Después de convertirse en Genins, los meses transcurrieron rápido, realizando pequeñas misiones de rango D y C que estuvieran a su nivel.
Cada miembro del equipo trataba de progresar y ser mejor cada día mientras buscaban el significado de su camino ninja.
Se presentaron los exámenes Shounin de ese año, a lo que todos los miembros del equipo 9, decidieron tomarse un año sabático para progresar con sus entrenamientos y prepararse mejor para los próximos.
Tanto Lee como Tenten, lograban progresar a medida que entrenaban con su instructor, dominando completamente cada técnica que les enseñaba, exceptuando el ninjutsu que no era su fuerte.
Neji Hyūga tampoco realizaba ninjutsu en grandes cantidades. Sin embargo, su Taijutsu estaba por encima del de sus compañeros, convirtiéndose en el miembro más fuerte del grupo.
A medida que Rock Lee se proponía a obligarse a mejorar, decidió que el estilo Taijutsu era el mejor al igual que su Sensei. Admiraba mucho el hecho de que sí Gay pudo convertirse en Jounin con el solo hecho de practicarlo, él también podía hacerlo.
La chica poco a poco descubrió que su estilo se enfocaba en la invocación de armas que tanto le gustaba por medio de diferentes pergaminos. Sentía que combinaba las técnicas que más adoraba en un solo dúo.
El año pasó rápido, llegando los nuevos exámenes Shounin, en dónde aún conservaban el nombre del equipo 9 entre otros tres grupos novatos recién nombrados como Genins.
◇◇◇◇◇◇
Luego de las preliminares, se presentó la oportunidad de realizar la tercera fase de los exámenes, siendo el prodigio del clan Hyūga, el único del equipo que logró pasar hasta ese nivel.
Sin embargo, el atentado hacia la aldea de la hoja, fue uno de los acontecimientos más fuertes que vivieron después de 12 años de paz y tranquilidad, sin contar la masacre de uno de los clanes más importantes: El clan Uchiha.
La pérdida de varias vidas se hicieron presentes, siendo una de ellas la principal figura de poder, el tercer Hokage.
El atentado fue la advertencia de cómo las aldeas cabeceras de cada país, demostraban el descontento hacia Konoha. No obstante, la alianza entre la aldea del sonido y la arena, se vio afectada después de la traición por parte de los Shinobis del sonido al matar al cuarto Kazekage.
Los exámenes Shounin fueron descalificados al instante, teniendo como resultado solo una batalla limpia en dónde hubo un verdadero vencedor y perdedor.
Aquel prodigio del clan Hyūga, quién siempre siguió las etiquetas del destino, seguro de poder ganar cada batalla, principalmente contra aquel novato que consideraba inferior, fue el perdedor de ese arduo enfrentamiento.
Nadie creía posible que un Hyūga, fuera fácilmente derrotado por aquel chinchuriki que siempre fue menospreciado por la aldea.
Después de varios días de aquel suceso, Neji se encontraba en su habitación, asimilando su derrota mientras sostenía aquel pergamino que reflejaba las verdaderas intenciones ocultas de su padre tras su muerte.
Todo su mundo dio un giro inesperado, sus pensamientos y creencias se tornaban limitantes al creer que su vida era un peón del destino al que debía acostumbrarse.
Su conflicto interno no sólo se reflejaba en aquella derrota. Siempre creyó que la muerte de su padre fue inesperada e injusta, dejándolo completamente solo, sin comprender porque la vida era tan cruel. Ahora lo único que tenía en sus manos era aquel pergamino que describía cada detalle sobre la realidad de su perdida, sintiéndose engañado por durante años.
Hiashi Hyūga, su tío, comprendió que era el mejor momento para decirle sobre la verdad, disculpándose para liberar de alguna manera, el arrepentimiento de sus acciones que había depositado en él, comprendiendo que Neji era el mismo reflejo de su hermano, y que tenía derecho de conocer la realidad sobre su familia.
Neji dejó a un lado el pergamino que sostenía para visualizar la luz que entraba a través de una pequeña ventana en su habitación, dejando ver las nubes blancas de un cielo despejado.
Expulsó una pequeña bocanada de aire, para luego observar como una silueta de un rostro se interponía, interrumpiendo por completo su agradable vista.
