Capitulo 35
La casa estaba abarrotada de gente, la música sonaba por todos lados y las luces de los reflectores salían desde las ventanas hasta el exterior. Ángela sintió como el estomago se le retorcía, quería irse, y estaba a punto de decírselo a Niall cuando el se bajo del auto y le abrió la fuerte a ella.
-Niall, esto me sigue pareciendo una pésima idea, no se como me deje convencer... -pronuncio Ángela haciendo una mueca. Pudo distinguir algunos de sus compañeros en la entrada de la casa. La estaban viendo, los estaban viendo a los dos, las mujeres tenían una mirada de cómo puede estar saliendo con ella.
-porque soy muy convincente –sonrió Niall con satisfacción.- Daniel esta aquí, los demás no tardan en llegar.
-¿los invitaste?
-sip. Así al menos nos divertiremos un rato –Ángela se rió – entremos a buscar a los chicos
Los dos entraron a la casa y la música lleno sus oídos. Ángela entre cerro los ojos por el dolor que le producía. Tuvieron que empujar a la gente para poder pasar hasta llegar a la barra de bebida.
-¿quieres algo de tomar? –pregunto Niall a Ángela.
-un refresco –el asintió sonriente y le pidió al barman un refresco y una cerveza para el. Este le entrego su pedido y los dos le dieron el primer trago a su bebida.
-Niall, de verdad no quiero estar aquí –comento Ángela, sabia perfectamente que la estaban viendo, casi todas las personas que habían alrededor, la veían y se burlaban de ella, solo esperaba que Niall no se de cuenta.
Pero el si se dio cuenta y le extraño profundamente, tenia un presentimiento de que no la miraban porque algo bueno.
-entonces, hagamos algo, encontramos a Daniel, esperamos a los demás y nos vamos todos juntos a cenar, luego te llevo a tu casa. ¿Está bien? –Ángela no podía estar mas encantada con la idea, ella no se quería quedar y Niall no la presionaba para que lo hiciera.
-bien –le dio un sorbo al refresco y se dispusieron de buscar a Daniel, que según Niall debía estar con su novia, Elizabeth. Sin embargo, no es a ellos a quienes encontraron.
-¡chicos! –Lo único que faltaba y la persona a quien menos quería ver.- ¡que bueno que vinieron, pensé que no lo harían!
-hola Cassandra –la saludo Niall porque Ángela no quiso ni siquiera mirarla, de eso esta seguro el. Cassandra se le arreguindo del cuello a Niall y lo beso en las dos mejillas con sus labios pegajosos a pintura. Ángela estaba más que segura de que algo malo iba a pasar y tenía que ver con su novio.
-hola Ángela, ¿no vas a saludarme? –Cassandra alzo las cejas sonriente, una de esas mortíferas y tenebrosas sonrisas que soltaba ella cuando quería hacer algo malo. Ángela se encogió de hombros mirando al suelo, estaba decidiendo si hablar o no, lo hizo.
-hola Cassandra –tartamudeo, se acerco lentamente para besar a Cassandra en la mejilla y pudo sentir como ella tampoco quería que la tocara. Ambas se odiaban.
-¿llegaron hace mucho? –pregunto la rubia.
-no, hace unos minutos la verdad –Niall había decidido que era él el que tenia que hablar, ya que su novia no podía y prefirió esconder la mitad de su cuerpo detrás de el de el. Ella le estaba apretando la mano.
-vale, pues que se diviertan bastante –Cassandra le sonrió y guiño el ojo a Niall.
<<Maldita sea ella y su entupido coqueteo>> peso Ángela observándola alejarse.
-me encanta la manera en la que te mira, sobre todo en como le sonríes –los celos se le desbordaban, no lo podía evitar pero tenia demasiado miedo de que ella se lo arrebatase.
-y a mi me encantan los celos que tienes, sobre todo en como la matas con la mirada –repitió Niall sonriendo triunfal, adoraba que se pusiera así.
-es que me molesta que no entienda que eres mío –replico Ángela pasando sus brazos por detrás del cuello de Niall mientras el hacia lo mismo con la cintura de ella.
