Visitas
[¿Y tú eres...?]
Atenea RookWood.
Entrando al gran comedor de Hogwarts, me encontré con una gran cantidad de alumnos conocidos e hijos de magos muy poderosos, incluyendo al muy nombrado Harry Potter.
Mamá me habló sobre él, dijo que era un niño con el cual me convenía llevarme, que tenía que aprender del niño, su magia y su sangre es algo tan puro, que podría matar con la mirada y revivir al mago poderoso.
Mientras oía susurros y estudiantes sentimentales por reencontrarse con los demás, no conocía a nadie, así que solo caminé al largo de la habitación y me senté en una esquina, todavía no pertenecía a ninguna casa, estaba colocada casi de lado de los profesores esperando a que me llamaran para mi elección.
Analicé a la mayoría de personas, me concentré más en Potter, me llamaba la atención tanto poder que llegaba a tener un niño de menos de uno setenta, no es que yo sea tan alta, de hecho, estoy en una muy buena estatura para mi edad. Llegué a ver que se acompañaba de un pelirrojo y una castaña, al parecer son muy amigos, esas miradas no se las hacen a cualquiera.
En cuanto todos se sentaron y recorrieron sus asientos, Dumbledore empezó a hablar...
— Sean todos bienvenidos a un nuevo año del colegio de Magia y Hechicera; Hogwarts — exclamó, recibiendo aplausos de parte de los estudiantes — Hoy tenemos la llegada de una nueva estudiante, su nombre es Atenea RookWood... —
En cuanto terminó de nombrarme, visualicé a todos procesando mi nombre y suspirándolo por todo el salón. Sip, RookWood no es muy amigable aquí. Supongo las personas dejaron de llegar a Hogwarts desde la reencarnación de Voldemort.
— Se integra este año, ya que su educación ha sido realizada en casa, sabe todo lo que ustedes saben, y hoy ella escogerá la casa a la que pertenece — habló, muy interesado por mi casa alcancé a ver en su rostro — Procedemos... — se dirigió a unos chicos que estaban en la entrada con un sombrero de Brujo, con pocas señas los chicos se acercaron y se lo dieron a la profesora Minerva McGonagall, ella era muy gentil, me ayudó apenas llegué, pero la confianza en un solo diálogo es poco
— Señorita RookWood, podría ubicarse en esta silla — asentí con la cabeza y me dirigí de mi esquina solitaria hasta la silla menos segura que eh visto, todavía no me sentaba y el sombrero empezó a hablar
— Aaahh, RookWood, esto en muy interesante — ¡Raro! Lo único que pensé, me senté y McGonagall lo puso en mi cabeza. Y este habló. — Mhm, ¿Atenea verdad? — me preguntó
— Sip — respondí con tono despreocupado y aburrido
— Si, si, si, conocí a tu padre, pero..., no eres nada igual a él — dijo, me asusté por dentro, a nadie le gusta que su futuro dependa de un sombrero viejo — Eres muy seria, una pequeña marca de frustración y ambición — no me sorprendían esas palabras, pero lo que me sorprendió es que los murmuros no paraban, los estudiantes me miraban asustados, interesándose, y curiosos.
— ¿Por qué todos murmuran? — al fin le hablé.
— cuando hay alguien que tiende a tener un buen argumento, oculto todo sonido que salga de nuestra conversación, para que te puedas sentir segura de hablar conmigo — me explicó todo eso — ahora dime Atenea, ¿Qué casa cree que perteneces? ¿Cuál te identifica?, te puedo decir a donde perteneces, pero me gustaría oírlo de ti — esas dos preguntan definían todo así que respondí con rareza.
— Creo que... ¿Gryffindor? O Ravenclaw — respondí.
— Estoy seguro que no eres una Ravenclaw — bueno, auch — estoy decidiendo entre dos casas... Algo como... Gryffindor y Slytherin — me comentó
— Eh oído que en Gryffindor son muy orgullosos de su casa y están dispuestos a defenderse y... Bueno... Slytherin me han dicho es un lugar para egocéntricos — después de esto no dije nada más, solo dejé que escogiera según su trabajo.
— Vamos a hacer esto pequeña... — lo único en lo que pensé cuando me dijo eso, fue, 'no soy una pequeña' — dime... ¿En qué casa quisieras estar? — sabía que decir, pero no como decirlo, con las palabras de mi madre rodeando mi cabeza además del viejo sombrero, sobre la magia y lo que puedo aprender de Potter, era obvio que voy a Gryffindor, sin temor alguno lo dije.
— Gryffindor — mi elección. Apenas terminé de mencionar el sobrero gritó.
— ¡GRYFFINDOR! — noté como el trío de raros, hablando de Potter y sus amigos, aplaudieron, mostré mi mejor cara, para hacer referencia a que era una niña educada, enfocada en estudios. Mi cabeza seguía llena de preguntas como '¿qué es lo que podré aprender de Potter? ' '¿me conviene ser una amiga muy cercana?' '¿cuánta magia podr...
