Dramione: One Shots

By VMalfoy16

115K 6.3K 502

Pequeñas historias sobre Hermione Granger y Draco Malfoy en diferentes lugares, situaciones y años. Para los... More

Amor de mi vida
Un café
Aparato muggle
Amortentia
Despedida navideña
Quidditch
Quidditch (2)
Familia
Primera cita
Viaje con amigos
Viaje con amigos (2)
Antes de partir
Noche de películas
Muérdago
Aeropuerto
Patronus
Celos
Celos (2)
Luna de miel
Fiesta de disfraces
Halloween
Mundial de Quidditch
Estrella
Promesa de Navidad
Pesadillas

Una nueva oportunidad

3K 183 13
By VMalfoy16

Hermione Granger recorría los pasillos del Expreso de Hogwarts sintiéndose absolutamente feliz. La guerra había terminado y por primera vez en años pasó un verano tranquilo en La Madriguera. Junto a Harry y todos los Weasley había participado en la reconstrucción del castillo y le emocionaba mucho volver. La insignia de Premio Anual brillaba en su pecho y ella la lucía con orgullo.

Extrañaba a sus papás como nunca y quería compartir con ellos su felicidad, pero seguían en algún lugar de Australia sin recordarla. Sin embargo, ella se mantenía positiva, el mismo Ministro Kingsley se mantenía a la cabeza del caso y todas las semanas le mandaba reportes de los adelantos en la búsqueda de sus padres. Cada vez estaban más cerca.

Así que, con la conciencia tranquila y manteniendo la esperanza, había decidido volver a Hogwarts para terminar sus estudios. Todos sus amigos también lo harían y ella estaba segura de que sería un gran año.

Pero toda su alegría se evaporó cuando lo vio a él y la insignia que portaba en su uniforme. No esperaba volver a encontrarse con Draco Malfoy tan pronto, pensaba que él no volvería al colegio y nunca se imaginó que lo nombrarían premio anual.

Se dio la vuelta antes de que sus miradas se cruzaran y se encerró en unos de los baños. Sentía que se le iba a salir el corazón y que el aire no llegaba hasta sus pulmones. Con manos temblorosas logró abrir la llave y al lavarse la cara con agua fría encontró algo de calma.

No quería recordar sus besos, sus manos recorriendo su cuerpo, su aroma o su voz grave susurrando su nombre. No. Él la había dejado y ella había seguido adelante, lo había olvidado, o al menos lo había intentado. Pero era más fácil cuando no tenía que verlo, ahora no solo lo vería, sino que vivirían en la misma torre.

Se armó de valor para regresar con sus amigos y actuar como si nada hubiera pasado. El resto del recorrido fue tranquilo y la llegada a Hogwarts emocionante. Volver a ver el castillo, reconstruido y sabiendo que la guerra había acabado la hacía sentirse dichosa.

Al acabar la cena se despidió de sus amigos rápidamente para llegar a la Torre de Premios Anuales antes que Draco. La sala común era maravillosa. Toda la atención se centraba en una enorme chimenea y los sillones que la rodeaban. También había una gran biblioteca y una pequeña mesa con una tetera y una cafetera que se llenaban automáticamente.

Subió las escaleras y se encontró con dos puertas, una tenía el escudo de Gryffindor y la otra el de Slytherin, evitó mirar la última y entró a su habitación. Era del tamaño perfecto, con una cama enorme, un escritorio, un baño, un armario y lo mejor, un balcón. La vista desde ahí era hermosa y, perdiéndose en la inmensidad los terrenos del castillo, decidió que nada la molestaría ese año, ni siquiera la persona que dormiría en el otro cuarto.

***

Habían pasado un par de semanas y Hermione había logrado evitar a Draco al máximo. Salía de la torre temprano y volvía cuando él no se encontraba. Pasaba mucho tiempo con sus amigos y en la Sala Común de Gryffindor.

Draco tampoco había intentado hablarle y eso la tranquilizaba, aunque también dolía. ¿Tan fácil la había olvidado? Ella había intentado dejarlo atrás, pero si era completamente honesta consigo misma no lo había logrado. Seguía buscando ese cabello rubio y esos ojos grises entre las multitudes. ¿Él sí había logrado seguir adelante? No quería concocer la respuesta.

