365 Días [Kidlaw]

By Laurajose17

2.1K 160 82

"Te voy a dar 365 días para que te enamores de mi, si en ese plazo tus sentimientos no cambian, te dejare lib... More

1. Inicio
2. Vacío
4. Perdido
5. Mío
6. Enseñame

3. Placer

308 24 6
By Laurajose17

•Notita: Les recomiendo reproducir la canción cuando empiece la "emoción" en este capítulo o si quieren al inicio también, como más les guste, espero lo Disfruten 😉, nos vemos!!
••••••°•••••°•••••°•••••°••••°•°••••••°••••°•°•••

"No nos sirven las palabras... Gemir es mejor... O No?" - Gustavo Cerati

Habían volado durante casi toda la noche, se sentían algo cansados y el tiempo no les daba tregua, ya que les pasó bastante rápido y ya era de día, pero sabían que aún faltaban varias horas para poder aterrizar. El pelirrojo se encontraba aún dormido en el sofá del Jet privado que tenían. Pero al sentir algo del sol entrar por la pequeña ventana y darle en la cara, se levantó del sillón y estiró su algo entumido cuerpo. Mientras hacía esto, no noto la mirada molesta que un rubio de larga cabellera le dirigía al mayor de todos los presentes.

-Los voy a matar-dijo en un susurro

El hombre mayor solo le hizo una seña para que se mantuviera callado. En ese instante el menor se acercó a ellos, y tomo asiento a lado del pelinegro. Miro por la ventana unos minutos, mientras una azafata le daba un vaso con algo de ron y se iba a la parte de atrás a ordenar el área donde había dormido. Pero Kid no era tonto, podía notar el tenso ambiente que había entre sus socios y la mirada sería que le dirigio Bege, ni hacía más que incrementar sus sospechas.

-¿Que pasa?-pregunto cansado de tanto silencio

Hubo un momento donde nadie dijo ni una sola palabra, y el mayor y el rubio solo intercambiaban miradas de duda, eso estaba exasperando al pelirrojo, hasta que el hombre decidio hablar

-Alguien se llevó nuestro contenedor con la cocaína-le dijo sin inmutarse

El menor solo se le quedó mirando y luego su mirada se poso en la de Killer, su otro compañero, este solo le dió una mirada seria, y se quedó callado. Esto lo hizo apretar levemente el vaso en su mano y suspirar molesto. Se bebió el contenido de golpe y lo dejo en el reposadero, se levantó del asiento, fue hasta la parte de atrás, donde aún estaba la chica y quitó los botones para cerrar con algo de furia las cortinas que daban algo de privacidad al espacio tan reducido que había.

La chica le daba la espalda y estaba inclinada terminando de acomodar los cojines. Él la miro, no lo pensó mucho y se acercó a ella, está al sentir una presencia se enderezó e iba a retirarse hasta que fue acorralada por el imponente muchacho. Esté acercó su rostro hasta rozar su cuello y aspirar con lentitud y algo de suavidad el dulce olor que este desprendía, poniendo a la chica algo nerviosa y haciéndola sonrojar levemente, al instante se separó de ella y la miro a los ojos, le dirigió una mirada fuerte y penetrante que le dejaba claro para que estaba allí, luego con algo de rudeza pero sin lastimarla la tomo del hombro y la sentó en el sillón frente a él, quedando justo a la altura de su entrepierna, la chica solo lo observaba expectante y obvio no iba a negarse a tal petición.

Con su mano levanto el rostro de la muchacha por el mentón y la obvervaba con detenimiento, con su pulgar delinio los suaves pero gruesos labios de está, jugando con ellos por unos segundos, está le miraba ansiosa y con algo de deseo reflejado en sus ojos. Así que sin esperar mucho, con una simple mirada, le dió una orden clara y está sin mucho pelear acato, comenzando a desabrochar el cinturón y luego los pantalones del otro. Esté la miraba sin perder detalle, mientras posaba una mano en su nuca y la tomaba firmemente de ella.

La chica quedó algo sorprendida al ver el miembro del otro, sin duda era "diferente" en ciertos aspectos, pero no le dió muchas vueltas al asunto y se lo llevó directamente a su boca y comenzar a realizarle una felación, que veía que necesitaba.

Al sentir aquella húmeda y deliciosa sensación en su pene, Kid sentía que todo el aire que tenía se salía de sus pulmones, sabía que estaba pasando muy rápido, pero estaba caliente y no tenía la suficiente paciencia para un "juego previo" en esos momentos, enredó con cuidado su mano en sus cabellos y así comenzó a marcarle el ritmo a la chica que recibía gustosa todo de él. Intento empezar lento, para que está se acostumbrara un poco a tener semejante pedazo de carne en su boca, pero él no pudo aguantar mucho, así que sin esperar demasiado comenzó a acelerar el ritmo que llevaba. El placer que sentía en esos momentos era magnífico, su respiración era pesada e intentar que ningún sonido saliera de su boca era un milagro, además estaba bastante agradecido de que la chica soportará su fuerza algo desmedida, ya que podía notar como está se atragantaba por momentos y aún así, seguía complaciendole sin quejas.

