés brillantes de la molestia.
— Lo hago, te amo — confieso con el nudo creciendo más y más en mi garganta.
— No, tu no tienes idea... ¡Tu lo dijiste, no me amas! — habló recalcando ese horrible recuerdo de nuestro rompimiento, el día el cual llore más que ningún día y había caído como un bebé llorón sobre mi cama con mi corazón doliendo horrores, sin ganas de vivir por haber echo sufrir a la mujer que amaba.
— Te amo, Emma, cometí un error, pero sé que tu tambien me amas.
— Si, te amo, pero no sabes cuanto quiero dejar de hacerlo, mi amor por ti es algo que tengo que superar — y otra daga más llegó con fuerza aterrizando en mi corazón dejándome sin aliento — Me voy.
— Con él.
— Si... Con él — dijo en un susurro avanzando más quedando tan cerca, pero tan lejos de mi.
— ¿Lo amas? ¿Amas a Jessie? Mírame a los ojos y dilo, porque si es verdad, te dejaré tranquila en paz — dolido me acerque más quedando a solo un metro de distancia, sus hermosos ojos me observan con ese brillo que tanto anhelaba ver todos los días, pero era imposible, por mi culpa.
— No, no amo a Jessie.
— Entonces ¿Porque estás con el?
— Porque le quiero, Joshua, porque alguien me rompió el corazón y se que él no hará lo mismo — atacó fuertemente golpeando con su dedo anular mi pecho y haciendo que retrocediera unos pasos.
— ¿Le confías tu corazón? ¿Así nada más? — pregunto mordiendo mi labio contiendo las terribles ganas de llorar.
— Si, así nada más.
— Mereces algo mejor.
— ¿Ah, si? ¿Cómo tú? — habló sarcástica atacando con fuerza.
— Si... — murmuro mirando fijamente sus reacciones que eran todas molestas con un poco de dolor.
— Oh, claro — susurró con sarcasmos otra vez.
— Sé que te lastime, pero te sigo amando, nunca dejaré de hacerlo — tomo sus manos con cuidado mirando en todo momento sus ojos los cuales se desviaron para dejar de mirarme, mordió su labio y soltó mi agarre con fuerza dejando caer mis manos.
Entonces salió dejándome atrás y con el corazón en la mano latiendo esperando ser recibido nuevamente por ella, pero no fue así.
Yo ya no era su hombre.
Melancólico camine a paso lento al piano sentándome donde minutos antes ella estaba sentada observando hacia la ventana, donde me dejaba ver el patio de la casa donde casualmente estaban mis amigos riendo y sonriendo entre sí. Felices como yo no estaba.
Después de segundo mirándola fijamente ella estaba allí llegando a paso lento al grupo la cual lo recibió contento, pero en especial él que abrió sus brazos en su dirección abrazándola como yo no podía hacer ahora.
Ella estaba sonriendo con él.
El dolor era tan fuerte que me mataba con lentitud, pero me lo merecía.
Yo era el estupido al final de todo, había perdido a la mujer más increíble de este mundo, había perdido a la mujer que amaba.
Había perdido a Emma Díaz.
[When I was your man by Bruno Mars]
Sofiadaaholland