POV's Lancasste
15 de Diciembre, 9:50 am.
Desperté hace una hora porque tenía un fuerte dolor en el pecho.
Estaba sentada al borde de la cama, mirando al suelo y consentrandome en mi respiración, la cual me costaba mantener funcinando.
Sin éxito de poder estar bien, llame a emergencias directamente.
—911, ¿Cuál es su emergencia?— sonó a la bocina.
—estoy sufriendo un ataque cardíaco.— dije en un hilo de voz.
—una unidad de paramédicos esta en camino, puede darnos su dirección?—
— Brooklyn, num... numero... och...san..fs.—
POV's Moriarty
15 de Diciembre, 9:55 am.
Y que sorpresa...
Un par de camilleros y choferes médicos llegaron a su casa, obstruyendome la vista a esta.
En cuanto la sacaron los seguí.
Tal parece que nisiquiera fue necesario envenenarla para que fuera a dar al hospital.
Bien por mí, menos trabajo que hacer.
Ni idea de cuantas canciones pasaron cuando fue ingresada al hospital.
Tome la última fotografía de ella del día de hoy.
A Sherlock le encantaran las tomas.
POV's Owen
15 de Diciembre, 10:02 am.
Estaba en una junta muy importante.
—capitan Hunt.— llamo mi secretaria.
—ahora no, sin llamadas dije.— le dije en voz baja.
—es su prometida Kendra, esta en el h...—
—si llamadas, dile que el pastel que sea estará bien, que le llamo luego.—
Ella iba a decir algo más pero la mire bastante serio y se fue.
—disculpen caballeros, retomando el punto...—
POV's Lancasste
Sentí una fuerte descarga eléctrica pero con ella logré abrir los ojos y al parecer recuperar la consciencia.
Por poco tiempo.
...
Abrí los ojos despacio, acoplandome a la luz del hospital, sin hacer ningún esfuerzo alcancé un botón para llamar a la enfermera.
A los pocos segundos llegó.
—señorita Lancasste, soy la doctora Martell.—
—llame a mi prometido.— le pedí.
—lo hicimos en cuanto usted llegó aquí, déjeme decirle que tiene un futuro esposo bastante espléndido.— dijo feliz.
Dirigí mi mirada a ella sin entender, alce un poco mi cabeza mirando a donde ella señaló.
—ese no es mi prometido.— dije refiriéndome al sujeto parado como escolta a un lado de la puerta.
—lo sabemos, su prometido dijo que no podía venir pero fue cuestión de menos de una hora para que mandara una escolta de 3 personas, nos dijo que ellos la cuidarian mientras que un tal Owen Hunt venía.—
—mi prometido Mycroft Holmes dijo eso?—
—sí, ese mismo, ventajas de un trabajo en la CIA eh, disculpe la indiscreción pero en su expediente lo dice.—
Suspire con dolor.— será en el mío porque en el de él sale que se sabe los cabellos de la Reina.— dije sonriendo a mi mal chiste.— gracias doctora.—
—de nada, y con respecto a tu episodio cardíaco, estabas bajo mucho estrés acumulado y no es bueno para ti, no ha pasado ni un año desde te operaste, tengo decirte que si sigues así serás sometida a transplante.— dijo muy severa.
Sólo asenti.
Tenia miedo de las consecuencias.
La doctor a salió y con cuidado me senté en mi lugar.
Fueron minutos para que "mi prometido llamara", ¿Es ridículo sonreí por esto?
Gracioso sí.
POV's Holmes
FLASHBACK.
ERAN LAS 4:00 pm.
Venía saliendo de una reunión de coordinación de seguridad.
En cuanto di un paso a mi oficina, entró Anthea chocando conmigo.
—que se le ofrece?— pregunte irritado.
—tiene una llamada en espera del hospital Beylly en New York, la señorita Lancasste, le buscan a usted, su prometido.— dijo esto último con mucha duda.
Con mi mano la empuje a salir y cerré mi oficina, rápidamente tome la llamada.
—habla Mycroft Holmes, prometido de Kendra Lancasste.—
...
Al terminar la llamada entró una nueva de Sherlock, respondí.
—nada que hacer?, respondiste de inmediato, como sea, Kendra esta en el hospital y Moriarty me lo a informado bastante bien.—
—ya se que está en el hospital, Moriarty que?— dije confundido pero asustado.
Esto de los sentimientos es complejo pero nada que no pueda manejar.
Sherlock me envió las fotografías y en cuanto vi la primera, y la vi a ella, igual que hace unos días, demacrada y bastante mal. No demore ni un segundo en movilizar una escolta.
F...
Mire un mensaje del hospital diciéndome que mi prometida ya estaba estable y despierta, preguntaron ¿Cuándo iría a verla?, buena pregunta que me interesaba responder pero la realidad era que no somos nada...
¿Es normal que me cueste hasta pensarlo?
La llame.
—Hola.— respondió.
—Hola Lancasste.—
—¿Con qué nos vamos a casar?, dígame Sr. Holmes, ¿en satin o cashmir la tela de los manteles?.—
Bromeó con la situación.
—para ser mi esposa esta escatimando en gastos, yo optaría por seda.— continúe su chiste.
—es usted muy osado para exponer la seda a derrames de vino, que extravagante.— escuche una risita de su parte.
—¿Cómo se encuentra?, le duele aún?— cambie de tema, sabía que ya podría estar bastante nerviosa por ese juego, o por lo menos yo sí lo estaba.