Con Law

El moreno cerro sus ojos y se acomodo mejor en la enorme cama, despejó su mente de cualquier pensamiento que no fuera el placer o las ganas que tenía en ese momento y se dejó llevar.

Comenzó acariciando de manera lenta con sus manos cada parte de su cuerpo, podía sentir su piel arder como nunca antes lo había hecho, la necesidad, el deseo y la lujuria salían por cada uno de sus poros. Primero se dedicó a pasar sus manos por su pecho, recorriendo cada parte de el, descubriendolo de apoco como si de un virgen se tratarse, comenzó delineando suavemente sus pezones, solo rozandolos y dando pequeñas caricias, que hacian que en tono bajo unos pocos jadeos e inicios de algunos gemidos salieran de su boca. Con una de sus manos se dedicaba a frotar y apretar suavemente uno de sus pezones, acción que le enviaba pequeñas pero potentes descargas eléctricas por todo su cuerpo, mientras que con la otra frotaba de poco la erección que iba creciendo y pidiendo atención dentro de sus boxers, eso dejaba ver que estaba demasiado ansioso.

Le sorprendía bastante todo eso, él no recordaba la última vez que estuvo así, al borde del abismo, a punto de explotar, con el paso del tiempo ya las caricias suaves y leves no le eran suficientes, necesitaba más. Con esos pensamientos decidió bajar sus boxers lentamente por sus piernas, podía sentir su erección palpitar, pidiendo a gritos ser atendida, y él con gusto no se haría de rogar, necesitaba sacar toda esa frustración acumulada en su cuerpo y saciar aquella llama de lujuria que ardía en su interior. Así que con su mano dominante comenzó a acariciar su miembro de arriba a bajo, con una lentitud bastante satisfactoria, con uno de sus dedos le daba pequeños masajes al glande y podía sentir algo del líquido preseminal que salía de este, mordió su labio inferior al sentir una potente descarga pasar por toda su espalda, está había sido mucho más fuerte que las anteriores y si que le gustaba esa sensación, todo era una señal bastante clara de que debía repetir si o si esas acciones. Mientras continuaba con esos deliciosos movimientos, su otra mano tomaba el olvidado juguete que estaba a su lado, lo miro por unos segundos y lo encendió escuchando la pequeña vibración que salía de este.

De manera juguetona le dió unas pequeñas lamidas y simuló un poco como si le hiciera una felación, cuando estuvo seguro de lubricarlo adecuadamente, lo paso rápidamente por su vientre y por aquel gran problema entre sus piernas dejándolo unos segundos en la punta y con esto tuvo que morder su labio aún más fuerte, ya que sintió una oleada de placer tan grande y como llevaba necesitando desde hace mucho. Con la respiración ya algo acelerada termino por llegar a su entrada que palpitaba y pedía a gritos ser penetrada, y él ya con la mente nublada por el placer, solo respiro hondo e introdujo con cuidado aquel juguete en su interior. La sensación le hizo dejar salir un pesado jadeo, por lo que tuvo que morderse la lengua e intentar no hacer ruido.

Admitía que al principio si sentía algo de dolor, así comenzó con movimientos lentos pero profundos, y en cuestión pocos minutos el dolor fue sustituido por el tan necesitado placer. El tiempo pasaba lento en aquella habitación, debía decir que ese pequeño juguete estaba haciendo maravillas en su interior, tocaba los lugares correctos y sentía un montón de sensaciones indescriptibles, por raro que pudiera ser decidió abandonar su miembro y volver a pellizcar uno de sus pezones y con mucho esfuerzo mantener sus gemidos en lo más profundo de su garganta, cosa que se le estaba haciendo bastante difícil. Debido a las contracciones involuntarias que tenian sus piernas, estás sin darse cuenta ayudaban a su pobre miembro al crear algo de fricción entre ellas, todas esas acciones juntas lo hacían sentir desfallecer y eso que apenas estaba empezando.

Todas esas sensaciones que recorrían su cuerpo hacían que su espalda se aqueara levemente en señal de gozo y queriendo buscar más de estás, inconscientemente comenzó a aumentar la velocidad de su mano con el juguete y con esta acción hizo que sus pies apretaran un poco las sabanas debajo de él.

En todo este mar de lujuria y placer, ambos personajes estaban a punto de llegar a un éxtasis inimaginable, aunque no se conocieran, no supieran sus nombres o ni siquiera supieran de su existencia, en esos momentos ambos disfrutaban de una lujuria desmedida, y como si entre ellos estuvieran satisfaciendo las oscuras fantasías del otro.

