Naruto no salía del shock, sus ojos abiertos hasta su límite, sus puños cerrados y cada vez ejercía más presión provocando que sus brazos temblaran.
—¿Que dices?— Cuestionó atravesando a Karin con la mirada que le dirigía, lo que provocaba que ella se estremeciera.
—No, bueno... eso es lo que pude notar. — Respondió ella para luego agachar la mirada.
—¡No puedes ser clara!, ¡no se supone que eres una ninja médico!, ¡¡has algo bien!!— Recriminó Naruto lleno de furia y sacudiendo los brazos desesperadamente.
—¡Esa es la verdad!, ¡tu corazón está inflamado debido a que bombea a una velocidad para nada normal!, ¡incluso tus arterias están en un muy mal estado!, ¡te dije que había algo que hacer con tus ojos pero no escuchaste!, ¡ese dolor que te provocaban no era normal!... ¡¡También es culpa tuya, no haces nada por ti, ni siquiera te alimentas bien o te hidratas como debe ser!!, ¡¿hace cuánto no duermes, eh?!— Exclamó Karin y sus ojos se cristalizaron sorprendiendo a Naruto, y también a Suigetsu quien solo mantenía su rostro serio y un completo silencio.
Naruto agachó la mirada y apretó las sábanas, esto no debía ser así, la muerte siempre acompañó a Naruto desde niño, pero nunca deseo o pidió estar muerto, y ahora tampoco, a pesar de no tener a sus amigos a su lado, o con quien compartir el tiempo debido a su misión, no quería morir.
—Bueno ha comido manzanas, tiene muchas vitaminas, seguro que si comes más te vas a recuperar. —Aseguró Suigetsu para luego sonreír, aunque era una forzada sonrisa.
Naruto levantó la vista para ver a Suigetsu al escuchar ese comentario, Suigetsu se asustó un poco al pensar que había hecho enojar a Naruto, pero realmente era todo lo contrario. Naruto en ese momento se dio cuenta de lo que realmente sentía, de la realidad por la que le temía a la idea de morir, no estaba solo, si tenía vínculos, y vínculos muy fuertes que no había notado. Sonrió, a pesar de que aún estaba desconcertado, a pesar de aún tener esa carga encima, a pesar de todo, sonrió.
—Lo siento... Lo siento mucho. —Se disculpó y luego miró a una enojada Karin.
—¡Idiota!— Insultó ella cruzándose de brazos—. Voy a sanar tu corazón, solo unas prácticas más y voy a encontrar la forma, pero tu mangekyou seguirá siendo un problema. Se que no puedes dejar de usarlo, después de todo aún queda una batalla que ganar, pero veras que te voy a curar. —Aseguró ella con firmeza y luego se acomodó los lentes.
—¡Tiene razón!, ese tipo era... Uchiha Madara, ¿cierto?— Preguntó Suigetsu viendo como Naruto asentía con la cabeza.
—Mi abuelo. —Confesó Naruto sorprendiendo a Karin y Suigetsu.
—Eso explica de donde sale tanto poder, aunque tu chakra es diferente al de él. —Comentó Karin aunque luego se preocupó de nuevo, pues ella podía ver que cada vez el chakra de Naruto era más oscuro—. Hay algo dentro de ti Naruto, es como si tuvieras algo que puede sanar el daño de tu corazón, aunque sólo lo hace al momento, el daño se mantiene allí y sigue empeorando.
—Ya veo... *supongo que se debe a las células de Hashirama*. —Pensó Naruto tocando su pecho.
—Pude deducir que al usar tu mangekyou o algo más específico como un poder del mangekyou, tu corazón bombea a mayor velocidad enviando sangre a todo tu cuerpo y eso provoca un daño en tus arterias, pues la cantidad de sangre que tu corazón bombea es muy exagerado. —Informó Karin en un tono serio.
—Supongo que por eso mis venas se hinchan tanto. —Respondió Naruto y luego se vio su brazo derecho.
—¡Rayos!, esos ojos si son algo maldito. —Aseguró Suigetsu manteniendo su sonrisa.
—¿Y el cuerpo de Obito?— Inquirió Naruto en un tono serio.
—Está allí. —Respondió Suigetsu apuntando hacia una esquina, donde se encontraba tendido sobre unas sábanas el cuerpo de Obito.
De forma inmediata Suigetsu empujó a Karin hacia un lado, sin embargo él fue arrastrado por una gran cantidad de papel, la ola de papel también arrastró a Naruto. Karin vio hacia la salida de la cueva, y allí estaba Konan con las manos extendidas hacia adelante y con sus alas de papel.