— Ya nos volveremos a ver señorita RookWood, estoy más que seguro — me interrumpió el sobrero cuando McGonagall lo quitaba de mi cabeza, no le presté atención y volví a mi lugar en la esquina solitaria.
Momentos después plantaron algunas reglas, sobre el bosque prohibido, algunos pasillos incluyendo cuartos, la copa de la casa.
Me llamó la atención cuando McGonagall llamó al chico Potter.
— Señor Potter, puedes darle un recorrido a la señorita RookWood — se lo dijo.
— Sí, profesora McGonagall — con una voz áspera e inquietante, regresó a mirarme — Ven. ¿Cómo dijiste que era tu nombre? —
— Nunca lo dije, pero me llamo Atenea, mucho gusto — extendí la mano en una muestra de confianza, con poco dolor de cabeza.
— Harry, igualmente — me aceptó la mano.
— Harry vamos a la sala común, ¿vienes? — una rizada era la amiga de Harry, atrás de ella se escondía el pelirrojo asustado por mi presencia.
— Los alcanzo luego, voy a llevar a Atenea a recoger el castillo — me señaló con el pulgar por el hombro y se dirigió a la castaña.
— Ah... Hola no te vi, eres la nueva ¿no? ¿De Gryffindor? — ¿cómo mierda no me pudo haber visto, hubo tremenda ceremonia gritando? "O por Merlín, es una RookWood, su padre mató a miles" talvez estaba leyendo el libro marcado a la mitad que llevaba entre las manos, parecía gastado, ya lo iba leyendo mucho tiempo.
— Sí y... SÍ — con una sonrisa respondí, lo más gracioso para recibir su confianza.
Ríe levemente agachando la cabeza, mi forma de contestar le agradó.
— Perdóname, soy Hermione Granger — miró hacia atrás donde se ubicaba el pelirrojo — ¡Ronald! — con un leve codazo que pareció dolerle al chico — no seas maleducado, saluda —
— Ah sí, Ahm Soy Ronald Weasley, pero mis amigos me dicen Ron — se inclinó hacía mi saliendo un poco de la espalda de Hermione, él parece inofensivo, asustado y sin poder matar a una araña.
— Hola, mucho gusto Ronald — incliné la cabeza un poco.
— Llámame Ron, eres de nuestra casa, así que ya eres nuestra amiga — cometió un error ahí, el plural 'nuestra' se refiere a Hermione, Harry y el. Ya tenía un punto ganado.
— Los podemos acompañar — ofreció Hermione — además no creo que Harry te diga exactamente donde no entrar — rio ella y yo fruncí riendo para hacer saber que quería una explicación, se inclinó a mi oído y dijo — Es Harry Potter, no el mejor estudiante de Hogwarts — Ríe y se separa, me reí también, esta vez enserio me causó gracias.
— Seguro, ¿vienes Ron? — preguntó Harry, mientras avanzamos y dejándolo atrás
— Sí — corrió hacia nosotros caminado al lado de Hermione.
-
— Y eso es todo lo que deberías saber del castillo — Dijo Harry.
— Wow, Hogwarts en verdad en muy hermoso -—hablé impresionada por todo el lugar, en realidad es maravilloso. Joder, ¿había castillo más grande?
— Sí, lo llamamos nuestro hogar — dijo Hermione exageradamente.
— Oigan chicos — para ya entonces ya éramos amigos — ¿Qué son esas escaleras? — pregunté curiosa.
— Mhm... Bueno esas son las mazmorras, es la sala común de Slytherin — me dijo Ron fijándose en las escaleras.
— Oí que son muy malos, no me quisiera meter con un Slytherin en una discusión — exclamé.
— Créeme nadie quiere, los Slytherin son muy muy malos en todos los sentidos — me dijo el mismo con disgusto hacia Slytherin notablemente.
— Hablando de Slytherin malos, miren quien está ahí — señaló Ron a un pasillo donde otro trío empujaba a un estudiante un año menor.
Escuchábamos sus risas, sabía que lo molestaban, no me interesó, pero seguí al "trío de oro", según mencionaron que así lo llaman, a la dirección de los chicos.
— ¡Malfoy! — gritó Harry, me espanté, porque el grito fue con rudeza. Me escondí atrás, para evitar meterme en problemas con otros estudiantes. Así que ¿quién es este chico de nombre tan jodido?
Olvídalo, eso fue Sarcasmo.
— Vaya, vaya, vaya, ¡miren es San Potter! — Dijo "Malfoy", talvez sea apellido — Ah... y también está la Sangre Sucia y el sucio Weasley — se acercó amenazante, el trío se puso uno al lado de otro, dejándome ver.
