Antes de comenzar, quiero que comenten en este párrafo "yo" para saber quien esta leyendo esto. No lo se... Me da curiosidad saber quienes son los que están leyendo mi historia. Hablando de eso... Estamos terminando la primera temporada y habrán huecos argumentales que se llenarán en temporadas posteriores, no se lo pierdan. Y por favor, compartan esta historia con la gente que le gusta el anime y la ciencia ficción, estoy creando varias opciones que me ayudaran al futuro, tanto para mi, como para la historia y... Estoy remasterizando a Emiko. Abrazo virtual.
Todo se encuentra muy callado en la A. I. P. T. hoy, solo un profundo silencio que se manifiesta en forma de viento que le da aún más frío al planeta artificial. Al parecer el sol estaba menos radiante hoy, o solo era que se acercaban épocas de frío intenso.
Roger y Marie se adentran poco a poco al bosque de la parte natural de la región, ninguno de los dos hacia contacto visual. Se sentían incómodos, pero sus caras demostraban lo mismo. Marie mira levemente a Roger con el cuaderno de las clases avanzadas entre sus brazos mientras caminaba y decide romper el silencio diciendo.
Marie: Esta muy bonito el lugar, ¿cierto?
Roger mira a Marie con una cara un tanto incómoda y responde.
Roger: Si...
Marie: Que bien...
Por un segundo se siente silencio otra vez. Roger se da cuenta del cuaderno de Marie y le pregunta.
Roger: ¿De que es ese cuaderno?
Marie responde de forma incómoda y seca.
Marie: Tareas de mis clases avanzadas.
Y otra vez hay un silencio incomodo y Roger piensa.
Roger: (Como me gustaría comerme este pan y morirme ahora mismo. ¿De donde saco un tema?)
Marie pregunta muy suave y de forma penosa.
Marie: ¿No te recuerda a un lugar en especifico?
Roger: La verdad, si... En mi país hay una cascada enorme, y por ahí hay muchos árboles, pero aquí son muy bajos, entonces un poco.
Marie: ¿Por que serán tan bajos...?
Roger: ¿Y de que especie serán? Por lo menos tienen tres metros.
Marie mira a Roger por su pregunta y le contesta.
Marie: Oye, tienes razón. Deberían ser de otro planeta, es lo más lógico.
Roger: Y sin ayuda de la profesora lo deduje. Jaja.
Dice Roger con un tono orgulloso y Marie suelta un pequeño quejido y contesta.
Marie: No vas a empezar otra vez.
Roger: ¿De que hablas? Si tu empezaste a burlarte de la señora lógica. Jeje, no me canso de ese nombre.
Marie: Bueno, era por unirme al juego. Tu no querías hablar de eso, pero de todos modos empezaste a discutir conmigo en la cabina.
Roger: Era por que me tomaste desprevenido y no me gusta burlarme así de las personas extrañas, y menos de estas. Siento como si hiciera lo menos malo y estuvieran a punto de golpearme con un cinturón de piel de yo que se alienígena.
Marie: Yo pienso que no van a hacer nada de eso, entonces seguramente me burlare más de la profesora y no me detendrás.
Roger: Está bien, suerte... Rebelde.
Marie no le habla y voltea su cara a otro lado con los brazos cruzados y haciendo un gruñido mientras Roger se ríe en el fondo por la actitud de Marie en ese momento, como si le hubiera conmovido ese refunfuño tan inusual de ella, tal así, que choca con un árbol por estar tan distraído riéndose.
Marie voltea y ve a Roger tumbado en el suelo y le extiende de la mano preguntando de forma burlona y amistosa.
Marie: jaja. ¿Fue el karma?
Roger: ¿Tu crees?