-me encanta que seas así –le dijo Niall antes de darle un beso en los labios.
-¿así como?
-que actúes como mi novia, celosa, cursi, a veces pervertida, dulce... -enumero Niall sintiendo los dedos de ella enredándose en su cabello.-cariñosa también
Ángela se rió y es ella la que lo beso ahora. Niall no se quedo con las ganas y la vuelve a besar. Los picos se convirtieron en besos largos en los que se reían, Niall sintió mariposas en el estomago. No les importaba estar rodeados de gente desconocida, y a ella menos que sus compañeros la vean, al menos ellos deberían saber que no estaba sola como todos dicen.
-bueno, bueno, a ver si vamos parando un poco antes de que se despierte algo que no debe –Niall termino de reírse por el comentario de su amigo, que había aparecido de la nada con Elizabeth.
-Por fin te encontramos hermano... -mascullo Niall abrazando a Louis.
-si nos estaban buscando de esa manera, no nos iban a encontrar nunca –dijo el saludando a Ángela
-nos desviamos de a búsqueda por unos minutos –comento Ángela luego de abrazar a Louis para y luego saludar a Elizabeth
-¿los demás llegaron? –Pregunto Niall
-si, nos acaban de avisar que están en la entrada, por eso salíamos, casualmente los encontramos a ustedes –explico Eli
-entonces vamos a buscarlos –alentó el rubio y se encaminaron a la puerta principal.
-¡pero si ahí estaaaaa! –el grito enérgico de Harry hizo que varias personas voltearan, mayormente chicas, que no evitaban ni siquiera de morderse los labios con deseo. Rápidamente su novia le agarro la mano, Ángela se rió por el gesto, ella hubiera echo lo mismo.
Es como un reencuentro de hermanos, todos se abrazaron y se besaron y se gritaron como si tuvieran mil años sin verse, lo cual parecía muy irónico porque estudiaban juntos y se veían todos los días. Ángela no se abstuvo de saludar también, los cuatro chicos y sus novias la abrazaron como si se conocieran y fueran los mejores amigos, era un buen gesto, desde que los conoció no se había sentido incomoda.
Se reunieron en la parte trasera de la casa de Cassandra para hablar. Ángela se sentía mucho más cómoda rodeada de gente como Niall y tan lejos de Cassandra como le gustaba, sin rastro de ella.
En una de las oportunidades Ángela se rió sola, llamando la atención de todos y se dio cuenta.
-¿Qué?
-te reíste, ¿de que? –pregunto Noah sonriendo, Ángela pensó que tiene una muy linda sonrisa.
-ah, es que, me dio un poco de gracia que... bueno, es una tontería, pero todos ustedes... están de novios, digo, todos nosotros, Niall conmigo, Noah contigo Emma, Harry con Kendall, Daniel con Elizabeth y Oliver con Javana –los señalo a todos con la mano y se rieron. –pienso... que es algo placentero, algo lindo, todos felices y juntos, con la persona que aman, todos están muy enamorados.
-estamos enamorados –corrigió Niall agarrando de la cintura a Ángela y pegándola a el. Sus miradas se conectaron y ambos se sonríen. Todos notaron al instante que Niall esta en lo cierto, ellos dos estaban tan enamorados que cuando se miraban, pareciera que el resto desapareciera. El resto se miraron entre si y se fueron apartando de Ángela y Niall hasta dejarlos solos sin darse cuenta.
-bueno... es-estamos... tu y yo... -la lengua se le enredo y se puso colorada. Niall se rió y le acaricio la mejilla a su novia.
-Ángela, yo estoy enamorado de ti, pueden decirlo cualquiera de mis amigos, o si no, ¿Por qué desaparecieron? –Ángela giro la cabeza y se dio cuenta de que solo Niall y ella estaban ahí.- te amo.
