—No te habia visto esa pulsera ¿quién te la dio?
—Un amigo del colégio.
—¿Y cómo que porque te regalaría una pulsera de hombre? eso es sospechoso no sera qué tu papá te cubrió una mentira.
—No, tú misma dijiste que a Mario no le gustaba que le mintieran y entonces ¿por qué el aceptaría mentir? Eso es ilógico ¿no lo crees mamá?. Además ¿por qué el cubriría una mentira mía si Alberto y yo nos portamos mal con él?
—Tienes razón. Entonces porque tu amigo te regalo esa pulsera ¿es un pacto de amistad o algo asi?
—En realidad le dije a mi amigo que me gustaba su pulsera y el me la regaló.
—Ok entiendo.
—Ey porque tan feliz, hace rato saliste corriendo estabas que reventabas de coraje y ahora regresas muy feliz ¿fuiste a que te quitaran el enojo? —dijo Juanpa burlandose cuando me vio entrar a la oficina.
—Sabes perfectamente que aunque quisiera no puedo estar con ninguna otra mujer sin que Madison se apodere de mis pensamiento y puedes burlarte todo lo que quieras que la felicidad no me la quita nadie.
—¿Pues que pasó?
—Fui al centro comercial y vi a Madison...
—Élla esta casada asi que olvidate de lo que sea que estas pensando —advirtio Juanpa.
—No estoy pensando nada, estoy feliz porque vi a mis hijos Juanpa después de años pude verlos y darles un abrazo aunque Alberto me odia.
—Analy también ninguno quiere que hablemos de tí en su presencia.
—No Analy no me odia élla me lo dijo, después de que se alejaron del lugar donde los encontre élla regreso corriendo y me dijo que me queria y que siempre había querido verme en persona.
—Pero...
—Alberto es un hermano bastante manipulador algún día tendré que hablar con él sin que salgamos mal.
—Eso es difícil... Lamento decirte que tu hijo es una verdadera mezcla entre tu carácter y el de Madison, puede ser un dolor de cabeza, en cambio Analy es tu respecto a ser noble, positiva tu entiendes...
—Ok ya.
—Y tu pulsera, digo no es que me importe pero nunca te quitas esa pulsera negra y aun no me dices el significado.
—Esa pulsera siempre llamaba la atención de Analy, sus pequeñas manos siempre se aferraban a ella. Cuando Analy regreso para decirme que me quería Madison estaba muy molesta y lo único que se me ocurrio fue decirle que élla habia regresado a buscar una pulsera y que yo la había encontrado, así que esa pulsera ahora es de Analy.
—Ok. En dos días es cumpleaños de los mellizos que piensas hacer.
—Iré obviamente, ya no pienso seguir perdiéndome los cumpleaños de mis hijos, además Analy me hizo prometer que estaría ahí y no pienso fallarle a mi hija, está vez no, ya les fallé no luchando por ellos y no quiero que élla terminé odiándome.
—Pues a ver como se lo toman los demás al verte ahí.
—Se van a aguantar porque yo voy por mis hijos no para ver a los demás.
—Ok. ¿Sigues odiando a todos no?
—Nunca les voy a perdonar que no me dijeran donde estaba Madison lo único que yo pedía era ver a mis hijos. Que por sierto me acabo de enterar que ustedes les tomaban fotos según para mostrarmelas y eso nunca paso.
—Sobre eso... Fue mi idea el no mostrarte fotos de los mellizos.
—¿Por qué? —pregunte molesto.
—Porque eres como mi hermano y simplemente no quería que recayeras en depresión, casi mueres Mario, yo te vi muriendo, estabas palido y tus signos eran tan débiles que creí que habías muerto, aun asi llame una ambulancia ellos dijeron que aun vivias pero que podías morir en cualquier momento, me quería morir también te quiero igual que mis propios hermanos Mario y fue horrible ver eso, recuerdo que no pare de llorar inclusive cuando me dijeron que ya estabas estable segui llorando mi miedo fue demasiado, si recuerdas me quede noche y dia contigo en el hospital y después tome la decisión de mudarme contigo para asegurarme de que todo estaría bien. Y creo que si no me hubiera casado con Lele aun me tendrías viviendo en tu casa.
—Pero eran fotos de mis hijos Juanpa quizás eso hubiera ayudado a no seguir sintiéndome tan de la mierda.
—No lo creí prudente Mario, recuerda que fue una foto de Madison con José Andrés la que hizo que intentarás suicidarte.
—Pero...
—No me iba a arriesgar a perder a mi mejor amigo, a mi hermano.
—Ok entiendo.
—Saldré un momento Lelé me marco que Nico se sentia mal y lo llevaria al hospital eso me a dejado un poco preocupado.
—Ok. Cualquier cosa me llamas.
—Si.
Después de que Juanpa se fue, yo me quede en la oficina trabajando y tratando de procesar lo que habia pasado, después de terminar mi trabajo por el dia de hoy, me fuí directo a mi casa, hace como tres años que Carmelita renunció por que tenía problemas familiares y tuvo que regresar a su pueblo asi que llegue directo a hacer la limpieza de la casa. Tome asiento en el sofá un poco cansado y volteé a todos lados, de verdad estaba tan solo en esa casa, lo más razonable sería vender la casa y comprar un departamento pequeño digo conseguir pareja y casarme lo e borrado por completo de mis planes y una casa tan grande donde solo puedo respirar soledad una soledad asfixiante y llena de recuerdos buenos y amargos también como que no es lo más sano, pero dejar un lugar en que vivi con las únicas dos mujeres que pude amar y a las cuales les hice daño no quería meterlo en mis planes creo que durante los últimos diez años lo único que me mantenía vivo eran los recuerdos de lo que pase con ambas en está casa. Y si amaba porque siempre voy a recordar a Andrea élla siempre creyo en mi y me escucho hasta que se entero de la maldita apuesta que para ese entonces ya no tenía validez y luego esta Madison, la persona con la que vivi momento lindos pero también llenos de sufrimiento y dolor aun recuerdo como salio Madison con mis hijos por esa puerta llevándose mi vida. Después de recordar el desastre que es mi vida y intentar calmar mi llanto decidi que lo mejor sería hacer algo que me distrajera y en ese momento me entro una videollamada del celular de Patrick dude en contestar pero al final lo hice y me lleve una sorpresa.
—Mi cielo que haces con el celular del tío Patrick.
—Se oye muy bonito cuando me llamas así —dijo Analy con una gran sonrisa
—Tu papá José Andrés también te llama asi. —dije regalándole una sonrisa.
—Sí, pero siento que tu lo dices con más amor.
—Ok. Ahora yo quisiera que contestes mi pregunta.
—El tío Patrick me lo prestó en cuanto se lo pedí, el es mi aliado...
—¿Aliado?
—Si, él sabía las ganas que tenia de verte y justo hoy iba intentar convencer a mamá y a papá para que me dejaran ir a quedarme a su casa y él llevarme contigo pero le conte lo que pasó y dijo que entonces ya no era necesario que intentáramos convencer a mamá de dejarme quedar en casa del tio Patrick.
—Ok entiendo y mataré a tu tío.
—¿Por qué? —pregunto la pequeña divertida.
—Bueno porque el tampoco quiso decirme donde vivian para que yo pudiera ir a verlos.
—Papá no seas tan duro con el tio Patrick el es muy dulce y simpático quizás no te quizo decir porque mamá siempre le dice que si tu te enterabas por él donde vivimos lo mataría
—Tu madre siempre tan intensa. —dije y Analy asintió divertida.
—¿Papá puedo preguntarte algo?
—Claro dime.