Se dirigió a la Torre de Premios Anuales sabiendo que Draco estaría en clase. Realizó el hechizo que permitía abrir la puerta, dijo la contraseña y entró. Iba a subir las escaleras cuando una voz desde las sombras la detuvo.

—¿Hasta cuándo vas a ignorarme? —Hermione dio un respingo y se llevó una mano al pecho.

—Casi me matas del susto.

—Al menos así me hablas —ella suspiró con cansancio.

—No estoy ignorándote, Malfoy.

—¿Ahora soy Malfoy? —dijo con irritación —ya no soy amor, dragón, cariño, ni siquiera Draco, solo Malfoy.

—Tú y yo ya no somos nada —gritó—. Cuando todo se puso difícil me dejaste, te convertiste en mortífago, no me diste ninguna explicación y... —lagrimas corrían por sus mejillas—. Draco, yo te amé tanto —suspiró— fui en contra de todo lo que creía por estar contigo y tú simplemente te fuiste.

—Hermione, todo lo hice para protegerte —dijo tomándola de los hombros, pero ella se soltó y dio unos pasos hacia atrás.

—Yo no necesitaba que me protegieras. Tú sabías muy bien en lo que me había metido, de cualquier forma, tendría que huir y ocultarme, pero saber que me esperabas, que me amabas, me habría ayudado a soportarlo. En cambio, pasé noches enteras llorando y ni siquiera podía decirle a Harry por qué.

—¡Yo te amaba! No fuiste la única que sufrió, Hermione, yo también te lloré noches enteras, no quería dejarte sola ni alejarme de ti, pero sabía que era lo correcto. Era la única forma en que ustedes derrotarían al Señor Tenebroso y yo... yo no hubiera soportado perderte —dijo lo último en un susurro.

—Pero sí me perdiste —contestó y corrió escaleras arriba encerrándose en su habitación.

Draco sintió sus piernas flaquear y cayó de rodillas al suelo, no pudo evitar llorar. Quería creer que sus palabras habían nacido del dolor pero no eran ciertas. Él nunca había querido perderla, era su mayor miedo y todo no podía haber sido en vano.

En su cuarto, Hermione lloraba amargamente. Cuando Draco la dejó ella había sufrido tanto que no quería repetir la historia. Por eso lo evitaba, porque sabía que si lo miraba a los ojos se perdería en ese mar de mercurio y si veía aunque fuera una sola pizca del amor de antaño caería rendida a sus pies.

***

Pasaron días sin hablar, ya no había necesidad de evitarse, simplemente actuaban como si el otro no existiera. Draco comenzaba a creer que sí la había perdido y Hermione suponía que él se había cansado de ella. No se daban cuenta de que él la miraba cuando ella no se percataba y de que ella hacía exactamente lo mismo.

Aprovechando una hora libre, Hermione salió a los jardines y se recostó en un enorme árbol. No había nadie así que se permitió soltar unas lágrimas y pensar. No vio que una rubia se acercaba a ella dando pequeños saltos. Luna Lovegood se sentó a su lado.

—Hermione, los últimos días te he visto triste y quiero decirte algo. Hay amores que deben pasar por pruebas muy difíciles, si son verdaderos lograrán superarlas y se fortalecerán. Yo creo que el de ustedes es uno de esos —la Gryffindor la miró sorprendida—. Yo no soy quien para decirte qué hacer, pero es momento de que pienses con el corazón y no con la cabeza.

—Luna ¿cómo...?

—Lo sé desde hace años, era bastante obvio —Hermione no podía creerlo—. Y los nargles en tu cabeza y la de él lo confirmaban —la castaña soltó una pequeña risa.

—¿Por qué no me habías dicho nada?

—Nunca hubo necesidad. Era tu secreto y yo respeté eso, pero vi que ahora sí debía hacerlo. Obviamente no sé todos los detalles, pero creo vale la pena luchar por lo que hubo, y todavía hay, entre ustedes. Ya no hay guerra, ya no están en bandos diferentes, todos esos obstáculos han desaparecido ¿por qué no intentarlo?