Law sentía que vía las estrellas cuando aquel pequeño aparato tocó su próstata, haciendo que con ello aumentara el ritmo de su mano no solo en ese lugar, sino también la que jugaba en su pecho, esta vez lo hacía con más ainco, además de que la fricción creada por sus piernas se volvía mucho más placentero y delicioso, además que ayudaba a mitigar el pedido de ayuda de su necesitada entrepierna. Mientras que Kid se sentia en el paraíso, la boca de esa chica estaba haciendo maravillas en su entrepierna y necesitaba más de esa sensación, así que fue aumentando el ritmo cada vez más y más, penetraba su boca como le venía en gana y ella le recibía sin queja, ya sentía un poco de sudor bajar por su frente, y su respiración era cada vez más fuerte y acelerada, sin duda clara señales de que estaba por venirse.

En ambas situaciones, cada uno estaba algo frustrado por no poder expresar por lo alto como se sentía en esos momentos, pero que más daba, lo disfrutaban al maximo y no les imprtaba más nada que poder probar las mieles del orgasmo al que estaban por llegar. Kid sintiendo que estaba por llegar, tomo con ambas manos la cabeza de la chica y aceleró más el ritmo de sus embestidas, mientras Law con sus respiración más que acelerada golpeaba sin piedad su próstata y callaba los gritos que suplicaban salir de su boca. Ambos se sentían que estaban a punto de explotar, ritmos cada vez más desenfrenados y violentos los acercaban cada vez más a sus límites y cuando menos se dieron cuenta. Law tuvo que poner su mano en su boca para mitigar el grito que quiso salir de ella, y arqueando sus espalda como muestra de su profundo éxtasis termino por correrse manchando su abdomen, un poco de su pecho e increíblemente pequeñas zonas de su rostro con su caliente y espeso semen. Mientras que el pelirrojo no estaba en mejores condiciones, y sin esperar mucho, con un par de estocadas más apretó con algo de fuerza a la chica contra su miembro mientras sentía como se corría en su boca, su respiración era irregular y sentía que todo le daba vueltas, sin dudas un orgasmo increíble.

En ambos lados, trataron de calmarse ante tal explosivo orgasmo vivido y recuperar el ritmo normal de sus corazones e respiración, el moreno saco aquel pequeño aparato y lo apagó dejándolo en su mesa de noche, se acomodo mejor en la cama e intento calmarse por completo y darle algo de descanso así a su pobre cuerpo, que después de semejante acción, si que lo necesitaba. Por otro lado Kid un poco más relajado, se separaba de la chica y volvía a abrochar sus pantalones, le miro por unos segundos colocando su mano en su mellija y volviendo pasar sus manos por sus labios, podia verla algo despeinada y con los ojos acuosos por dicho esfuerzo, pero a pesar todo está le miraba con una expresión de total satisfacción.

Con Kid

Una vez terminada su "travesura", se le aviso que estaban prontos a aterrizar, se acomodo lo mejor posible y ayudo a la chica a arreglarse un poco, volvió a su asiento un poco más relajado, pero en silencio, obviamente sus colegas no dijeron nada y solo le miraron por unos segundos. La azafata paso por su lado sin mirar a ninguno y se encerró en la cabina, se podía notar a la pobre aún con su respiración irregular, sus ojos acuosos y recuperándose de lo acontecido.

Horas después...

En aquel lugar se podían ver los pequeños vestigios del atardecer que comenzaba a caer de a poco por aquellos lados. El aeropuerto estaba lleno de personas llendo y viendo por todos lados, buscando maletas, planificando o esperando vuelos, etc. Ellos habían llegado hace poco a ese pintoresco lugar, luego de 5h y media en un avión. Por fin aquel moreno salia junto a un pelinaranja de aquella instalación con un par de maletas acompañándolos.

-Busquemos un taxi, ya quiero llegar al hotel-hablo el pelinaranja emocionado

El otro solo le miro con una sonrisa y volvió a ignorarlo volviendo su vista a su libro.

-Oh vamos Law deja ese estúpido libro y comienza a divertirte-le dijo divertida una voz femenina que al instante le quitaba dicho libro

-Dejalo en paz Monet, el está feliz pero recuerda que fue un viaje largo y está exhausto-le defendió otra voz femenina a su lado

-Gracias Baby 5-le dijo el moreno con una sonrisa

La chica solo se sonrojo un poco y le sonrió de vuelta.

Mientras en la pistas cercanas del aeropuerto, aterrizaba un elegante Jet privado, la puerta se abrió y dejo descender las pequeñas escaleras permitiendo salir a un hombre pelirrojo bastante alto con un fino traje negro, y acompañado por otros dos hombres igual de imponentes que él, todos se dirigieron a la camioneta negra que se encontraba cerca y la abordaron sin mucho problemas.

Continue Reading

You'll Also Like

64.7K 9.7K 33
Una camarera designada para atender al exitoso cantante de corridos, Junior H.
96.8K 5.6K 27
𝘋𝘪𝘤𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 𝘪𝘮𝘱𝘳𝘦𝘴𝘪ó𝘯 𝘦𝘴 𝘭𝘢 𝘮á𝘴 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦, 𝘗𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦, 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘦 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰...
229K 25.3K 40
En donde Emma Larusso y Robby Keene sufren por lo mismo, la ausencia de una verdadera figura paterna.
543K 39.5K 77
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.