El amor es
El más divertido
De los acontecimientos...
Paúl la recibió con los brazos abiertos y sonrisa de bobo adornando su adusto rostro, la ocultó tras su espalda y Seth no pudo vengarse.
- ¡Eso no se vale! No seas cobarde
Daff - Vociferó Seth a todo pulmón.
- Tu no seas infantil - le dijo sacándole la lengua.
- ¡Mira quién habla! - Seth estaba encantado de la vida, por que su prima es la de siempre, cambiarse de instituto parece que surtió su efecto.
- Soy dos años mayor que tú -
- ¡No se nota! - Leah agarró del cuello de playera a su hermanito, antes de que el lobo gruñón lo mate por pelear con su impronta.
Se escuchaban gritos y estruendos por los pasillos, todo parecía una gran fiesta.
- ¡Fiesta de pre-compromiso mañana a las 20:00hs, en nuestra casa¡ -
- Alice acaba de invitar a vuestra casa a toda la escuela a una ¿Fiesta de que? - dijo interrogando a su novio.
- Ni siquiera yo sé que pasa por esa cabeza, Leah - ambos se rieron, Alice era todo un personaje.
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Pov Dafne
La clase de gimnasia estuvo entretenida, Bella cayó magistralmente arriba de Edward y Leah empezó a echar humo por las orejas, a mí no se me acercaba nadie pero esta vez era porque tenía un guardaespaldas de casi un 1.90 y con cara de malo, para ser sincera no me molesta su compañía me hace sentir segura pero no puedo depender de él toda mi vida.
&
Edward estaba junto a sus hermanos compitiendo contra los lobos intentando no sobrepasarse, pero ganarles.
Daff alentó a Embry en una canasta y Paúl casi se cae de bruces, si no se declara pronto va a ser un lobo muy triste, yo a pesar de mi lealtad a la manada estaba alentando a mi hermoso novio, hasta que patosa Swan se le cayó encima por "accidente", estaba lista para alejarla cuando mi muy inoportuno hermano me sujeto.
- Suéltame Seth - sisee por lo bajo.
- Ya se te está pegando lo del
vampiro -
- Seth voy a contar hasta tres - ¿Porqué Edward tiene sus manos sobre los hombros de ella? Tal vez al que le arranque la cabeza sea a otro, mi loba quería marcar territorio, mi yo conciente los quería mandar a freír espárragos y que sean felices y coman perdices.
- Leah los vas a incinerar con la mirada, podés dejar de hacer una tormenta en un vaso de agua -
- Quién es la mayor ¡enano! - intento infructuosamente deshacerse de mi agarré.
- Tu, pero yo soy más maduro y por cierto ya soy más alto - termino la frase con una ligera risa, a pesar de tener solo 15 años ya pasaba por más de una cabeza a su cabreada hermana.
- Primitos no es por poner leña en el fuego, pero ya sonó la campana y vuestro novio llevo a Bella a la enfermería, porque se torció el pie, por las dudas mandé a Alice - Paúl y Embry se pusieron adelante de Dafne tenían miedo de que Leah pierda el control y hiera a su prima.
- Dafne si fuera tu, no sería el mensajero - dije Seth con una pequeña sonrisa, tenían que decirle pronto el secreto antes de que terminé muy mal.
- ¿Porqué? No creo que haga
erupción -
- Es fácil Daff tenés cero instituto de supervivencia - Ella miro curiosa a sus primos, el enredo era típico adolescente, Edward y Leah eran novios, pero Bella bebía los vientos por Edy y a su vez Jake la miraba con cara de bobo enamorado a ella.
Leah por fin se deshizo de todos y corrió hacia la enfermería, giro a todo velocidad por el recodo del pasillo y dió de bruces contra una pared.
Levanto la vista para masacrar al maldito obstáculo, pero la dichosa pared tenía nombre y apellido.
- Pensé que estarías trabajando en la enfermería - Edward antes de contestar levanto a su novia del suelo, se la veía tan linda enfurruñada.
- No me interesa tanto la medicina como a mi padre - Solo me dedicó una sonrisa pícara y se fue hacia nuestros casilleros.
«Leah calma, Leah respira, Leah cuenta a hasta mil, ninguna extratagema funcionó»
- Se puede saber porqué juntamente tuviste que llevarla tú - Había por lo menos otros diez chicos capaces de ello y algunos lobos también, maldición odio sentirme tan insegura solo puedo recordar a Sam besando a Emily ese recuerdo no me lastima pero mi subconsciente me muestra otra cosa Edward con otra chica mi corazón parece retorcerse ante la idea, se la importancia de la confianza pero mi loba no es muy paciente.
–Por que prácticamente se arrojó a mis brazos cuando dijo que no podía caminar y era muy descortés rechazarla delante de todos, aparte prefería sacarla del gimnasio antes de que corriera sangre por una simple caída –
– Así que a vos todo esto te parece muy inocente – rodé los ojos con fastidió.
– No soy tan crédulo amor, a pesar de que no pueda leer su mente si veo sus intenciones no sé que se proponía exactamente pero pude escapar sin ningún rasguño, la dejé en las amorosas manos de Alice y Jake – no pudo terminar la frase, porqué su adorada novia lo arrastró hasta el armario del conserje, cerró la puerta estaban totalmente a oscuras aunque siendo vampiro podía ver perfectamente, no estaba seguro que veía Leah.
No había palabras que calmaran sus ansias de posesión, solo sus brazos, su piel, su boca podía sosegar sus sentidos, fue un asalto en toda regla Edward no se podía resistir a la pasión que Leah despertaba en él, jamás había sentido nada ni remotamente parecido, sentía que se podía perder en ella para siempre.
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