—no, todo está bien por ahora; disculpe si confundieron su número con el de Owen, pero gracias por actuar.—
Baje la mirada, aunque no me viera, esta era una expresión que suelo hacer cuando me siento incapaz de responder algo, entonces creo que es la primera vez que la hago.
—era mi deber.— admiti.
—gracias, y gracias por la sugerencia de seda para mi boda.—
Esta vez no sonreí.— fue un gustó.— me estaba despidiendo.
—¿Porque una escolta?—
No quería preocuparla.
—su prometido fue informado de que estaba en el hospital, pero por mi asistente, al parecer no podía entender la situación y no nos dio una alternativa, por lo que alguien tenía que cuidarla, estoy en Londres así que..., ellos lo hacen por mí.—
En parte era cierto, Anthea llamo al comandante Hunt pero este nisiquiera quiso atender la llamada, no pasó el recado más que a su secretaria.
Hablando de ello, que imbécil.
—Lancasste, en Rusia es tradición que un día antes de la boda, una persona sin preferencias por amistad al novio o novia, les diga a ambos lo que está mal uno del otro dentro de la relación, no conozco al comandante Hunt, tampoco del todo a usted, y quizá no se case mañana pero estoy en la posición de decirle que su futuro marido debería de mostrar interés.— me atreví a decirlo.
Después de un minuto muy largo de silencio hablo y me arrepentí de decirlo.
—y acaso usted es ruso?—
Baje la mirada.
—entonces limitese a sus tradiciones inglesas, hasta luego Sr. Holmes.—
POV's Lancasste
De la felicidad confusa pase a un liguero enojo.
Admite que no me conoce y mucho menos a Owen pero opino.
Aunque tiene razón, no es propio que él lo diga.
No somos nada...
¿Lo somos?
Recapitulando....
No es la primera vez que se preocupa e involucra cuando estoy en el hospital.
No es la primera vez que me pone una escolta, fuera de ser su obligación.
Tuvo atenciones conmigo cuando llama.
Y estoy segura que por él no perdí mi trabajo.
¡Pero no me conoce¡
Es una persona excepcional pero, que sabe de mí?, datos?, lo que un expediente dice?, no pasa de eso.
Me siento mal y bastante confundida.
Tiene conmigo muchas cosas que se podrían decir que son buenas atenciones de un amigo, pero sólo es el hombre que me llama a deshoras.
Lo cual suena tétrico.
POV's narrativo
Y en cuanto una persona te diga lo que te niegas a ver, te dolerá, sin razones, y te hará sentir mal.
En el lado europeo del mundo, un apenado y arrepentido caballero se encontraba al borde de querer arreglar las cosas, no tenía idea de cómo.
POV's Daniel
5:00 pm.
Llegué corriendo al hospital en cuanto me avisó Kendra que estaba ahí, y Owen, quitándose estrellitas ante su mujer.
Pase a su piso en cuanto me dejaron hacerlo.
Buscando su habitación creí equivocarme, pues mire y estaban dos sujetos afuera custodiado la puerta.
Luego de mirar mucho el número en la puerta y compararlo con el que estaba escrito en mi papel, tuve que preguntar.
—¿Esta aquí dentro Kendra Lancasste?— me referí a uno de ellos.
—nombre.—
—Kendra Lancasste.— repetí.
—el de usted.— dijo muy serio.
—Daniel Andrade.—
Nos quedamos viendo fijamente de manera muy incómoda para mí hasta que dentro se escucho que me nombraron.
—Daniel!, puede pasar, no se preocupen!!!—
Luego de ello me dejaron pasar y ahí estaba Kendra, y otro sujeto igual a los de afuera.
Lo señale interrogante y ken habló.
—¿Nos darías un poco de privacidad?, gracias.—
El sujeto se fue.
—los doctores creyeron que tuve un accidente y como en mi expediente dice para quienes trabajo, subieron a un par de policías, tranquilo, son del hospital.—
POV's Lancasste
Que de algo sirva saber mentir.
Daniel me explico que Owen estaba reunido con la Naval y tampoco se pudo comunicar directamente con él.
—el trabajo..., a este paso seremos el cliché matrimonial que lidia con el esposo que parece más casado con su profesión que otra cosa.— dije cerrando los ojos.
—no, porque tú sabes que esto no ocurre nisiquiera anualmente, mira, ya casados, viviendo en Washington y lejos de mí, ustedes se decían a lo suyo y te aseguro que no lo voy a estar molestando, así que ni yo mi el trabajo te lo vamos a quitar.— dijo riendo.
—y también eso, siempre es tan juntos, quizá deberían casarse ustedes.— dije riendo.
—eso!, ya te ríes, estas mejor entonces.— extendió su mano para chocar los 5.
Le mostré el dedo de enmedio, que se joda.
El pecho aún me duele un poco, respiro normal pero mi mente es un caos a comparación de mi cuerpo.
—cuando te dan de alta?— pregunto sobando mi pie.
—no tengo idea, supongo que mañana por la tarde.— mire la hora del reloj sobre la pared de enfrente.
—te voy a traer a Owen así sea arrastrando le de los testículos.— me dio una palmada más en la pierna y se levantó.— debo irme.—
—una pregunta antes de irte...— me miró esperando cual era.— ¿Owen me ama?—
Sonrió obvio.— te ama tanto, que hizo y haría lo inimaginable por ti, te morirás si lo supieras, te morirás de amor, o de sorpresa.— me giño el ojo y salio.
ÚLTIMO DÍA DE MARATON.
No pude subir nada al blog porque está en mantenimiento mi sitio, entonces plis esperen a saber cuando lo podré subir.
Den apoyo a la historia y a los post.
Y comenten mucho mucho.