Konan apuntó con su mano hacia Karin, sin embargo vio que un charco de agua se escurrió hasta quedar frente a Karin, Suigetsu salió del charco y tenía la Kubikiribocho en manos.
—Así que nos has traicionado, sabia que no eras confiable. —Habló Suigetsu en un tono serio.
—Ustedes nos traicionaron a nosotros, responde, ¡¿donde está el Rinnegan?!— Cuestionó Konan en un tono amenazante.
Konan desvió su mirada hacia adelanté al ver que Naruto salió de la ola de papel, lo hizo con cierta dificultad y luego se puso de pie. Ella apretó los labios viendo el estado de Naruto, se fijo en las cicatrices de su pecho, su estado amenazante comenzó a flaquear y ceder ante su preocupación y alegría al verlo allí. Como él le aseguró, no había muerto.
—No tenemos el Rinnegan, Konan. —Contestó Naruto caminando hacia ella, aunque a pasos lentos.
—¡¿Entonces porque ellos se fueron de Amegakure?!, ¡lo tenías todo planeado!— Exclamó ella pero sus brazos se sentían débiles, o quizás solo no querían apuntar a Naruto.
—Es la verdad, pero lo recuperare. Cuando lo tenga, entonces puedes venir a quitármelo... por ahora lo tiene alguien más, puedes comprobarlo viendo hacia tu izquierda. —Naruto caminó hacia ese mismo lado, fue allí que Konan vio el cuerpo de Obito. Ella bajó los brazos y sus alas de papel se dividieron en muchos trozos de papel que sobrevolaban por la cueva.
Ella se acercó al cuerpo de Obito y vio como Naruto se inclinó al lado del cuerpo, inmediatamente ella se sorprendió al ver que Obito abrió su único ojo con mucha dificultad y vio a Naruto.
—A-Asi que es-esto es lo que quieres. —Comentó con dificultad un débil Obito viendo a Naruto.
—¿No opondrás resistencia?— Cuestionó Naruto en un tono serio.
—¿De que me serviría?... t-todo lo que hice hasta ahora fue a costa de un maldito engaño, así como también te engaño a ti. No lucharemos juntos, es probable que ya sepas que soy el responsable de la muerte de tus padres, se puede decir que yo soy el responsable de tu s-sufrimiento, no necesito que me perdones, ahora ya nada importa. Mi motivo más grande... — Se detuvo debido a que empezó a toser, y luego escupió sangre —. Yo sólo quería... verla... Rin.
Naruto agachó la mirada, y Konan se sorprendió ante ese gesto de Naruto, ¿porqué sentir lástima por él?, Obito mató y engañó a mucha gente, le acaba de confesar que el ha sido el principal responsable de que su vida haya sido un sufrimiento y aún así siente lástima, se preocupó sólo por él mismo, aunque ella sabía lo cruel que era éste mundo pero, Obito la manipuló a ella y a Nagato, es incluso seguro para ella que Obito tuvo algo que ver con la muerte de Yahiko, habían personas llenas de maldad cómo Obito, eso estaba claro para ella.
—Acaba con esto... aunque lograra escapar, moriré muy pronto. He decidido que termines tú esto, ya puedes vengarte. —Propuso Obito para luego mirar hacia arriba.
—Tu otro sharingan... está con Kakashi, ¿cierto?— Preguntó Naruto manteniendo su cabeza agachada. Obito miro a Naruto y luego miró a Konan, ella le daba una furiosa mirada.
—Madara tiene los dos Rinnegan. —Habló Obito sorprendiendo a Konan —. Aunque c-consigas el mangekyou eterno, es evidente que no lo vencerás tu sólo... pe-pero sólo diré esto como una advertencia. —Mencionó para luego ver a Naruto—. Esperó que derrotes a Madara, pero eso no cambiará al mundo, todo seguirá como siempre ha sido. Rin murió, y j-justo en ese momento mi mundo se volvió un completo infierno. Tu y yo no somos tan diferentes, Naruto... Pero hay algo que si nos diferencia, tú aún no lo has perdido todo... Sin embargo en está vida siempre iremos perdiendo conforme sigamos avanzando, eso nos puede hacer crecer, entender el valor de algunas cosas, así como el valor de la vida, pero es diferente a cuando te arrebatan eso que es tan importante, nos hace conocer la venganza, el odio, y ese deseo por hacer justicia con nuestras propias manos. En éste mundo... Quizás... Si haya paz... Algún día. —Luego de unos segundos, el ojo de Obito se cerró y su respiración se detuvo.