La cabeza de Ángela giro bruscamente para encontrarse con los ojos de Niall a centímetros. ¿eran ideas de ella o estaban mas azules que nunca? Hasta brillaban como diamantes. El corazón le empezó a latir rápidamente, se le seco la lengua y no sabia que decir, que el pronunciara esas dos palabras tan fuertes.
-¿me amas? –repitió Ángela sin poder creérselo.
-te amo mas que a nadie. Me has enamorado con tu simple forma de ser, eres tan importante para mí como lo es cualquiera de mi familia, vivo, pienso y respiro por ti, por verte todos los días y no me canso de hacerte reír. Eres tan indefensa y yo solo quiero protegerte de todo. Me has salvado la vida y siento que debo corresponderte. Eres mi pequeño Ángel
Ángela estaba sonriendo sin saberlo, era un momento de su vida que jamás pensó que iba a llegar, que un chico como Niall llegara siquiera a ser su amigo, y que tan raro como parecía se enamorara de una chica como Ángela. Desde que lo vio quedo flechada por el, por esos ojos azules que la hipnotizaban y esa sonrisa que le encantaba, con esos labios que la derretían, toda la sencillez y la humildad que brotaba de Niall la había cautivado. El que el estuviera todo el tiempo cuando ella lo necesitaba, que siempre quisiera hacerla sentir bien, que nunca la dejara sola y que siempre la rescatara de sus problemas. Ella también lo sentía, ella también esta enamorada.
-te amo –esa era su voz, Ángela estaba segura, habían salido sin permiso y sin entenderlo, pero no se arrepentía. Una gran exhalación salio de la boca de Niall, como si estuviera conteniendo el aire y sintiera alivio al botarlo.
-dios, Ángel, no sabes cuanto me preocupaba que no me dijeras que me amabas. Me iba a morir –Ángela se carcajeo. Y acuno la cara de su novio con las manos acariciando sus mejillas
-pues entonces te lo digo de nuevo para que te quede muy claro –lo miro a los ojos, lo sentía, lo sabia, dentro de toda esa tristeza en su corazón, también habitaba una pequeña parte de felicidad, en donde Niall estaba clavado e iba a ser muy difícil de arrancar.- te amo Niall James Horan Gallagher.
Su sonrisa se ensancho y la agarro de la cintura, la abrazo elevándola en los aires haciéndola gritar.
-¡bájame loco! –Grito Ángela al borde de las risas- la gente nos esta viendo
Niall la bajo sin dejar de abrazarla.
-no, no, no –repitió entre beso y beso que le daba a su novia- no me importa que nos vean, que nos miren, que hablen, te amo, te amo, te amo. –Volvió a repetir entre beso y beso, Ángela no aguantaba las risas y se comenzó a carcajear mientras se besaban.
-también te amo –repitió Ángela. Niall la beso
-repítelo
-te amo –las risas de Ángela no dejaban de sonar.
-dios mio, amo escucharte decirme que me amas, suena tan hermoso cuando lo dices –Ángela soltó un grito de risa.
-eres un cursi –lo despeino un poco sonriendo
-un cursi por el que te mueres –respondió Niall haciéndose el egocéntrico
-ah Bueh, se te subieron los sumos un poco –Ángela se cruzo de brazos- vamos a buscar a los demás antes de que te pongas como un idiota.
-¡¿los ves?! –grito Ángela para que su voz se pudiera escuchar por encima de la música, la gente los empujaba y no los dejaba pasar, dentro de la casa todo era un caos, habían chicos y chicas en las escaleras, en las mesas, en las barras, en los muebles, en todas partes haciendo cosas realmente asquerosas, mas la gente que estaba bailando y con lo pequeña que es Ángela no podía ver a los amigos de Niall por ninguna parte
-no, y esta música me desorienta –Niall también grito, y sin embargo, su voz se escucho a los lejos.
-¡chicos!
<<Bueno, lo que faltaba>> pensó Ángela
-¡Ahorita no Cassandra! estamos... -Niall fue interrumpido por Cassandra
-¡¿Por qué no vienen a bailar?! –insistió ella sonriendo y batiendo sus pestañas para Niall. Ángela quiso matarla.
