POV NASHI
Sí, el techo es bonito, no puedo negarlo... ¡Esto es ridículo! Llevo dos horas mirando al techo del cuarto que me asignaron y no he podido ser capaz de dormirme. No estoy acostumbrada a esto, a los cuartos lujosos, a las atenciones excesivas y definitivamente no estoy acostumbrada a escuchar el "Nashi-sama". Todo es simplemente ridículo.
Me levanté de la cómoda cama, porque al menos eso no lo puedo negar, la cama parece ser una nube suave y esponjosa, y me encaminé a la puerta. Tuve que levantar con las manos la vaporosa tela de mi pijama, un vestido blanco que se arrastraba y amenazaba con lanzarme al suelo con cada paso que daba. Caminé hacia la puerta y al abrirla había un Arashi muy asustado con la mano levantada como si estuviera dispuesto a dar un golpe a la puerta.
–¿Qué haces aquí? Mamá te matará si se entera. –Le dije tal vez muy fuerte ya que se escuchó un fuerte eco de mi voz por todo el pasillo. Inmediatamente Arashi cubrió mi boca y me empujó dentro de mi cuarto.
–Y se enterará más fácil si no eres capaz de controlar tu tono de voz. –Susurró, pero supe que tenía la intención de gritarme con toda su fuerza.
–Lo lamento, fue la sorpresa. –Me disculpé agachando la cabeza. Él suspiró y la acarició suavemente. –En serio, ¿qué haces aquí? –Volví a preguntar mientras cerraba los ojos para disfrutar su caricia. Creo que Arashi me está convirtiendo en su mascota.
–Bueno, no hice el hechizo de dormir para ti, así que debía venir a eso y obviamente no estaba desesperado por no poder dormir en un cuarto tan grande ni tenía ganas de verte ni evité hacerte antes el hechizo solo para venir en la noche a verte sin que nadie interrumpiera. –La gran ventana de la habitación dejaba entrar la luz de la luna por lo que apenas pude notar como su cara se tornaba morada, seguro era un efecto de la luz y solo se estaba sonrojando más allá de lo posible para él.
–Así que querías verme, ¿verdad? –Arashi no pudo con la presión, se tapó la cara con las manos de manera desesperada y se arrodilló en el suelo.
–Eso suena tan acosador, me he convertido en mi madre. –Se quejó. La visión que tenía de él era tan tierna y tan vulnerable que no pude evitar arrodillarme a su lado para consolarlo.
–Si te hace sentir mejor yo también quería verte, con pesadillas o sin ellas simplemente no podía dormir. Iba camino a tu habitación, pero parece que me ganaste. –Levantó la cabeza y mostró un evidente alivio.
–Menos mal, ya me estaba sintiendo terrible. –Quise cambiar el tema por lo que me recosté sobre el suelo acomodando el insufrible vestido.
–Mira las estrellas conmigo mientras me quedo dormida, por favor. –Arashi no dijo nada, simplemente se acomodó conmigo en el suelo y duramos un rato miramos las estrellas por la ventana. Una luna menguante decoraba el cielo con un millar de estrellas, era tan hermoso. No se podía ver un cielo tan majestuoso en Magnolia.
–¿Crees que si empezamos a buscar las constelaciones los espíritus de tu madre harán presencia? –Me estremecí de solo pensarlo.
–Espero que no, llamarían de inmediato a mamá porque estoy a solas con un chico en mi habitación. –
–Tienes razón, mejor no los invoquemos. –Guardó silencio un par de minutos más, mis ojos comenzaban a cerrarse lentamente cuando él volvió a hablar. –¿Crees que sea más de media noche? –Preguntó de repente.
–Sí, supongo que sí. ¿Por qué? ¿Quieres ir a dormir ya? –
–No, es solo... –Esperé, pero no continuó.
–¿Qué cosa? –Insistí mientras ahogaba un bostezo para qué él no pensara que quería dormir ya y dejara inconcluso el tema.
–Feliz cumpleaños, Nashi. –Lo miré con la boca abierta. ¿Hoy era mi cumpleaños?
–No, no puede ser hoy... ¿o sí? –Arashi esbozó una ligera sonrisa.
–¿Cómo puedes olvidar tu propio cumpleaños? –Preguntó divertido.
–Bueno, supongo que puedo culpar a mis padres por eso. Generalmente lo olvidan, así que prefiero olvidarlo también y no mencionar nada al respecto. Aunque siempre falla, alguien siempre lo recuerda y organiza algo grande, luego mis padres se enteran y me envían mil regalos fingiendo que se habían perdido en el correo, pero yo sé la verdad, ellos simplemente lo olvidan casi siempre y esa es su forma de compensarlo. Después de unos años terminé olvidando la fecha yo también. –Me encogí de hombros, para mí era normal.