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Kumogakure.
La aldea de Kumogakure se encontraban en una tranquila noche, todos los aldeanos vivían y disfrutaban de su serenidad. Sin embargo dos shinobis caminaban por las afueras de la aldea, y cada vez se alejaban más y más.
Masahiko y Yugito eran los que caminaban bajando una montaña, siguieron bajando en completo silencio, aunque Yugito iba detrás, tomando una considerable distancia de Masahiko que llevaba una gran mochila. Lograron bajar la montaña y luego siguieron avanzando a través del vasto camino.
—¡Te dije que te quedaras en la aldea!, ¡si vienes conmigo te convertirás en una renegada!. —Advirtió Masahiko en voz alta provocando que Yugito frunciera el ceño.
—¡Te vas de la aldea por el Raikage!, ¡estás harto de todo y piensas vengarte!, ¡yo sufrí mucho en esa aldea, así que prefiero ir contigo!... tampoco quiero que mueras o te pase algo. —Eso último lo dijo en un susurro y luego se sonrojo.
Masahiko se detuvo y Yugito hizo lo mismo, sin embargo ella vio que Masahiko le hizo un gesto para que se acercara, ella tragó saliva nerviosamente y se acercó a él.
—Akatsuki está detrás de ti Yugito, así que regresa a la aldea, no quiero que Akatsuki me persiga también... lo único que traes son problemas. —Comentó fríamente Masahiko y viendo como Yugito agachó la cabeza, él se dio vuelta y empezó alejarse—. Regresa a la aldea.
—No los vencerás. —Dijo Yugito provocando que Masahiko se detuviera—. Piensas ir a enfrentar a Akatsuki sólo, pero no podrás vencerlos... ¡Iré y lucharé contigo!. ¡Soy más fuerte, más rápida y más resistente!.
Masahiko se iba a girar, sin embargo miró hacia adelante al escuchar pasos, sus ojos se abrieron por completo y su estado atónito se hizo presente, Yugito quedó igual al ver al hombre que estaba parado frente a ellos. Madara Uchiha estaba parado con su rostro impasible, sus brazos cruzados, y el viento sacudía su largo cabello.
—E-Esto... e-es imposible. —Tartamudeo Masahiko sin salir de su estado atónito.
—D-Dime que n-no es quien creo q-que es. —Tartamudeo igual Yugito y su cuerpo empezó a temblar.
—Así que tu debes ser la jinchuriki... no hagas esto tan fácil, aunque no creo que seas capaz de hacer algo. —Aseguró Madara caminando hacia Masahiko y Yugito.
—Yugito corre... —Sugirió Masahiko para luego abrir la mochila que llevaba.
—¡No!, ¡voy a luchar!. —Exclamó ella apretando los puños y poniéndose en posición de combate.
—¡Vete!... ¡tu y yo juntos no seremos capaces de vencer a ese monstruo!... ve con dirección hacia el país de Hierro, en el camino es probable que encuentres al Raikage, ellos deben saber sobre esto... los Kages deben saber que Madara Uchiha sigue con vida. —Ordenó Masahiko y luego Madara empezó a correr hacia ellos—. ¡Vete ahora!. —Exclamó corriendo hacia Madara.
Masahiko corría hacia Madara con su rostro que reflejaba miedo y a la vez emoción, sacó de la mochila unas cadenas y lanzó un extremo hacia Madara, pero éste solo tomó ese extremo con su mano derecha y jalo de el atrayendo a Masahiko hacia él, Madara conectó una fuerte patada en el estómago de Masahiko haciendo que escupiera sangre. Sin embargo Madara vio la sonrisa en el rostro de Masahiko quien después se enrollo parte de la cadena en su brazo derecho, Madara iba a golpear a Masahiko, sin embargo sintió como de la cadena salieron unas púas que atravesaron su brazo izquierdo y lo pegaron al brazo derecho de Masahiko.
—Así que son cadenas especiales, ¿de qué te servirá?. —Se burló Madara y luego vio como Masahiko abría el chaleco que llevaba puesto. Una gran cantidad de sellos explosivos estaban pegados a su cuerpo.
—Pensaba usarlos contra los Akatsuki, pero contigo explotarán aún más, ¡será maravilloso!. —Exclamó Masahiko con una sádica sonrisa.
—Estás dispuesto a morir por protegerla, sin duda admirable. —Elogió Madara manteniendo su rostro impasible.
—¡¡Yugito, corre!!. —Gritó Masahiko y los sellos explosivos se encendieron.