Pregunta retóricamente Roger mientras se frota donde fue el impacto, con una sonrisa amistosa y algo boba, para después levantarse con la ayuda de Marie y los dos se quedan mirando fijamente uno al otro con una expresión romántica y algo tonta, sonriendo y tomados de la mano, pero Roger levanta el pan enfrente de sus caras cortando la mirada y arruinando el momento y no hacerlo tan fuerte y pregunta con tono inocente.
Roger: ¿Lo llevamos ya al limite de la región y se lo damos a los peces?
Marie: Si, si vamos.
Marie responde con una sonrisa penosa y con calma se van los dos hacia el límite de la región 4 sin soltarse sus manos y Marie entra en nervios e inmediatamente se puso roja como un tomate, pero Roger lo hacia de forma "No intencional". Marie se toca la mejilla en estado de shock por no saber como reaccionar a eso y dice sin pensar.
Marie: ¡Tienes mi mano!
Roger se da cuenta y suelta la mano de ella y exclama avergonzado.
Roger: ¡Oh, si, perdón, perdón...!
Marie: ¿Pero sabes que? Tengo frío.
Roger: Si quieres regresamos a la cabina.
Marie: No es lo que quería decir, pero si. Vayamos a ponernos algo más abrigado.
Roger: Y después vamos a darle este pan a los peces.
Marie: Si.
Los dos dan la vuelta, e inmediatamente Marie sin pensarlo dos veces, toma la mano de Roger discretamente y ahora es Roger el que queda sonrojado con el seño un poco fruncido caminado juntos con el frío de la región 4.
Por otro lado, Oliver y Emiko se encontraban caminando hacia el edificio; sin embargo, Emiko toma un perfil bajo y se junta muy cerca de Oliver, agachada, con una mirada temerosa y un tanto triste y desanimada, pensando en Nikha y los demás el día en que se tuviera que ir. Su cabeza se encontraba pesada de tantas cosas negativas que pensaba y sus preguntas que le daban vueltas a la mente como si fuera una carrera y ella al estar distraída, choca muy fuerte con el haciéndolo cae a los dos. Oliver se acerca a de Emiko de cuclillas para ver que no este lastimada y le dice en forma de reclamo con una mirada seria y tomándola de los hombros para que lo vea.
Oliver: Tienes que ser más imponente para que no te hagan nada, Emiko. Levántate y toma actitud, tu no eres así. Yo te conocí mejor. ¿Y esa Emiko que quería ver a todos desde lo más alto del mundo?
Emiko se pone más triste por la frustración de esas palabras y quita las manos de Oliver y se sienta en el suelo, escondiendo su cara entre sus brazos y piernas, mientras que Oliver se desanima al ver en ese estado a Emiko y se sienta en frente de ella con las piernas cruzadas para estar más cerca de ella y piensa con una mirada triste y pensativa a la vez.
Oliver: (¿Que haremos Emiko? No se como mantenerte aquí y mucho menos mantenerte feliz, es complicado para mi hacer eso. Mis padres jamás me enseñaron psicología y mucho menos tratar esta cosa tan difícil para tí. Es que todavía no estoy seguro de si en verdad te quieres ir. Por favor toma una decisión rápida).
Mientras tanto en el edificio, Herune se encontraba terminando el antídoto y no se encontraba más tranquila, esta tomando cada apunte de cada avance del antídoto para curar al hongaro, hasta que por lo visto lo termina; sin embargo, sus pruebas con sangre se encontraban todas ocupadas y no podía hacer otra prueba, pero el avance que tuvo estas 5 horas, con maquinarias avanzadas y su basto conocimiento en la química y medicina sabia que funcionaria. Herune tenía fe en los ancestros de que funcionaría y se quedaría vivo Nikha por su amiga.
La letánida corre por los escalones que daban directamente al laboratorio, su respiración estimaba emoción y miedo para darle el antídoto al hongaro que se encontraba en la misma habitación que era en realidad un quirófano. Con aires de esperanzas para poder mantener vivo a Nikha por mucho tiempo más, Herune no paraba de correr hacia su amigo.