–No me parece bien que quieras olvidar tu propio cumpleaños. ¿No crees que es un poco triste? –Dejé de mirarlo para concentrarme nuevamente en la ventana.
–Fue triste a los cuatro años cuando recién entendí lo que era un cumpleaños sin mis padres, fue triste a los cinco cuando recibí una semana después un peluche más grande que yo y mamá me aseguró que lo mandó con mucho tiempo de anticipación, pero algo había pasado. A los seis y siete ya era más común, los ocho, nueve y diez lo celebré gracias a Mira-san que organizó una gran celebración junto a tu madre, ¿recuerdas? –
–Sí, papá duró ebrio tres días. –
–Y ahora que cumplo once realmente no estoy esperando nada. Mamá me trajo a entrenar con ella, algo que no imaginé ni en mis mejores sueños. Podría considerar este como mi mejor cumpleaños, a pesar de que hace un momento no recordaba que lo era. –
–Quisiera hacer que fuera un cumpleaños mucho mejor, pero no sé cómo. Quizá si le dijera a la maestra... –
–No, por favor no. No quiero que le digas nada a mamá. –Lo miré con agresividad y él entendió el mensaje asintiendo con la cabeza. –Si ella no lo recuerda está bien, me siento agradecida con el hecho de que tú si lo hubieras recordado. –
–¿Estás segura? –Parecía nervioso.
–Sí, bastante. Así que por favor... –
–Está bien, no diré nada. –Le agradecí con la mirada y volví a mirar hacia la ventana. –Pero igual quiero hacer algo por ti, no tuve tiempo de alistar algún regalo. –
–Mira las estrellas conmigo en silencio y lo consideraré un gran regalo por mi cumpleaños número once. –Tanta charla sobre ese tema no me estaba dejando disfrutar del momento.
–Pero... no, eso no es suficiente. Quiero darte algo especial, pídeme otra cosa. –Pasé saliva, desde la conversación que tuvimos antes de la cena deseaba pedirle algo, pero jamás creí que me atrevería a hacerlo. ¿Y si lo asusto? ¿Y si se enoja? ¿Y si se niega? No sabía cuál de las tres opciones me daba más miedo. Pero él estaba decidido, quería regalarme algo y yo quería pedirle algo. Tomé una gran bocanada de aire y me senté para verlo mejor, al final dejé salir todo.
–Quiero que me beses nuevamente. –Finalmente se dio el silencio que tanto estaba pidiendo momentos antes. Sus ojos eran puertas cerradas, no me decían nada, no sabía qué estaba pensando. Traté de arreglar el gran error que había cometido. –No tienes que hacerlo, es solo que causaste un gran estrago en mi pecho cuando dijiste que me veía hermosa y no podía dejar de mirarte ni de pensar que realmente quería besarte de nuevo y sé que dijimos que no volvería a pasar, pero es mi cumpleaños y tal vez... solo tal vez podrías... está bien si no quieres... –
–Guarda silencio, Nashi. No puedo besarte si sigues hablando como loca. –Me callé inmediatamente y mi cabeza parecía a punto de explotar de la vergüenza. ¡¿En qué estaba pensando?!
–Yo... yo... –Y hasta ahí llegaba mi voz, no podía hablar, apenas y podía pensar.
–Que quede claro que lo hago no solo porque es tu deseo de cumpleaños, también porque yo tengo ganas de besarte desde que estuviste encerrada en tu cabeza. –Asentí como pude y vi en cámara lenta como su mano acariciaba mi mejilla, como acercaba su rostro, como sus labios se fundían con los míos.
No sabría decir si este beso fue mejor que el anterior, quizá pude disfrutarlo más porque este lo esperaba, lo ansiaba, pero el anterior fue mi primer beso, nuestro primer beso, tampoco sería algo que pudiera olvidar. Este beso estaba lleno de ternura, de cariño, de anhelo. Estuve a punto de llorar cuando terminó.
–Feliz cumpleaños, Nashi. –Mis ojos estaban húmedos, realmente quería llorar, no quería que terminara. –Ahora debes dormir. –Abrí los ojos alarmada.
–No, espera Arashi, por favor. Yo quiero... –
–Por favor, Nashi. –Su voz suplicaba. –Mi corazón debe calmarse ahora. Sleeping. –Mis ojos comenzaron a cerrarse, no sin antes ver como la luna reflejaba una gota de cristal que caía por la mejilla de Arashi.
Continuará...
Ya sé, fue muy corto. Les aseguro que es porque el próximo capítulo vale la pena en un 110% Hasta a mí me tocó fibras sensibles.
Voten y comenten, ¿qué piensan de esta linda relación que se quiere formar?
Bye to bye
Los quiere y se despide
Suta