— ¡Tan pronto y ya molestando a los menores, que patético! —
— ¡Y eso a ti que te importa, Potter! — sus acompañantes dejaron ir al menor, que recogía sus libros del suelo. Y se acercaron a la discusión. En cuanto a Malfoy, me miro con atención y dijo — ¿Y tú eres...? — volvió a plantear esa pregunta, parecida a la de Hermione, '¿ya enserio, nadie prestó atención a la ceremonia?' pensé.
— Atenea RookWood — respondí con seguridad, a eso me refería a mi nombre.
— mmm, bueno... Es una pena que una sangre pura este en Gryffindor — me lo dijo apartando a los chicos del frente para poderme ver mejor, pero ¿cómo sabía que venía de familia pura?
— Muy inteligente pero poco práctico — se me soltó, acercándome entrecerrado los ojos, ni yo sabía que dije, fue el insulto más estúpido de mi vida que la mirada gris me había fulminado en segundos.
— ¡Hija de...! — dijo Malfoy acercándose más de lo que ya estaba, intentando sacar su varita, pero apenas dio un paso, Harry se puso al frente de Malfoy.
— ¡Apártate de ella Malfoy! — me quedé espantada. Malfoy no dijo nada solo se ajustó la túnica.
— ¡Me largo!, no quiero estar rodeados de sucios e impuros — me miro aproximadamente unos cinco segundos, pero sin ninguna expresión, después a los chicos al frente mío con disgusto — ¡Vámonos! — esta vez se dirigió las palabras a los seguidores de él y se marcharon por mi lado.
Al pasar, pude oler algo más que furia, era un olor fuerte a loción cara y licor de menta, ese olor que te marea de emociones y te hace arder la garganta, y... ¿Eso era tabaco o hierba? comenzamos a caminar a la sala común de Gryffindor, pero me volteé a ver la entrada de Slytherin y memorizarla, me sorprendió ver que Malfoy se dio la vuelta al mismo tiempo que yo, con una sonrisa orgullosa. Volví a mi lugar impactada, seguimos caminando.
— ¿Quién era? — dije atrayendo la atención de ellos, tuve en claro quién era el chico fastidioso de sexy mirada furiosa, ahora quería oír sus opiniones.
— Es Draco Malfoy, un niño rico y caprichoso, se creé mejor por ser sangre pura — Dijo Ron, pero cambié de tema hacía Hermione.
— Oí, que te dijo sangre sucia... — Hermione agachó la cabeza y seguí hablando —/¿Eres hija de padres Muggles? — pregunté.
— Sí, y entiendo si no quieres hablarme después de esa frase — dijo con decepción.
— Nah, realmente no me interesa cosas de sangre pura o limpia incluyendo mestiza, magia es magia ¿no? — la consolé, aunque era verdad, no me interesaba — Mejor sigamos me duele la cabeza de ese encuentro — me toqué la cabeza y seguimos hablando hasta llegar a la sala, siguiendo a mi cuarto junto con una pelinegra, también me explicaron sobre los cuartos separados de niños y los baños
— Hola — dije, intentando ser desapercibida un momento.
— Hey — dijo y salió del cuarto a la sala, miré la puerta como se cerró, negué con la cabeza y seguí en mis asuntos. Esa no fue la mejor manera de hacer amigos.
Todo estuvo bien desde entonces, buenos puntos en clase notas buenas, me acerqué más al trío, y raro pero interesante, me encontraba con miradas de Draco Malfoy, "Es un idiota" decía Harry.
[5 meses después]
Me llegó una lechuza de Papá...
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Atenea
Oí que estas en Gryffindor, me decepciona mucho saber que no quedaste en Slytherin como tu madre y yo.
Espero buenas calificaciones de tu parte para recompensarlo.
Hoy en la tarde te cambiarán de habitación, pagué una más privada para ti, llegarán visitas, recuerda tu comportamiento, y postura. No compartas esta información con nadie, si preguntan "¿porque esta habitación? ", solo di que tienes acceso únicamente con tu familia, nos veremos pronto.
Khris RookWood
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Esperando que sea mi padre, quisiera que hubiese sido un poco más afectivo, no entendí algunas cosas como "llegaran visitas" por qué no podía dar información "nos veremos muy pronto", da igual, el dolor de cabeza aumentó y decidí coger mis cosas y alistar la maleta.
Tiempo después llegó Ginny, y me guio a un cuarto, con una cama, armario, escritorio, y una ventana, la habitación estaba en un muy buen estado, alejada de las demás.
— Dumbledore me dijo que te traiga hasta acá, que esta es tu... — la interrumpí.
— Nueva habitación, ya se Ginny gracias — me despedí con una sonrisa educada y ella se fue, la muchacha pelirroja me veía súper mal algunas horas del día.
