Mientras los días pasaban, Lisa y JiSoo empezaban a conocerse mejor. Salían cuando la más alta tenía sus tiempos libres y Mina y JiHyo le cuidaban a los dos pequeños.
Incluso JiSoo ya, por fin, hizo lo que había soñado, o imaginado, lo que haría cuando tuviera una pareja.
Y le gustaba, porque Lisa también era una mujer romántica que le complacía todo y eso era lo que ella estaba buscando.
Aunque a pesar de que Lisa tenía pequeñas peleas con el mayor de sus hijos, porque a Kim TaeHyung no le gustaba que su madre saliera casi a las nueve de la noche y que JeongWoo tuviera que cuidarlos, no le molestaba. Más bien le daba miedo que JiSoo se enterara que era madre soltera y la dejara.
Aún así, no escondería más a sus hijos por dos razones.
Myoui Mina.
Y Park JiHyo.
-¿De verdad no pueden hacerme ese favor?.- Habló Lisa mientras sostenía su móvil en el espacio de su oreja y acomodaba la ropa de sus hijos que acababa de salir de la secadora.
-Lisa.- Contestó JiHyo. - Es nuestro aniversario, aunque quisiera no puedo porque Mina ya hizo la reserva, además ¿por qué tanta urgencia? Ya es tarde.
-JiSoo...-
-Ya, olvídalo, no necesitas decir más. Manoban, sabes que apoyo cualquier decisión que tú tomes, somos amigas, pero ahora de verdad no puedo y si le cancelo a Mina se enfadará.
-Bien, lo entiendo, de todos modos gracias.
Lisa colgó la llamada después de despedirse de su amiga y siguió con su trabajo aún pensando quién podría cuidar de los niños.
Sus padres ya son grandes y no puede simplemente ir a esas horas y dejar a sus hijos cómo si no fueran nada.
-JeongWoo.- Sonrió y de inmediato marcó el número del adolescente, aún no estudiaba la universidad pero era un chico que tenía cien por ciento su confianza. Le conocía desde que tenía diez años y simplemente no dudaba que cuidaría de sus hijos sin ningún problema. Pero no siempre pasa lo que queremos.
-No puedo.- Habló el chico.
-¿Cómo qué no puedes?, ¿tienes algo qué hacer a estas horas?.
-Sip, mi novio viene a visitarme.
-Pero si me dijiste que fue a tu casa ayer, ¿qué tipo de novios son?.
-Unos que se quieren y no esconden tener hijos.
-Hijo de... Bien, bien.- Lisa suspiró y colocó su mano libre en su cintura.- Te pagaré el doble.
-Nop.
-El triple, y puedes decirle a tu novio que venga a mi casa.
-Okeey, llegaremos en diez minutos.
La llamada terminó y Lisa sonrió casi saltando en un pie.
...
-Ya sabes lo que tienes que hacer, nada de fiestas, el número de Bhuwakul está pegado en la nevera, hay comida de sobra para que los niños cenen, también dejé dinero en la barra por si quieren pedir pizza.- Hablaba Lisa tomando sus cosas para finalmente colocarse el reloj de oro en su muñeca izquierda.
-Si si.- Contestó el chico a un lado de su pareja.- Ya vete que tienes un largo camino.
-Si, tienes razón.- El mayor se dirigió a la entrada y antes de salir volvió a voltear hacia los adolescentes.- Ah,por cierto.- Se dirigió al novio de JeongWoo.- Si le pasa algo a mis hijos recuerda que soy abogado y mi mejor amigo es jefe en una estación de policías.
JeongWoo rodó los ojos, siempre decía eso cuando invitaba incluso a amigos.
-Deja de amenazar a las personas que me visitan en tu casa y vete, abuela.
Lisa asintió y finalmente se retiró azotando un poco la puerta.
Finalmente la pareja quedó sola, aunque no tanto porque después de eso el pequeño TaeHyung llegó con JungKook en brazos mientras el menor se quejaba.
-Hyung, mi hermanito se siente mal.
JeongWoo se preocupó al ver al niño pálido y cargó en brazos a JungKook para llevarlo a su habitación y empezar a preguntarle qué le ocurría.
Por otro lado Lisa manejaba casi sonriente, la música que reproducía le ponía de muy buen humor, aunque la verdad era el saber que JiSoo tenía algo importante.
Otras tal vez se pondrían nerviosas, pero JiSoo aclaró que no era algo malo, que incluso tal vez era algo que podría mejorar su relación.
Cuando por fin llegó a la enorme casa de su, no era pareja pero parecían una, novia, aparcó su coche en el lugar indicado. Pues un mes antes JiSoo le dijo que incluso podía tener un lugar especial para estacionar.
No era un lugar muy rondado, pues estaba muy lejos de la ciudad, pero aún así había gente, más escritores, su familia que hacía fiestas en su casa,y amigues que iban a visitarle seguido. Así que por eso ya tenía su lugar para estacionar.
Golpeó la puerta de la casa y casi de inmediato JiSoo salió a recibirlo con besos.
