-te amo Ashley y yo por ti daría la vida, no sabes cuánto sufrí por tus desprecios estos últimos años llegue a pensar que te había perdido para siempre-
-eso quiere decir que…-
-que sí, sí quiero ser tu novia, quiero casarme y tener hijos contigo-
-gracias, gracias por hacerme la mujer más feliz del mundo- Ashley la abrazó, pero su celular empezó a sonar
-contesta amor-
-son los papás de Mariana- Ashley contesto de inmediato, aunque Joy le hizo mala cara –diga-
-hola Ashley, solo para avisarte que hace unos momentos Mariana falleció en la clínica San Ángel- dijo el papá de la chica
-no señor, no me diga eso- a Ashley se le aguadaron los ojos y las lágrimas rodaron por sus mejillas, Lauren que sabía lo que pasaba corrió y abrazó a su amiga –gracias por avisar en un rato iré para allá-
-gracias, te esperamos en la funeraria de Jardines del recuerdo, sala de velación siete, también quiero hablar de lo que te pidió mi hija, aquí tengo la carta-
-si señor Goicolea, gracias por avisar- terminó la llamada
- ¿Qué paso? – preguntó Camila
-Mariana falleció, Jeffrey se quedó solo Lauren, solo-
-tranquila, debes hablar ese tema con los padres de ella y tuyos también y ahora creo que tambien con tu novia- Lauren miró a Joy
-por qué conmigo-
-Joy, Mariana y yo tuvimos un susto de embarazo, pero el ADN afirma que Jeffrey no es mi hijo, pero ella me pidió que yo cuidara de él-
-el susto fue por lo de ese día-
-dije que no te mentiría y no, después de ese día Mariana y yo tuvimos más aventuras, pero hace un año seis meses justamente ella me dijo que estaba embarazada y ambas creímos que era mío, debo hablar hoy con sus papás y con los míos y como te dije que ya no te ocultaría nada quiero que tu estés ahí y si quiere formar parte de esta historia de tener un hijo adoptivo eres más que bienvenida, eres mi novia, claro entiendo que no aceptes también, digo, nadie quiere un hijo de quien fue su “rival de amores”-
-el problema fue con ella, pero aun así siento mucho su pérdida, a pesar de todo el poco tiempo que estuvimos como amigas fue genial, pero es mejor recordarla como era, que en paz descanse, y ese niño claro que quiero conocerlo, somos muy jóvenes para tener un hijo propio, pero el niño no tiene nada de culpa en estos problemas tuyos con las faldas- Joy rió y abrazó a Ash por la cintura, después Ashley se inclinó y le dio un beso
-yo digo que este grupo de amigos deberíamos ser los tíos de ese pequeño Jeffrey- propuso Diego y formó un abrazo grupal.