-¡No, es que... -nuevamente Ángela era interrumpida, pero no por Cassandra si no por una marea de gente que la empujo lejos de Niall y Cassandra. -¡hey! –Grito tratando de no dejarse llevar -¡Niall!
-¡Ángela! –lo escucho gritar a lo lejos. Se encontraba sola alrededor de personas medio borrachas, separada de su novio y quizás cerca de la trepadora de Cassandra. Se empezó a angustiar, tenia que encontrarlo. Ángela comenzó a saltar de puntitas para intentar verlo pero no pudo ver nada más que gente extraña
-¡Ángela! –grito Niall tratando de alcanzarla. ¿De donde había salido toda esta gente?
-¡Ángela! ¡Querida! –Y para más colmo tenia que separarse de su novia con la insoportable de Cassandra, no podía haber sido peor.- bueno, parece que estamos solo tú y yo.
Le desagradaba esa sonrisa. Quizás en un tiempo atrás podría haberse fijado en Cassandra, tan esbelta, con un cuerpo y unos labios deseables, tan coqueta que hechizaría a cualquiera, pero ahora, en este mismo instante, no la voltearía a mirar si pasara por su lado.
-si, pero no por mucho, busquemos a mi novia –tenia que remarcar la palabra para que ella entendiera que el no quería ni querrá nada en absoluto.
-pero estas muy estresado –ella se encargo de hacerle masajes en los bíceps, buen intento. Primera carrera.- ¿Por qué no bailamos un poco para que te relajes un poco?
-esta bien. –no tuvo mas remedio que aceptar, ella no lo dejaría tranquilo por mas que intentara, luego encontraría la manera de sacársela de encima.
Desespero. Eso es lo que sentía, un nudo en su estomago amarrado con un mecate. La respiración se le acelero, las manos le empezaron a temblar y la cabeza le daba vueltas, se sentía sofocada. Necesitaba ir a un lugar donde hubiera espacio para respirar.
Trato de pasar por en medio de la gente, cuando casi tuvo que patearlos consiguió llegar a la cocina, donde no había tanta gente como en la sala. Se agarro a la mesa un poco y tuvo que respirar varias veces lentamente para calmarse, las manos le empezaron a sudar demasiado tanto que tuvo que secarse con el Jean.
-¿Ángela? –la nombrada se volteo para ver a Jana con un chico que la tenia envuelta en sus brazos, los dos estaban un poco despeinados y el cuello estaba lleno de chupones.
-Dios... -susurro Ángela exhausta.
-¿Qué haces aquí sola? –pregunto Jana acercándose. Ángela se decidía entre decirle o no lo que acababa de pasar. Sin embargo se le salio antes de pensarlo.
-me separe de Niall y Cassandra, no los consigo –explico, luego se golpeo mentalmente.
-ah, ósea ¿ya?
-¿Cómo que ya? –Ángela enarco las cejas confundida.
-no, ósea, hablo de que si quieres que te ayude a buscarlos. –se ofreció Jana aunque Ángela la miro con desconfianza, era la única que puede ayudarla.
-vale.
-bueno, bueno, ya estoy relajado. Vamos a buscar a Ángela mejor. –dijo Niall y enseguida se aparto de Cassandra, quien sonrió como si no le hubiera molestado que el la rechazara.
-esta bien. Vamos –acepto ella. Empezaron a salir del mar de gente hasta llegar a la entrada. Niall busco a Ángela esperanzado de encontrarla pero Cassandra solo fingía interés en eso.
-que raro ¿eh? –comienzo la chica- digo, que tu estés con Ángela... un chico como tu, tan guapo, tan bueno, de muy buena clase y a parte tan humilde, porque se nota que eres humilde.
-¿Qué es lo raro de todo eso? –Niall no quería escucharla hablar sobre su relación con Ángela, pero le interesaba saber que clase de porquería era esta chica.
