Este va a ser un día tranquilo, se convenció Ray, mientras caminaba a la escuela junto a otros estudiantes. Bajo un cielo despejado y una gentil brisa mañanera.
Este será un día tranquilo.
— ¡Ray!
El grito llamándolo lo hizo sobresaltarse (no tanto) y sentir esa mítica aura de pesimismo sobre él.
... Este iba a ser un día tranquilo.
Si él tuviese un tablero de opciones como en el juego para seleccionar la opción de teletransportarse al colegio o a su aula, la escogería sin pensar y sin dudar. Pero para él no existía esa opción.
¿Por qué a mí?
Optó por caminar un poco más rápido e ignorarla, aunque pareciera que con cada paso que daba, ella le pisaba los talones. Lo
cual estaba comenzaba a desesperarlo.
— Ray~ — jaló ligeramente la manga de su uniforme, con un puchero tierno (porque ella era sin duda la protagonista femenina) —, házme caso~.
Debió haber corrido cuando tuvo la oportunidad. Debió haberlo hecho.
Suspiró, con completa resignación —. ¿...Qué?
Emma le sonrió, alegre, no importándole su mirada molesta ni su mala contestación —. Buenos días, Ray.
¿De verdad sólo lo persiguió para saludarlo?
Quería suspirar y pegarse la frente con la mano, pero... Sin duda, le había resultado algo tierno de su parte.
No caigas en los encantos de la protagonista femenina, Ray. No lo hagas.
— Buenos días a ti también — respondió con cortesía.
Y aunque para él había sido un gesto nimio, parecía que para ella, fue realmente un regalo.
Lo decía por las flores que estaban a su alrededor y porque su sonrisa comenzaba a ser resplandeciente.
Ah... Demasiado brillante.
— Adiós — murmuró para finalmente escabullirse, con éxito.
Definitivamente, Emma era peligrosa.
...
— Si Emma te pregunta dónde estoy, dile que estoy en el baño.
— ¿Y de verdad vas a estar ahí? — preguntó Hayato, con su desayuno de ese día, un pan de melón.
— No. Pero es para que no me esté persiguiendo — contestó serio, con un bento en mano. Dirigiéndose a la azotea junto al rubio.
Hayato hizo una mueca, confundido —. ¿Tan malo es que a Emma-san le gustes?
— Sí.
— Pero, ¿Por qué?
— Porque no debería ser así, y también, porque el acoso no es algo romántico.
—... Concuerdo con lo último.
—... A ella, debería gustarle alguien más. Y yo no soy una opción (y tampoco lo soy en ese ridículo Otoge).
— Pero Ray-san no es una persona mala. ¡Me salvó de unos perros!
— Hayato, una buena acción, no me hace totalmente una buena persona.
Hayato nuevamente hizo una mueca, sólo que esta vez, frunciendo el ceño —. No deberías despreciarte así, Ray-san.
Tal vez Hayato tenía razón. Pero, en el juego, Ray era un villano y obstáculo en la relación entre Emma y Norman; y aunque él eligió no meterse ahí y ser un apoyo de lejos...
Realmente no esperaba que Emma se enamorara a primera vista de él.
Porque eso le complicaba su meta de tener una vida tranquila.
Suspiró, cansado, abriendo la puerta de la azotea... Únicamente, para sentir un tic en la ceja izquierda.
Porque Emma estaba ahí, sentada como si nada, con una caja de desayuno en su regazo, mirándolo con una sonrisa alegre, saludándolo.
— ¿Sucedió algo, Ray-san?
La vida, definitivamente, lo odiaba. O su sufrimiento era su entretenimiento favorito.
—... Creo que iré al baño, ahora.
-Traumada Taisho
Creo que perdí mi toque, pero... Debo terminar un montón de historias xd