-Vamos, hice la cena.
Las dos se dirigieron al comedor después de que Lisa, con ayuda de JiSoo, dejara su abrigo en el perchero.
-¿Algo especial que tengamos que festejar?.- Preguntó la menor probando la cena. Bulgogi acompañado por Bibimbap y Kimchi, algo tal vez simple pero que si lo cocinaba la mayor, podría ser una de las mejores comidas en el mundo.
-Sabes que hoy cumplimos siete meses de conocernos.- Comenzó.- Tal vez podríamos no sé hacerlo algo más serio, ¡si no quieres realmente no hay problema!.
Lisa río, y estuvo a punto de aceptar, sino fuera porque sus dos hijos aparecieron en su mente, ahí fue cuando se lo pensó. Porque casi, casi, se cumplía un año de esconder a sus hijos, a los niños que tanto amaba, y sabía que su difunta esposo estaría tan decepcionada de ella.
-Es algo rápido Lisa.- Siguió JiSoo.- Pero siento que te conozco a la perfección como si tuviéramos años de conocernos, yo de verdad siento que te amo y sé que no me equivoco porque nunca me había dado el tiempo o la oportunidad de conocer a alguien, contigo es diferente.
Ahora sí, Lisa estaba entre la espada y la pared, porque se sentía igual, su corazón le daba permiso de volver a querer a alguien que no sea SeokJin. Quería a JiSoo, se acostumbró a sus besos, a sus plásticas en la madrugada, sus salidas a varios lugares, incluso Lisa conoció al padre de JiSoo, por mera coincidencia pues cuando iba a visitarlo justamente el señor llegaba.
Pero no sabía si a JiSoo le gustaría la idea de ser madre de dos niños que no eran suyos.
Y para cuando iba a arriesgarse en decirle toda la verdad, su móvil en tono de llamada los interrumpió.
Era JeongWoo.
-Lo siento, es una llamada importante.- JiSoo asintió y Lisa contestó.- ¿Qué ocurre?.
-Ocurre que JungKook está internado en el hospital.
-¿Qué? ¿En dónde están?.
-Hospital *****, Haruto y yo lo llevamos, y estamos aquí desde hace cinco minutos. Pero tienes que llenar sus datos.
Lisa iba a preguntar quién era ése tal Haruto pero no era momento así que se levantó de inmediato y colgó la llamada.
-Me tengo que ir.
-¿Qué? ¿Por qué, ocurrió algo malo?.
-Sí, mi hijo está en el hospital.- Ni siquiera le importó si había dicho que tenía un hijo, tomó su abrigo y abrió la puerta.
-Oh, yo... te acompaño.- JiSoo se subió al lado del copiloto para al instante sentir como Lisa manejaba cómo si fuera un rayo.
Y en veinte minutos ya se encontraban aparcando el coche para finalmente entrar al hospital y pedir datos del pequeño. La recepcionista la detuvo para llenar los datos del menor pero Lisa no se inmutó y siguió de largo a la mujer, siendo seguida por JiSoo.
Cuando llegó se encontró con JeongWoo y su novio, JeongWoo tenía entre sus brazos a un lloroso TaeHyung mientras intentaba calmar su llanto.
-Tranquilo TaeTae, mira, ya llegó mamá, todo estará bien.
Cuando el menor escuchó que su madre había llegado, miró a Lisa y se levantó de inmediato para ir con ella, pero no para abrazarla como la tailandesa pensaba.
-¡Mamá tonta, eres muy tonta!.-Sollozaba.-¡Por tu culpa mi hermano está enfermo, porque nos dejaste! ¡Eres una tonta ya no te quiero!
Lisa tragó duro sintiendo cómo su pecho dolía, y hubiera preferido que fuera por los pequeños golpecitos que su hijo le daba. Pero no, era porque realmente se sentía mal y la culpa cayó en sus hombros.
-Él, también es tu hijo.- JiSoo habló cuando el niño corrió de nuevo a los brazos del chico. Finalmente Lisa volteó a verla.
-Si... -Susurró.- Tengo dos hijos, y sé que no es el momento y que estás decepcionada, pero-.
-No me importa, no me importa que tengas dos hijos Lisa , pero me mentiste, por siete meses. Y la verdad es que, yo no te tengo que perdonar nada, sino tus hijos los cuales negaste.
El lugar quedó en silencio solo unos pocos segundos, y JiSoo suspiró acercándose a la más alta aún hincada,se arrodilló a un lado suyo y la abrazó.
-Si yo hubiera tenido hijos también tendría miedo de que me rechazaras por eso, pero nunca los negaría. Así cómo hay personas que huirán, hay personas que no.- Se separó de la menor y acarició su rostro.- Ve con tu hijo y cuídalo, cuando se recupere puedes presentármelos.
Lisa asintió, sintiendo su corazón un poquito más ligero, sólo un poquito.
~~~~~~~~
Escritora: siento haberme demorado tanto en publicar pero prometo que cada día publicaré un nuevo capítulo ^^