-Ángela es tan... corriente, mal vestida, mal educada, viene de padres sin profesiones... diría que es lo mas bajo de la clase social, tu por otro lado, no pareces nada de eso. No combinan para nada –segunda carrera. Niall se rió, porque ciertamente tenia razón, no eran nada parecidos, sin embargo eso es lo que mas le gustaba a él de Ángela, que fuera tan distinta a el.
-la clase social es lo que menos me importa a mi, no se a ti, que tanto te importara. Además, por ahí dicen que los opuestos se atraen, Si saliera con chicas como tu entonces seria una porquería muy grande –eso fue un puñal clavado justo en el herida. Cassandra abrió los ojos indignada, parecía molesta, pero trataba de ocultarlo con una sonrisa y no dijo mas nada.
-¡Irina!
-¡ven acá, ayúdame! –grito Jana desde la puerta que daba hacia la sala de juegos de la casa. Ángela sabia que la casa de Cassandra era grande, pero de ahí a tener un cuarto específicamente para juegos como, el billar, el futbolito, pista de carros, era demasiado.
-¿Qué sucede? –pregunto Irina al llegar hasta las dos chicas
-Ángela esta buscando a Niall y Cassandra, se han perdido accidentalmente y no los encuentra –pronuncio Jana con lentitud, como si quisiera decirle algo implícito a Irina. Ángela estaba teniendo el presentimiento de que esto no era bueno.- ayúdanos a buscarlos por favor.
-vale. ¿Dónde han buscado?
-bueno, en la cocina, en el jardín y la sala. –le dijo Jana
-bueno, vayamos a la piscina. –ofreció Irina. Se encaminaron hacia el lugar por un pasillo largo y un poco angosto, también algo oscuro. Jana abrió la puerta al final de este y las luces y las burbujas las atacaron por sorpresa. Ángela se quedo boquiabierta. También había muchos chicos aquí y no solo eso, muchos estaban desnudos y borrachos. Las tres se separaron para buscar mejor, pero luego de unos minutos Ángela se convenció de que ni por asomo Niall podría estar ahí. Volvió a reunirse con las otras chicas.
-no creo que estén aquí –dijo Jana
-yo tampoco –por primera vez, Ángela concordaba con la morena.
-bueno entonces lo mas probable es que estén en la entrada.
-quizás... -Ángela estaba empezando verdaderamente a molestarse. Le molestaba la idea de estar con Jana e Irina, que Niall estuviera tan lejos de ella y tan cerca de Cassandra y que no los pudiera encontrar para más colmo. Se apresuraron en salir del área de la piscina con dirección hacia la entrada de la casa. Ángela empezó a procesar el camino y se dio cuenta de que tiene que pasar por en medio de la pista de baile, maldijo por dentro pero siguió caminando.
Era increíble como no podía encontrar a su novia, o a ninguno de sus amigos. Niall quería arrancarse los cabellos cuando revisaron por décima quinta vez la planta de abajo y no había rastro de ellos. Justo cuando creyó que perdería la cordura y apagara la música Cassandra le dijo de repente:
-¿Por qué no buscamos en la planta de arriba? –era una opción, quizás la menos probable pero ya no quedaban otras, amenos que la casa tuviera otras habitaciones y Cassandra no le hubiera dicho. No sentía confianza en ella, de echo sintió que algo muy malo iba a pasar, pero estaba desesperado, necesitaba tener a Ángela con el ya mismo.
-vamos –arrastro a Cassandra por el interior de la pista de baile cuando llegaron a las escaleras. Estaba dispuesto a empezar a subir y lo hizo, un pie tras otro pie y ya se encontraba a mitad de las escaleras, cuando alzo el pie para retomar los escalones sucedió algo que lo dejo paralizado. Tercera carrera, bases llenas.
Entre un empujón y otro habían conseguido llegar a mitad de la pista de baile, Ángela estaba concentrada en seguir caminando, pero Jana la detuvo jalándola del antebrazo
-¡Ángela, creo que ya se donde esta tu novio! –le grito ella al oído. Inmediatamente Ángela la miro y esta señalo con la cabeza hacia las escaleras. Con todas las ganas del mundo ella volteo la cabeza y lo que vio la deja sin palabras.