El día paso rápido, tiempo en la sala común, hechizos, defensas y demasiadas pociones para mí, llegué a mi habitación tomé un baño y me cambié me tiré a la cama para descansar un poco, me despertó un ruido, abrí los ojos y estaba oscuro ya había anocheciendo caminé para prender las lámparas de velas mágicas en las esquinas.
Pero... Pero y literalmente, alguien me sorprendió tomándome los brazos por atrás, tapándome la boca, para hacer que no provoque ruidos, mi corazón latía peor que el de una abeja, estaba asustada, la mayoría de mi valentía la había perdido en estos meses, pero aun así puedo actuar con cualquier sentimiento.
— ¡TU VARITA, ¿DONDE ESTA TU MALDITA VARITA?! — gritó la voz de una mujer en mi oído,
— En el escritorio — a punto de llorar dije, ya no podía más, si seguía gritándome me iba a quedar sin sentido auditorio.
Me soltó sabiendo que estoy lejos de la varita, pero con la suya me apuntó, di la vuelta y vi a Bellatrix Lestrange.
— coge tu varita, ponte sus zapatos y nos vamos — me dijo mientras me quedaba viendo su rostro y el cabello — ¡¡QUE COJAS TU MALDITA VARITA Y TE PONGAS TUS JODIDOS ZAPATOS DIJE!! — desperté de mis pensamientos e hice lo que me ordenó.
— ya — dije con la voz quebrada.
— ven acá, mocosa — me hizo señas hacia ella misma y me acerque, me tomó del hombro y desaparecimos.
Mi cabeza solo daba vueltas y vueltas en una nube oscura, no pasó mucho cuando llegamos a una gran casa caí al suelo de lo cansado que fue mantenerme despierta sin desmayarme en ese viaje, Bellatrix cogió mi brazo y me llevo a una puerta grande, casi sin vomitar.
— Ordénate un poco, estas apunto de ver a la persona más importante — me habló mientras ella también se sacudía el polvo que llevaba, tocó la puerta y entramos. — Mi señor, traje a la niña — quería colapsar, quería desaparecer cuando me encontré una mesa larga, vi a mis padres en medio de ella, pero no me interesó solo noté sus ojos, llenos de maldad, era Voldemort, el mago del que todos hablan, mi espiración se entrecortó.
—Señor puedo... — escuché la voz de mi madre que se dirigía a Voldemort, este aceptó y mi madre se acercó a paso rápido hacia mí, me abrazo, yo apenas rodeaba su cuerpo con mis manos, tenía aún la mirada en Voldemort. Ella vio mis brazos y tenía arañazos por el agarre de Bellatrix — Bellatrix juro que, si le hiciste daño, el ministro me agradecerá por matarte — dijo mi madre — Ven Siéntate — caminamos a la mesa, empecé a ocultar mi asombro, sabía que si estaba con Voldemort tenía que actuar lo más profesional posible. Apenas me senté alado de mi padre vi una cara conocida, porque no me lo esperaba, Draco, estaba sentado al frente mío, al otro lado de la mesa, no tuve mucho tiempo para pensar que hace aquí hasta de Voldemort habló.
— Atenea, es un maravilloso gusto tenerte aquí — me dijo
— Igualmente Señor... — pensé en cómo llamarlo, porque nadie menciona su nombre, pero se me adelantó.
— Oscuro — me aclaró. Bueeeeeeno.
— Te preguntaras que haces aquí — me habló y claramente es lo único que me pregunto yo! en ese momento, ¿no es obvio? — Hace un tiempo llegaste a Hogwarts y tuviste una gran conexión con Harry Potter, la pude sentir, así que llamé a tus padres y accedieron a trabajar conmigo, me metí a tu mente, talvez te recuerde a algunos malestares — claro, por eso me dolía la cabeza, tal hijo de... — Vi tu fuerza, valentía y liderazgo, y necesito que me ayudes en algo —
Esto no me gustaba para nada, quería ir al grano. ¡Ya!
— Necesito que me ayudes a matar completamente a Harry Potter —
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Gracias por leer... El libro está terminado, bienvenidx.
Los primeros capítulos tienen faltas ortográficas (demasiadas) , pronto están en corrección, puedes seguir leyendo con facilidad.
Me baso en las películas por lo que no todos tienen conocimiento del contenido en los libros :)
Recuerden votar si les gusta y quieren que siga, el smut o +18 es adelante por lo que tiene su tiempo merecido en la relación de los protagonistas.
Vale la pena :)
Los primeros capítulos tienen un total de 3000 palabras, los demás de 6000/8000.
Si te gusta, puedes pasarte por mí otro fic con Draco también, "Doce Estaciones", en mi perfil <3
Recuerda seguirme, subo avisos de actualización o pequeñas introducciones.
Nos vemos...
Autora. Aj.
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