— Perdón, no puedo así. — bufé.
— Tina, ¿ocurre algo, cariño? — Shawn me observa preocupado.
— No, no, es que... — bufé — tengo todas las cámaras en mi cara y me incomodan. — murmuré tímidamente.
Él se ríe.
— Es normal, a mí también me intimida — toma un poco de agua. — ¿Podemos tomarnos un descanso? — le dice a la producción — ¡Gracias! — dice él. — Ven, vayamos a sentarnos.
Lo acompañé abrazada a él y nos sentamos en unos sillones.
— Estuve prestando atención a la canción y es hermosa, Shawn. — le sonreí.
— Me alegra mucho saber eso, tiene mucho sentimiento. — me abraza.
— Es muy afortunada Camila — sonreí.
— Sí. — contesta él, pero lo sentí un poco incómodo. Intenté observarlo, pero desvió la mirada. — ¿Tu novio?
— Él, él está paseando — contesté un poco desconcertada por su actitud. — Luego vendrá, supongo. — él asiente.
— ¡Dos minutos! — contestó el director.
— Bueno. — contesté yo, me levanté de mi lugar y me estiré. Shawn me imita y bosteza.
— Suerte, y no te pongas nerviosa, solo... disfrutá. — me abraza. — Si te sientes presionada, solo concéntrate en la música. — Asentí.
Las horas pasaban, y por suerte ya habíamos acabado el videoclip.
— ¡Buen trabajo, chicos! — dijo el director.
Estaba feliz, pero a la vez muy ansiosa y asustada.
Shawn me abraza y cierro mis ojos para profundizar el abrazo.
— Oh, Camila ha llegado. — habló una de las personas que se encontraba allí.
Me separé de Shawn un poco brusca y me arreglé el cabello.
—¡hey, chicos! ¿que tal? — se acercó ella. llevaba puesto unos jeans negro y arriba una sudadera del merchandising de shawn.
me saluda con un beso en la mejilla, y se tira encima de su novio.
— ¡Hey, chicos! ¿Qué tal? — se acercó ella. Llevaba puestos unos jeans negros y arriba una sudadera del merchandising de Shawn.
Me saludó con un beso en la mejilla y se tiró encima de su novio.
No pintaba nada allí, así que me senté en uno de los sofás y saqué mi móvil para distraerme.
De reojo, pude notar la mirada de Shawn, pero decidí no darle importancia.
— ¡Hermosa! — me sobresalté al oír aquello.
— ¡Chris! Cariño, casi me matas de un infarto. — coloqué mi mano en mi pecho.
— Lo siento, preciosa. — se sentó a mi lado. — Pero quería darte una sorpresa. — me extendió un ramo de flores.
Chillé al verlas.
— ¡¿En serio?! Te amo, gracias por este detalle.
— ¡Hey! — dijo Shawn, acercándose con su novia.
— Hola, Camila, un gusto. — saludó a mi novio.
— Un placer, soy Christian, el novio de Martina.
— ¡Sí! He oído mucho de ti. Tina..., perdón. — Camila me observó — Mar nos habló bastante de ti. — sonrió.
— Bueno, es un halago estar presente en las conversaciones de mi novia. — sonrió tímido.
— ¿Por qué no nos acompañan a cenar? — Camila nos observó.
— Oh, no. Yo creo que mejor...
— Oh vamos, Tina, vayamos a cenar, como celebración del videoclip. — interrumpió Shawn. Relamí mis labios y observé a Christian.
— Bueno..., está bien. — fingí una sonrisa. Shawn sonrió y Camila desvió su mirada.
Sin más, nos despedimos del set y nos subimos al carro de Shawn.