—¡No!... ¡No quiero!, ¡tu eres lo único que me queda!. —Exclamó ella mientras las lagrimas corrían por su rostro.
—¡¡Vete!!... ¡¡Debes hacerlo!!.
Yugito vio el rostro de Masahiko, el estaba llorando también, ella apretó los labios y empezó a correr alejándose, corrió sin mirar atrás, mientras sus lágrimas salían de sus ojos desenfrenadamente.
Madara suspiró de forma calmada y luego vio como los sellos ya estaban a punto de explotar.
—Es el fin. —Dijo Madara en un tono que reflejaba indiferencia.
—*El viejo Kazuo siempre me dijo que cada vez que fallará, debía saber que yo era el único responsable, por lo tanto descargara mi ira contra mi. Mi cuerpo está lleno de cicatrices por mis fracasos, fracase siempre tratando de hacer que esa aldea aceptara y reconociera a Yugito... pero ahora entiendo que lo que más me importa es proteger a Yugito, así que ahora moriré porque estoy seguro que si podré lograr algo*. —Pensó Masahiko y luego sonrió enormemente —. ¡¡Técnica de asesinato numero diez... El sacrificio del sicario!!.
Luego de unos segundos se produjo una enorme explosión, Yugito que corría desesperadamente se giró y vio el desastre, se podía ver el humo por encima de los árboles, ella se giró y siguió corriendo, mientras su mente se inundó de recuerdos, recuerdos de ella, el viejo Kazuo y Masahiko.
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Ubicación Desconocida.
Karin terminó de vendar los ojos de Naruto y luego se alejó caminando hacia la salida de la cueva, al hacerlo vio a Konan sentada en una roca, tenía la vista perdida hacia la nada, y Karin pudo sentir la tristeza de Konan, aunque no entendía muy bien el motivo, se acercó a ella y se sentó a su lado.
—Ya cambie su ojo, es raro que se haya quedado inconsciente... pero no te preocupes, despertará en unos minutos, o talvez lo haga pronto. —Aseguró Karin en un tono serio.
—¿Sabes donde está Madara?. —Preguntó Konan sin verla.
—No te lo diré. —Contestó Karin para luego abrazar sus piernas y ver hacia el cielo.
—¿Porque?, ¿es parte de su plan también?. —Interrogó Konan en un tono molesta.
—Deberías dejar de fingir que no te das cuenta... estoy segura que sabes el porqué no quiero decírtelo. —Mencionó Karin para luego ver a Konan.
Konan suspiro y creó una mariposa de papel que se mantenía quieta en su mano derecha, sus ojos se cristalizaron y dejó escapar un pequeño sollozo.
—Él quiere protegerte. —Habló Karin y luego sonrió—. Por eso te pido que te quedes a su lado, Naruto para mi es como el hermano que nunca desee tener, pero que ahora agradezco tanto haber conocido, quiero que él sea feliz, que encuentre la tranquilidad, y se que él se siente así, cuando tu estás cerca, y se que tu también te sientes así con él... ¡que envidia!, esperó encontrar a alguien así algún día. —Mencionó en un tono serio, dejando en claro que lo decía enserio.
Konan apretó los labios al escuchar a Karin, era imposible ocultar el sentimiento, pero ella debía permanecer al lado de Nagato y ayudarlo a encontrar la paz, aún si eso la termina alejando para siempre de Naruto.
De pronto se escucharon pasos de alguien que había salido de la cueva, sólo había una persona dentro de ella, pues Suigetsu se había ido a entrenar nuevamente. Ellas miraron hacia la cueva, y allí estaba parado Naruto, que se quitó la venda de los ojos y tenía su ojo izquierdo abierto y el mangekyou activado.
—¿Y ahora?. —Preguntó Karin dirigiéndose a Naruto.
—¡Estoy listo!... voy a detener a mi abuelo. —Aseguró Naruto y luego abrió su ojo derecho, y su mangekyou había cambiado, ahora evolucionó a su mangekyou eterno.
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Fin del capítulo.
Tenía pensado crear yo mismo el mangekyou eterno, pero me dio pereza, así que me puse a buscar en internet y encontré ese que puse en la imagen del capítulo, de hecho se parece al mangekyou normal de Naruto combinado con el de Obito. ¡Es un milagro!, o una gran coincidencia :v
Bueno si todo sigue como lo tengo pensado, es probable que suba capítulo el domingo, sino será hasta el lunes.
¡Que Itachi los bendiga!.
Nos vemos ✍🏼