No era mentira, no era un sueño, sus ojos no la engañaban y estaba muy segura de lo que veía. Niall estaba ahí, con ella, con la persona que Ángela más odiaba en el mundo. El corazón le dio un vuelco y de repente la música dejo de sonar, todo a su alrededor desapareció y solo eran ellos tres, a unos metros de distancia. El chico estaba de espalda a Ángela, el no la podía ver, pero ella podía distinguir sus brazos alrededor de la trepadora y las manos de esta en el cuello de el. Sintió como si su corazón se rompiera por dentro y los pedazos caían uno por uno haciendo eco en su interior. Sus ojos se cristalizaron y todo se volvió borroso, Ángela cerró los ojos con fuerza haciendo que las lágrimas contenidas se derramaran por su mejilla. Nunca se hubiera imaginado que el pudiera llegar a hacerle algo como eso, después de la declaración anterior y las cosas que vivieron juntos, tantas palabras que el mismo le dijo, era todo mentira.
En un momento la trepadora soltó a Niall empujándolo hacia el barandal de la escalera, y ella abrió los ojos como si hubiera sido descubierta robando galletas a altas horas de la noche en la cocina. Niall se asusto y esperaba que no fuera lo que pensaba, pero entonces se volteo y sus ojos se conectaron con los de Ángela. En ese mismo instante el se dio cuenta que la había fastidiado muy fuerte, que le había causado un horrible daño –aunque no intencional- a la persona que mas amaba. Sus piernas reaccionaron un segundo después de que Ángela rompió la conexión y se empezó a alejar de la pista en dirección a la salida. Niall bajo a tropezones las escaleras y consiguió llegar al suelo. Entonces empiezo su persecución, jamás se había sentido tan impotente, tan desesperado, tan molesto consigo mismo, ¿Por qué no se le ocurrió que quizás todo eso de la separación era una distracción? ¡Que tarado! Por fin había salido de la casa cuando Ángela estuvo a dos metros de el.
-¡Ángel! –grito el pero ella no se volteo, Ángela seguía caminando hacia la calle.- ¡Ángela por favor espera!
No quería esperar, no quería quedarse parada, no quería mirarlo a los ojos. La traiciono, le dijo que la amaba y luego se estaba besando con otra y nada más y nada menos que una zorra con todas sus letras.
-¡¿puedes escucharme?! ¡Para de una buena vez! –ante esto, ella lo hizo, se detuvo justo cuando sus pies estuvieron al borde de la acera pero no levanto la cara, no quería que la vea llorar.
-¿Qué quieres? –pregunto ella cuando por fin lo tuvo cerca. Su voz sonaba dolida y rota.
-escucha, se que crees que viste lo que crees que viste, pero no fue si, puedo...
-déjalo –interrumpió ella apretando los puños. sintió como si sus piernas le fueran a ceder en algún momento.
-¿Qué? –pregunto Niall perplejo.
-que lo dejes, no quiero escucharte, no quiero explicaciones –la voz de Ángela no sonaba como si estuviera enojada o llena de rencor, ni siquiera como si estuviera dolida. Niall había descubierto que ella no era como las demás, Ángela no era el tipo de chicas que gritaba y armaba un alboroto, era tan calmada que eso no hizo más que estresarlo.- llévame a mi casa.
-espera Ángel, por favor no seas así, déjame explicarte. No fue lo que viste –Niall se aproximo para tocarle los hombros pero ella lo detuvo
-¡no me toques! –aunque no fuese un grito era una exclamación bastante alta. Ángela levanto la cara y Niall lo pudo ver, su nariz estaba roja y sus ojos aguados, las lágrimas no dejaban de salir y derramarse por sus mejillas.- ¿para eso querías venir? ¿Para que viera eso? ¿Por qué me dijiste todas esas cosas si luego me ibas a dejar en completo ridículo?
-no Ángel, no es así, si dejaras que yo...
-Dios Niall, esto ha sido horrible, es mas de lo que puedo soportar a diario. –la voz de Ángela se fue apagando cada vez mas, Niall solo quiso abrazarla pero sabia perfectamente que ella no lo permitiría- solo quiero irme a mi casa.