Toma un freno repentino al bajar de las escaleras la letánida con el antídoto, se siente un silencio increíble, el ritmo pulsante rápido de la maquina resonaba en toda la habitación, todos los médicos y científicos se apartan de ahí y solo queda Nikha acostado en la cama apunto de ser volteado por la misma camilla. Herune toma un respiro y le dice a uno de los que estaban presentes en la sala.
Herune: Si todos los que estamos aquí hemos hecho lo más mínimo, entonces el paciente se salvará.
Médico: Después de el grito de hace diez minutos todo se estabilizó; tuvimos unos inconvenientes con la manguera que succionaba la sangre del esófago, pero todo se solucionó de inmediato.
Herune: Hay que hacer un registro de esto, ya que... Como estamos haciendo un antídoto nuevo, un soldado salió herido y su sacrificio haya servido por el descubrimiento de otra vacuna que ayudará a toda la AIPT en los siguientes siglos, supongo que hay que hacerlo. Que se mejore el soldado es lo único que le deseo a los ancestros ahora mismo.
Científico: Pero señora es un...
Herune mira al científico con una expresión seria y pregunta.
Herune: ¿"Es" que...?
El científico la mira fijamente, con una expresión de impacto, no podía creer lo que restaba pasando: Herune estaba defendiendo a un rebelde. La letánida continua con un actitud fría había el científico.
Herune: Al que le estas a punto de decir rebelde, es a alguien que cuidé doce años, lo cuidé de lo peligroso que pueden ser los verdaderos rebeldes, ¡¿Porque sabes qué...?! No tenía a casi nadie para ayudarlo. No voy a dejar que lo que hice por el lo tiren a la basura por ustedes, porque se haya manifestado contra alguien que lo destruyó emocionalmente desde que llego aquí. Espero que el no tenga nada que ver con ellos de ahora en adelante.
Herune voltea otra vez hacia el hongaro, con nervios toma el frasco donde esta el antídoto, toma una jeringa succiona el antídoto con un ambiente de tensión y miedo. Todo parecía ir en cámara lenta, como si se detuviera el tiempo, por que no se escuchaba nada. Herune acerca la jeringa llena y le da varios golpes a ella con el dedo índice para subir el aire y por fin, lo inserta en la parte cuyugal con mucho cuidado para no romper nada.
Emiko se encuentra más cerca del edificio y Oliver murmura para si mismo.
Oliver: Si no me equivoco, esta por aquí el edificio.
En eso, un médico sale del edificio y Oliver se acerca corriendo a preguntarle.
Oliver: Oye, ¿Este es el edificio donde se encuentra un hombre llamado Nikha?
Médico: Nikha... Nikha... Seguro que hablas del hongaro. Es el rebelde, ¿verdad?
Emiko escucha las palabras del médico, pero su miedo no la deja avanzar más de donde se encuentra y se contiene de replicar que Nikha no es un rebelde. El médico continua.
Médico: Justo ahora esta en el quirófano, no se si estará acuerdo la vice-encargada en que unos cadetes vayan allá, sobre todo la niña que tienes al lado...
Emiko queda triste y confundida por que no entendió bien a lo que el médico se refería de no ir al quirófano y de un segundo al otro no quiere ir más a ver a Nikha.
Médico: Esa niña tiene una advertencia escrita, ¿no? Todo aquí se divulga con una rapidez increíble. Ya me voy.
El médico se retira de la presencia de los dos cadetes y Oliver voltea a ver a Emiko y dice para animarla.
Oliver: Vamos, es aquí...
Emiko: Oliver...
Dice Emiko y hace frenar a Oliver de inmediato para anunciar con una voz suave.
Emiko: No me importa que no me dejen entrar por esa advertencia, pero no quiero entrar al edificio por la razón que ya todos me conocen, yo quiero mantener un perfil bajo cuando me vaya, además... No se si quiero dejar a Nikha así, seria mejor que me fuera aprovechando que esta inconsciente.
