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Te encontramos.
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Naruto: Eso es imposible, como es que este tipo pudo encontrar la guarida de Orochimaru y no una gran cantidad de ninjas Ambus.
Tsunade: La diferencia entre todos esos Ambus, es que no tienen las mismas habilidades que Sai, por cierto, ese es su nombre. Ahora quiero que se preparen para la misión de mañana.
Todos contestaron a la orden de la superior, mientras tanto, la puerta se abrió de nuevo pero esta ves de golpe, dando como resultado a una muy alterada rubia.
Naruto: Ino ¿Qué sucede?
Ino: Me entere que la han encontrado, saldrán a buscarla ¿no es así? Por favor, Lady Tsunade... Déjeme apoyarlos, se muy bien que no soy muy buena en batalla, pero poseo habilidades que tal vez, ellos necesiten en esta misión.
Tsunade: No estoy segura.
Ino: Se lo suplico, ella es mi mejor amiga... Tal vez, haga que ella entre en razón y vuelva de nuevo.
Tras escuchar las palabras de la Yamanaka, la mayor coloco su mano en el mentón de su barbilla. Quizás si podría ser útil en esta misión e incluso, llegaría a ayudar a su equipo.
Tsunade: Esta bien, puedes acompañarlos, espero cumplan su misión.
Nuevamente todos confirmaron y la rubia agradeció a lo dicho, estaban por prepararse, pero mientras fuera de la oficina las cosas se complicaron entre los miembros.
Naruto: ¿Por qué tienes esa sonrisa? Se nota a distancia que es fingida.
Sai: Considero que, una sonrisa es la mejor forma de afrontar las situaciones difíciles... Incluso si es falsa.
Sasuke: Que estupidez.
Sai: ¿Sabes que es más estúpido? El querer traer de vuelta a una chica fugitiva que ha dejado mas que claro el no querer regresar a esta aldea.
Naruto: ¿Qué? Hinata es nuestra amiga y nunca la dejaremos sola... La convenceremos, ya verás. Tal vez, así dejas esa falsa sonrisa.
Sai: Muero por verlo... Bueno, me retiro.
Aunque las malas vistadas hacia el chico sobraban, él tan solo se alejo del equipo. El Uchiha pensaba en las palabras del peli-negro, quizá era cierto el que la Hyuga ya no quería regresar. Pero era cuestión de intentarlo... Así todos salieron en busca de sus hogares para la esperada misión de mañana.
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Mientras pasaban las horas de la noche, el peli-blanco iba en protección del Hombre-serpiente. Tenían que atender cierto asunto con su anterior mencionado. Ambos llegaron a un lugar desolado, su marcha finalizo dando como resultado el quedar en pie en dicho lugar.
Orochimaru: Al parecer, nos han ganado en tiempo Kabuto. Él ya está aquí, ¿no...? Tobi.
Tobi: Vamos Orochimaru, nunca dejas la seriedad. Bueno, siendo un viejo, tienes cierta razón.
Orochimaru: Habla, estoy seguro que no me has llamado solo para burlarte de mí.
Tobi: ¡Ves! Otra ves serio, pero tienes razón, vengo por nuestro paquete. Por cierto... ¿Dónde está?
Orochimaru: Aun no es lo suficientemente adulta como para entregártela.
Tobi: Han pasado 5 años, ella esta lo suficiente adolescente... A no ser que quieras quedártela Orochimaru. *Ríe* Sabes que no puedes hacer eso. Ese no era el trato, ella es nuestra.
Orochimaru: Cuidado con lo que dices, ella esta a mi mando y no dudare en ordenarle que te corte la cabeza... Ambos sabemos que sucederá si ella despierta todo su poder ¿no?
El chico enmascarado tan solo retrocedió y chasqueo un poco, él tenia toda la ventaja en la situación. Lo único que podía hacer era complacer al hombre.
Tobi: Lo que tu digas, pero dejare en claro que ella no estará demasiado tiempo contigo, es nuestra.
Después de dejar en claro su amenaza, se alejó del lugar, dejando de nuevo al peli-blanco y al hombre en soledad, sin embargo, estos tenían una sonrisa que desapareció luego de escuchar como unas hojas se movieron a lo lejos de unos árboles.
Ambos sujetos observaron dicho lugar en busca de su causante, pero todo paso cuando entre los matorrales salió una pequeña pareja de ardillas. Dejando tranquilos a los dos hombres.
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El sol salió una vez más, aclarando un nuevo amanecer. La luz llego hasta las grandes puertas de Konoha, en donde el equipo 7 estaba por salir. Las indicaciones o planes de emergencia estaban por terminarse de hablar y con ello, todos comenzaron su camino.
Corriendo entre los árboles, todos iban en dirección del peli-negro, ya que este era el guía. Aunque, para la mayoría era incomodo el seguirlo, su prioridad hasta el momento era, encontrar a la chica Hyuga.
Mientras el equipo de búsqueda seguía por su sendero, en la guarida del mencionado, las cosas marchaban en tranquilidad.
Karin: ¿Hinata? ¿Qué haces despierta a esta hora?
Hinata: Entreno, lamento si te desperté.