-- ¡Hola! ¡Aquí estás! -- Aquella presencia se hizo notar con una sonrisita entusiasta, mientras daba pequeños golpecitos en la vidriera -- ¿Puedo pasar? --
Neji supo de inmediato de quién se trataba, así que asintió sin decir nada, observando como deslizaba la ventana.
-- Qué bueno que te encontré. Por lo visto, te ves bien -- Dijo al mismo tiempo que aterrizaba.
-- Sabes que entrar de esa manera no está permitido y te pueden vetar si te descubren ¿Verdad? --
-- Por lo menos no sería la única perjudicada -- Realizó una risita mientras se sentaba a su lado.
-- ¿A qué te refieres? -- Preguntó alzando una ceja.
-- Sí me vetan, a ti te regañaran por permitirme entrar de esa manera. Así que tampoco te salvarías de la inmensa furia de tu tío --
Él rodó los ojos con un evidente sarcasmo ante su ingenuidad de creer que iba a permitir verse involucrado por su acción.
-- No te confundas, la única que saldrá perjudicada aquí serás tú, ya que yo no tendré razones para defenderte y llevarme un regaño de a gratis --
Como respuesta sintió un pequeño golpe en su hombro.
-- Sí yo caigo, tú también caes ¿Oíste? -- Sus ojos castaños demostraban diversión, provocando que Neji se le reflejará una pequeña curvatura en los labios.
-- ¿A qué se debe tu visita a esta hora, Tenten? --
-- Se supone que hoy era el especial entrenamiento de Gay- Sensei después del atentado -- Suspiró para luego realizar una mueca desanimada -- Sin embargo... Estuvo un poco ocupado por las terapias que necesita Rock Lee para la completa recuperación de su pierna. Así que se me ocurrió entrenar sola pero después de una hora, me dio fastidio y quise venir a verte -- Neji asintió al seguir escuchándola -- ¿Y tú cómo estás? ¿Te has sentido mejor después de aquella paliza? --
-- Sí, la verdad siento que puedo volver a los entrenamientos muy pronto -- Realizó un movimiento de su brazo vendado para confirmar su comentario -- Ya no me duele el cuerpo --
-- ¡Qué Genial! ¡Entonces eso significa que debemos celebrar! --
-- ¿Eh? ¿Celebrar? -- Alzó una ceja mientras fruncía el ceño -- ¿De qué estás hablando? --
-- ¡Vamos a comer helado o algo diferente que te guste! ¡Yo brindoooo! -- La chica realizó una inmensa sonrisa para convencerlo -- Vamos Neji, sabes que no aceptaré un NO como respuesta --
-- Mmm... No losé Tenten. No puedo salir. Lo ideal es que mantenga reposo --
-- Ya has mantenido reposo por varios días. Además, será un ratico y ya -- El chico se negaba como de costumbre. No era muy fan de salir de la mansión a hacer otra cosa que no fuera entrenar, pero sabía que Tenten no lo iba a dejar en paz.
-- ¡Vamos, vamos, vamos! ¡Nejiiii! Es sólo un ratico y ya --
-- Tenten... --
-- ¡Vamos! --
Una de las cosas que menos soportaba de su compañera, era su insistencia.
Desde que se convirtieron en amigos, su actitud entusiasta se reveló cada vez más, siendo completamente intolerante. Pero a diferencia de los demás miembros del equipo, ella era con quién mejor se la llevaba, así que para calmar su irritabilidad, simplemente utilizaba su modo automático.
-- Sólo un rato y ya --
-- ¡Siiiii! -- Como siempre su sonrisa deslumbró el lugar, levantándose de inmediato para coger impulso.
-- ¡Vámonos! Sé de un lugar idóneo para comer los mejores helados de la aldea. ¡Te va a encantar! -- Montó su pierna en la base de la ventana para ser detenida al instante.
-- Espera Tenten ¿No es mejor salir por la puerta principal? Además, le tengo que avisar a mi tío, y sabes que salir por la ventana no está permitido --
Ella realizó una mueca con su boca, respondiendo con reproche.
-- Como siempre siendo un aguafiestas, peroooo... A juzgar por tu tío, es mejor que le digas antes de llevarnos un sendo regaño --
Al finalizar, sonrió rascando un poco su nuca para que Neji volteara los ojos y saliera de la habitación, siendo seguido por ella.