Oliver alza la voz con una expresión más seria diciendo.
Oliver: ¡Emiko, no te pongas de esa forma! ¡Nikha te esta esperando, ¿y no quieres ir a verlo?! De seguro que no pasara nada si solo te pones en frente de la puerta y entras, no cuesta nada intentarlo. Hazlo por el.
Oliver empuja poco a poco a Emiko para motivarla y van caminando hacia el edificio para intentar aunque sea una vez ver a Nikha con un poco más de intención.
Adentro del edificio se encuentran Emiko y Oliver, en frente de la puerta de la habitación del quirófano y recibiendo muchas miradas en su recorrido. Emiko se siente mejor y más animada para poder ponerse más derecha, con una postura mejor y los ojos completamente secos y sin lagrimas; aunque todavía sintiendo cosas por las palabras que dijo el medico. Sentía como si tuviera un serio problema al estar cerca Nikha.
Los dos al llegar justo en frente, Oliver toca la puerta para llamar a alguien y poder ver a Nikha entre los dos, pero nadie contesta, al parecer todos estaban en el piso de arriba directamente que conectaba por dentro del quirófano en planta baja a la sala de muestras y antídotos que se encontraba en el primer piso, pero no estaban seguros totalmente.
Emiko: Oliver, ¿y si nos separamos para ver si estamos equivocados y no están aquí?
Dice Emiko para despistarlo con una voz tranquila y tierna, pero Oliver réplica decidido a entrar y pensando en que Emiko miente y lleva la contraria de alguien que no parece como fue en un inicio.
Oliver: No, ellos se encuentran detrás de la puerta. No he visto otra igual, si o si están aquí, solo tenemos que buscar como entrar.
Con cierta curiosidad, Oliver busca entre la puerta del quirófano algo que se parezca a un botón o algo por el estilo, hasta que por fin toca un botón y se abre la puerta y atrás esta un oscuro pasillo. Todo se pone tenso al instante por lo tétrico que llegó a ser el pasillo, una luz muy poco favorecedor y un viento que silbaba por las rendijas de la ventilación. Oliver dice de forma tranquila.
Oliver: Vamos...
Emiko: ¡E... Espera, Oliver! ¡Se ve muy oscuro y tétrico el pasillo!
Exclama Emiko tomando de la mano a Oliver mientras lo jala para que no se fuera solo y para que no fuera a que Nikha. Oliver mira detenidamente el pasillo y pregunta confundido.
Oliver: ¿En serio?
Emiko: ¡Si...! Esperemos a que salgan.
Oliver da un pequeño suspiro y mira a Emiko diciendo con una voz serena.
Oliver: Esa imagen la tienes dentro de tu cabeza. No esta oscuro ni tétrico, tampoco es tan largo. Intenta calmarte, ¿si?
Emiko con un intento fallido intenta calmarse, pero no siente nada de calma a demás que no tenía otra alternativa que ir allá. Ella se sentía muy triste y no quería despedirse de Nikha e irse de la A.I.P.T. lo más antes posible. Sin más que hacer, Oliver camina delante de Emiko y deja en claro que no pasara nada. El pasillo era un poco largo, y al rato de caminar, unos rollos aparecen y tiran un gas que desinfecta a los cadetes quedan un poco aturdidos por el instante en el que sucedió.
Emiko: Que raro, cuando vine aquí por primera vez no pasó eso.
Oliver: Entonces esta completamente confirmado que tienes problemas. Lo siento.