Karin: No te preocupes, estoy bien. Ya estaba por levantarme de todos modos.
Por la bienvenida de la peli-roja, la oji-perla decidió terminar con su entrenamiento, tomando asiento junto a la Uzumaki. Mientras la Hyuga secaba su sudor, su compañera la observada, despertando nuevamente otra curiosidad que seguro iba a preguntar.
Hinata: ¿Sucede algo?
Karin: He observado una cosa. ¿Por qué tienes esos dos puntos en tu cuello? Parece como si alguien te mordió.
Hinata: Siendo sincera, no lo recuerdo... Hace mucho tiempo fue que paso. Pero hasta el momento no me molesta tenerlo.
Karin: Descuida, tengo algo para ti.
Rápidamente la Uzumaki se levanto en busca de algo para la Hyuga, la oji-perla tan solo la observó y luego de unos minutos, la peli-roja regreso con algo en manos.
Karin: Listo.
Hinata: ¿U-Un suéter?
Karin: Claro, al ver que tienes esos puntos molestos en tu cuello, decidí hacerte este suéter para que pudieras cubrirlo. Se que esta algo grande y no se si te guste el morado, pero... Espero lo uses.
Con algo de extrañeza, la Hyuga tomo el obsequio de la Uzumaki. Nunca pensó que la peli-roja pensaría en ella como para hacerle algo que lleva mucho tiempo, ese gesto hizo que la oji-perla se pintara con un rojo algo claro.
Karin: ¿Acaso estas sonrojada?
Hinata: ¡Eh! N-No, como crees eso... M-Mejor ve a cambiarte. Tienes todavía tu pijama puesta.
Karin: Estas tartamudeando. *Ríe* Te ves tierna... Deberías serlo más seguido.
La Hyuga de nuevo se sonrojo y cambio su dirección de vista, así evitando ser observada por la Uzumaki. Eso le trajo muchos recuerdos, pero en especial, a su antigua mejor amiga... Preguntándose como estaría ella ahora, tras querer imaginar a la rubia, como de costumbre su cabeza dolió con fuerza, olvidando otra vez sus pensamientos.
Le era extraño esa reacción hacia su persona, nunca había tenido esos problemas.
Karin: Hi-na-ta, ¿sigues en este planeta?
Hinata: Claro, es mejor que...
Al ver como la Hyuga cambio de expresión a una más seria, la peli-roja pregunto por qué lo hecho.
Karin: ¿Hinata? ¿Sucede algo?
Hinata: Ve a prepararte, tenemos compañía.
Con lo dicho, ambas chicas salieron para así darles la bienvenida a sus inesperados huéspedes e informarles a todos sobre lo anterior. Mientras tanto afuera de la guarida, tal y como la Hyuga lo dijo, el equipo de búsqueda recién había llegado.
Naruto: Así que allí es.
Ino: Al fin encontramos a Hinata... Es un alivio.
Kakashi: ¿Podrás romper esas grandes rocas de allí Sakura?
Naruto: ¿Sakura?
Sakura: ¡Eh! Lo siento, estaba algo distraída.
Kakashi: Debemos encontrar el modo de entrar, me preguntaba si podías romper esas grandes rocas de allí y así crear una entrada.
Sakura: C-Claro.
Kakashi: Muy bien, tenemos que acercarnos sin que noten nuestra presencia.
Los miembros del equipo, se acercaron lo mas cauteloso posible y con ello, la peli-rosa se coloco en frente de todos. Mientras la Haruno esperaba la señal del peli-blanco, este se aseguró de no tener cerca a la Hyuga.
Pero para su sorpresa, la guarida estaba totalmente vacía.
Kakashi: Que extraño.
Sasuke: ¿Ocurre algo?
Kakashi: La guarida está vacía por completo.
Naruto: Entonces tenemos que aprovechar la oportunidad y entrar a investigar.
El rubio se levantó y se dirigió hacia la entrada, haciendo que todos igual lo siguieran, abandonando sus puestos de vigilancia. Pero tras estar dentro de dicha guarida, una voz bastante familiar se escuchó fuera de ellos.
Hinata: ¡Ahora!
Sasuke: (¡Hinata!)
Tan solo el pensamiento del Uchiha pudo ser posible, luego de que apareciera una gran explosión, que destruyo completamente el lugar. La Hyuga dio media vuelta al terminar con el alboroto y empezó su caminar, pero tan solo avanzo unos cuantos pasos, al darse cuenta que el equipo que se encontraba adentro de aquella explosión, todavía seguía intacto.
Hinata: Les dije que eso no iba a terminar con ellos.
Orochimaru: Es una lástima, tendremos que matarlos nosotros mismos.
Karin: ¿Puedo acabar con el Uchiha primero?
Habían pasado 5 años desde que el peli-blanco no miraba esos hermosos ojos perla, el verla nuevamente le alegro mucho, que le faltaban las ganas para ir en busca de la Hyuga, pero siendo distinta la situación, él sabia que la chica no lo recibiría con los brazos abiertos.
Hinata: Cuánto tiempo ¿no? Kakashi-sensei.
Kakashi: Hinata...