*Recomendado ver el video mientras leen este One Shot*
Dos personas caminaban arrastrando su pena en las calles de Nueva York, en un país extraño bajo la lluvia habían perdido una parte importante de sus vidas.
Chat Noir, la confianza de Ladybug, por lo que decidió renunciar a su miraculous y con ello a su libertad, ahora solo le quedaba su vida de civil, pero ese era el precio que debía pagar.
No podría soportar ver la decepción en sus ojos.
Ladybug a su mejor amigo, su compañero, la persona que siempre había visto lo mejor de ella y la impulsaba a ser la mejor versión de sí misma, ¿qué era ella sin Chat Noir? Sentía que le habían arrancado una parte de sí misma. Ni siquiera por su mente pasaba la idea de encontrar a un nuevo portador, solo existe una persona para tal papel.
Y la había perdido.
Marinette caminaba sobre Times Square con el miraculous del gato negro sobre la palma de su mano, las gotas caían una a una sobre el prodigio que Adrien había dejado atrás.
En la bolsa de la pelinegra los kwamis de la destrucción y la creación la acompañaban en su pesar.
----Es todo mi culpa----afirmó Plaga----debí detenerlo antes de que se fuera.
----Él tomó su decisión----dijo Marinette----¿Qué se suponía que hiciéramos?
Con esas palabras Marinette asimilaba su pérdida. ¿Cómo podía obligar a alguien a quedarse a su lado? Cada quién tiene la decisión en sus manos y por eso lo dejó ir.
No sabía que le esperaba de ahora en adelante, con Chat Noir todo era más fácil, más soportable, pero ahora no lo tenía a su lado y ella tendría que seguir siendo Ladybug, la guardiana de los Miraculous. Se sentía sola, abrumada, sin saber qué hacer.
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No había rastros de Adrien y Marinette, sus amigos estaban preocupados por ellos y más cuando un villano estaba amenazando la ciudad.
<<Ojalá Ladybug y Chat Noir estuvieran aquí, ellos sabrían qué hacer y salvarían el día>> pensaron todos los parisinos.
Pero eso jamás volvería a pasar.
Por la ventana de la recepción del hotel Alya y Nino se percataron de la llegada de sus amigos, habían llegado separados y los dos parecían a punto de estallar.
<<¿Qué había pasado?>> se preguntaron los dos, temían que el plan que habían hecho junto con sus dos amigas neoyorkinas hubiera terminado en desastre.
Salieron del hotel pero se detuvieron, sintieron que algo estaba a punto de suceder y no querían intervenir. la diseñadora y el modelo se encontraron de frente, un ligero sonido de trueno hizo presencia, se miraron a los ojos y por un momento sintieron que eran lo único que les quedaba. Los dos querían correr hacia el otro y llorar pero, ¿cómo lo explicarían?
Antes de poder decir algo un auto se estacionó en frente de las escaleras y la puerta se abrió revelando en la pantalla de uno de los asientos a Gabriel Agreste, el diseñador de modas más famoso de París.
----¡Adrien, entra al auto de inmediato! ¡Nunca debí escuchar a tu amiga, esta ciudad es demasiado peligrosa.
El joven modelo obedeció, ya no tenía nada qué hacer en Nueva York, no le quedaba nada, excepto...
<<Marinette>>
Tal vez no estaba todo perdido como creyó. Marinette, la persona que había convencido a la persona más difícil de persuadir, la que le dio una oportunidad a lo que parecía imposible y le permitió salir de su mansión.
Si ella le pedía que se quedara, lo haría, lucharía contra su padre, lucharía para quedarse en Nueva York con sus amigos y empezaría de nuevo.
----Tengo que irme, lo siento Marinette. Trabajaste muy duro para que estuviera aquí----recordó el tiempo que pasó con ella, las veces que se quedaron atrapados, el baile que tuvieron a la luz de la Luna y una débil sonrisa se dibujó en sus labios----No me hubiera importado quedarme atrapado un poco más con una amiga cómo tú.
<<Por favor, pídeme que me quede. Dime que soy importante para ti>>
Marinette estaba a punto de pedirle que se quedara, su única presencia podía ayudarla a seguir luchando, a estar mejor...pero no se lo merecía, no merecía que alguien se quedara por ella. ¿Cómo podía obligar a alguien a hacerlo? Se dijo una vez más, así que decidió callar en el último segundo.
El rostro de Adrien se ensombreció, ni siquiera ella lo quería a su lado, no le quedaba nada definitivamente.
----Mi padre tenía razón. Nunca debí venir a Nueva York----dijo mientras entraba en el auto y cerraba la puerta.
La pelinegra se sobresaltó y miró el auto irse mientras se resignaba a perder a los dos.
Alya bajó las escaleras lo más rápido que pudo para hacerla entrar en razón.
----¿Qué te pasa Marinette? ¿No ves que él estaba esperando que le pidieras que se quedara?
Tal vez había sido un error dejarlo ir. No supo qué decir, más lo que se había dicho minutos atrás:
----Él tomó su decisión, ¿qué esperabas que hiciera?
----No importa lo que yo espere de ti. ¿Quién es Adrien para ti? ¿Un amigo o más que un amigo? ¡Nunca será un buen momento para ser clara contigo misma Marinette! ¿Lo quieres para que se vaya o para que se quede?
Alya tenía razón, ¿qué importaba ya si había perdido a Chat Noir? Eso no significaba que tenía que perder a todos y podía cambiarlo esta vez.
Así que corrió lo más rápido que pudo mientras gritaba:
----¡Adrien! ¡Quédate!----en ese instante un trueno hizo presencia, anunciando los sentimientos de la pelinegra----Ya perdí a Chat Noir, ¡no puedo perder a Adrien también!----le dijo a Tikki que la miraba confundida.
Sacó su teléfono para llamarlo, para pedirle que se quedara pero antes de poder hacerlo su batería se terminó y sentía que cada momento que pasaba estaba más cerca de perder a Adrien si no hacía algo pronto. ¡Tenía que hablar con él!
Tomó una bicicleta, se colocó el casco y comenzó a pedalear.
----¡Regresa!----casi lo alcanzaba, estaba más cerca, lo único que tenía que hacer era gritar más fuerte----¡Tienes que quedarte!
Las ruedas se resbalaron sobre el pavimento mojado, la bicicleta salió volando y ella calló al suelo. Lo perdía...levantó la mirada y vio como el auto desaparecía en una esquina mientras con ojos vidriosos decía:
----Adrien. Te...amo.
Ya no había nada más que hacer, los había perdido a los dos.
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¡Hola a todos! Para los que no saben el especial de Nueva York de Miraculous Ladybug se estrenó el viernes pasado y con ello se nos presentó una escena cardiaca que está conectada con la escena del paraguas de Orígenes parte 2.
Este especial fue muy controversial para el fandom porque nuestros personajes no tomaron las mejores decisiones, en especial Ladybug.
Por ello tenía ganas de escribir sobre esta secuencia de eventos para analizar los sentimientos y los pensamientos de nuestros personajes. Espero les guste y concuerden con lo que escribí.
NOTA: los truenos son muy importantes, uno por parte de Adrien que anuncia que Adrien está comenzando a ver a Marinette de otra manera y el otro cuando Marinette decide que sigue amando a Adrien.