-¡hey chicos...! -interrumpió Harry y luego se quedo callado al ver la tensión entre la pareja.- ¿pasa... algo malo?
-no, por supuesto que no Harry, ¿Qué ibas a decir? –inquirió Niall para aliviar el momento mientras que Ángela se limpiaba las lagrimas.
-eh... bueno yo te iba a buscar, los muchachos se han ido a comer pero yo llevare a Kendall a casa, quería avisarte –explico el ruloso un tanto incomodo. Ángela que lo escucho hablar levanto la cabeza de inmediato
-¿la llevaras a casa? –pregunta. El asintió extrañado- ¿podrías dejarme en mi casa?
-¡¿Qué?! –Grito Niall
-ah... bueno si quieres... -repuso Harry
-no, ella no se ira contigo –dijo rápidamente Niall.
-si lo haré, no eres nadie para impedírmelo y no quiero volver a verte. –escupió Ángela con resentimiento, se volteo y comenzó a caminar hacia el auto de Harry.
Home run, ha ganado el equipo de Cassandra.
-gracias Harry por traerme, has sido muy amable –pronuncio Ángela por primera vez desde que se monto en el carro. Harry le sonrió por el retrovisor
-no hay de que preciosa, estamos a la orden –le intrigaba tanto saber que había pasado entre ella y Niall. Ya le preguntaría a su entupido amigo que clase de cagada cometió para que ella terminara así.
-que pasen buenas noches chicos. –Ángela se bajo del auto y camino hacia su casa. Metió la llave en la cerradura y entro. Subía las escaleras sin hacer ruido hasta su habitación y cerro con seguro. Coloco el teléfono en la mesa de noche y se dio cuenta que el reloj decía que eran las once de la noche. Ángela pensaba que no había transcurrido casi nada desde que habían llegado a la fiesta, todo paso tan rápido y sin darse cuenta se encontraba en su casa, con el corazón roto y sin novio. No pudo seguir conteniéndolo, se derrumbo en el piso con lágrimas en los ojos, ¿Por qué? ¿Por qué, porque, porque? ¿Por qué tenia que salir mal? ¡Todo iba excelente! Le dolía tanto el corazón, la desesperación de querer gritar la iba a consumir, se llevo una mano a la boca y respiro profundo para no seguir llorando y se quito la ropa que Niall le había regalado con desagrado, la arrojo en el piso y se quedo en lencería sentada en la cama. Necesitaba rebobinar. ¿Cómo es que un día que empezó tan bien termino tan horrible? Conoció a la familia de Niall, sus hermanos, se bañaron en el lado del parque, se besaron apasionadamente en su casa, luego se dijeron que se amaban y después... el estaba besando a Cassandra. Era doloroso pensarlo, o tener esa imagen en la cabeza. No tenia fuerzas de nada y de repente sintió demasiado sueño, encendió el pequeño ventilador de su cuarto y se arropo con el cobertor, no le importaba dormir en lencería, era mucho más cómodo. Los ojos le ardían cuando los cerraba, sentía la cara hinchada y el corazón roto. Seria mejor dormir y levantarse con la esperanza de que todo solamente hubiera sido un mal sueño. No quiso pensar mas en Niall, ni nada que tenga que ver con el. La respiración se le hizo pesada y lenta, se sentía mareada y supo que iba a quedarse dormida. Sin embargo el teléfono sonó a su lado y la hizo sobresaltar.
Cogio el teléfono y hubo una llamada entrante de Niall, apretó el celular entre los dedos y tranco sin siquiera contestar, pero el no se dio por vencido, la volvió a llamar una, dos, tres y hasta cuatro veces, cuando Ángela pensó que se había cansado el teléfono volvió a sonar y lo apago, no la dejaría dormir si seguía así.
Apago la luz de su mesa de noche y le dio la espalda. se arropo hasta la cabeza y abrazo sus piernas, luego se quedo dormida sin darse cuenta.
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