Emiko toma un tanto la defensiva en ese momento por la actitud de Oliver, al parecer el no cambiaría su forma de ser. Hasta que por fin llegaron a la puerta no se escuchaba nada hará que abren la puerta y todo se encuentra tranquilo: Los científicos se encontraban haciendo apuntes, los médicos verificaron el estado del hongaro que se encuentra en la camilla y Herune no la veían por ninguna parte. En cuanto ninguno de los dos ven a Herune empiezan a preocuparse y caminan lentamente intentando no llamar la atención, pero resultó ser imposible, ya que al poner un pie dentro del pasillo pequeño donde los separaba un cristal de ahí al la habitación donde estaba Nikha, todos los empezaron a mirar fijamente desde adentro con un silencio bastante incomodo. Los cadetes se encontraban nerviosos y decidieron irse rápidamente de allí, sin antes ver unas escaleras que daban al piso siguiente y Oliver ya sabe lo que hay que hacer.
Ya regresados a fuera de ahí, Oliver comenta.
Oliver: Emiko, subamos un piso más y no te pierdas...
Emiko: ¿Por qué...?
Oliver: Vi unas escaleras adentro del pasillo interior que separa la habitación de Nikha. Ya no quiero pasar por ahí.
Oliver empieza a señalar donde vio las escaleras y orientarse en medio del edificio y prosigue a explicar.
Oliver: No es complicado. Mira... Si seguimos subiendo sin perder de vista a donde apunto, quizás encontremos una puerta arriba y ahí debe estar Herune.
Emiko: Eso es verdad, Oliver, pero lo había dicho primero hace mucho tiempo.
Contesta Emiko un poco más animada, y por parte de Oliver estaba con sentimientos encontrados por que no estaba seguro si sentirse feliz por que su amiga sonrió otra vez o triste por que piensa irse y responde.
Rápidamente llegan arriba y como había deducido Oliver, se encontraba una puerta donde posiblemente esta Herune. Ya en frente de la puerta, Oliver vuelve al tema del piso de abajo y contesta.
Oliver: ¿Lo pensaste? por que yo no te escuché.
Emiko: Es verdad. Bien, llama a Herune.
Los dos cadetes intentar ver otro botón hasta que se dan cuenta que hay un sensor mano donde detecta la mano de cada uno de los que trabajan ahí.
Emiko: Mmh. No podemos hacer eso, no quiero tener que ir a la cárcel de aquí o lo que hagan en este lugar. Regresamos al quirófano y vamos por donde vinimos.
Oliver: ¡No podemos...!
Emiko: Oliver, esta puerta tiene más seguridad que la otra, tenemos que ir a otro lado para buscarla y ¿Sabes que? Ya me siento con ganar de ver a Nikha, la verdad no se que me pasó, tengo que pensar esto con la cabeza fría.
Dice Emiko sacudiendo su cabeza con las manos. Oliver se alegra mucho mientras piensa un poco la situación y exclama con sinceridad.
Oliver: Qué bien. Te voy a cubrir las espaldas, no vas a dejar que nadie te vea y yo veo si un guardia camina hacia allí.
Emiko: Me encanta, pero... ¿Por qué hablas de los guardias?
Oliver: Con la forma que nos miraron ellos, aseguro que llamaron un guardia a custodiar la puerta. Más simple... Yo voy a distraer al guardia con cualquier estupidez que se me ocurra y tu te iras por detrás y correrás había Herune y cuando estés adentro del quirófano ve en silencio y agachada... Bueno, tu ya eres pequeña, pero no importa, casi no te notaran. Por último le dirás a Herune que salga por la puerta de este piso para que yo entre y me esconda.
Emiko: Me encanta ese plan.
Emiko se siente más activa; sin embargo, sentía que ya había pasado todo y no habría más problemas, pero tenía que procesar todo con la cabeza fría para poder tener una mejor decisión.
Los dos cadetes están a punto de hacer algo impensable para los demás tripulantes de la A.I.P.T. y que va a poner en riesgo su reputación. Su plan carece de estrategia, pero la actitud de ellos para armar uno es maravillosa, ¿Podrán completarlo al 100% o Emiko ira al calabozo? Veremos en siguientes capítulos.