Hermione no sabía qué decir. Las palabras de su amiga la hacían sentir abrumada y, al mismo tiempo, le quitaban un peso de encima. Tal vez era el momento de ser valiente, intentarlo y arriesgarse por el hombre al que todavía amaba.

—Gracias, Luna —la abrazó y corrió hacia su torre. Confiaba en que ahí lo encontraría.

No estaba en la sala común. Subió las escaleras y vio la puerta de su habitación abierta así que se asomó. Era igual a la suya, pero con los colores de Slytherin. Se dirigió al balcón y ahí lo halló. Estaba de espaldas a ella, con las manos en los bolsillos del pantalón y el cabello alborotado por el viento. Se tomó unos segundos para observarlo. Ese hombre le encantaba.

—¿Qué quieres? —preguntó él con un tono neutro.

—Hablar.

—¿Ahora sí?

—Sí —no esperaba esa respuesta así que se volteó para observarla. Estaba aún más hermosa que antes.

—Te escucho —ella caminó hasta quedar a su lado y manteniendo la vista en el paisaje habló.

—Te amo, Draco, nunca dejé de hacerlo. Pero tengo miedo de lo que eso pueda significar. Quiero creer que todavía hay una oportunidad para nosotros, que aprendimos de los errores que cometimos y que podemos ser felices juntos —él la miraba atentamente—. No quiero volver a sufrir, pero a veces siento que el dolor de tenerte tan cerca y no poder tocarte o hablarte como solía hacerlo es más grande.

Draco se quedó callado, imaginó mil cosas que ella podría decirle, pero nunca algo así. Hermione Granger no era tan buena con las palabras cuando de sentimientos se trataba y él sabía que ella evitaba hablar así por miedo a salir herida o no ser correspondida.

Acercó una mano a su cara y acarició su mejilla, cuánto extrañaba la suavidad de su piel. Ella cerró los ojos y disfrutó del contacto, sintió la respiración de él muy cerca y lo miró. Estaban a pocos centímetros y él la observaba como si quisiera grabar cada uno de sus rasgos en su memoria. Los ojos de Hermione se llenaron de lágrimas, no sabía si eran de tristeza o felicidad, solo sabía que no quería separarse de él nunca más.

—Yo tampoco dejé de amarte, Hermione. Te amo tanto que duele. Necesito que confíes en mí, que me creas cuando te digo que solo quería protegerte y que no deseaba alejarme de ti. Lamento haber estado del lado equivocado en la guerra y lo mucho que eso dañó nuestra relación. Lo único que quiero es estar contigo y estoy seguro de que sí existe una oportunidad para nosotros.

—¿Lucharías conmigo para que esto funcione?

—Siempre.

Cortó la distancia entre ellos y la besó demostrándole que todo lo que había dicho era cierto. Las lágrimas de Hermione hicieron de ese un beso húmedo, pero no importaba. La felicidad que sentían en ese momento nada ni nadie podía quitárselas. Tenían una nueva oportunidad y no la desperdiciarían.

_____

💚
Holaaa, espero que estén teniendo un lindo día. 🥰
¡Voten y comenten! Me encanta leerlos. 🤩

Continue Reading

You'll Also Like

533K 39.7K 58
━━❝Ellie es hora de correr❞ Todo comienza con un escape no planeado, llegadas inesperadas, familia desconocida y un apuesto muchacho que conseguirá r...
2.7M 205K 49
Historia destacada en Wattpad. Una nueva versión de Harry Potter y la piedra filosofal, llena de humor y desde una original perspectiva. Leyla es la...
33K 1K 35
Por culpa de James Potter toda la 3 generación viaja al 5° año (1995) de Harry Potter. ¿Qué pasará? ¿podrán cambiar el futuro? Y si lo hacen. ¿Será p...
5.6M 579K 32
❝Donde Jungkook es la ternura personificada y Jimin quiere corromperlo.❞ × comedia / lemon / little drama. × jungkook pendejo pero activo...