Miradas Inocentes. (Rintarō S...

By Shiuze

99.3K 9.3K 7.7K

Tan solo son miradas, sin importar el lugar, sus orbes amarillos grisáceos me observan en todo momento, sabie... More

Cap. 1 "Suna Rintarō...".
Cap 2 "Interrigatorio".
Cap 4 "El tercer toque"
Cap 5 "Conociendo".
Cap 6 "La nueva".
Cap 7 "La cita" 1/2
Cap 8 "La cita". 2/2
Cap 9 "Akira".
Cap 10 "Amenazas".
Cap 11 "Cuidados".
Cap 12 "Necesidades".
Cap 13 "El bosque".
Cap 14 "La desicion"
Cap 15 "Mentiras".
Cap 16 "El inició de la farsa"
Cap 17 "Descubierta".
Cap 18 "Calidez"
Cap 19 "Palabras"
Cap 20 "Visita"
Cap 21 "El partido"
Cap 22 "De vuelta a casa"
Cap 23 "Nueva Manager"
Cap 24 "Dia de nieve"
Cap 25 "Estres"
Cap 26 "Noticias"
Cap 27 "Un adios para siempre"
Cap 28 "¿Descanso?"
Cap 29 "Partidos en vacaciones"
Cap 30 "Fukurodani VS Inarizaki"
Cap 31 "Nuevamente en el club"
Cap 32 "Que gane la mejor"
Cap 33 "El ganador es..."
Hola

Cap 3 "El club".

5.6K 480 816
By Shiuze

P.O.V ____.

Mi situación no puede ser más incómoda. El chicos lindo y sexy de mi clase, frente a mi, joder, esto era tan... Extraño, que me revolvía el estómago.

—Hitoshi ____, Suna Rintarō. Suna Rintarō, Hitoshi ____. —nos presentó con una sonrisa Atsumu.

Sonreí de manera nerviosa.
Juro que voy a golpear a Atsumu por esto. Su rostro no demostraba ninguna emoción, era como un cyborg, sin emociones. Al mismo tiempo levantamos nuestras manos, como si el tiempo avanzara más lento y yo deseando que fuera más rápido, tal cual como en las clases. Estrechamos nuestras manos de forma firme pero suave. Sus manos eran grandes y cálidas. Apretaban levemente las mías, como si tuviese miedo de romperla. Su simple y corto tacto me ponía los nervios al 100%.

Nos mantuvimos así durante unos segundos, observandonos incesantemente a los ojos.
Me sentía tan pequeña junto a el, ¿cuanto habrá? Unos 20, 25 centímetros de diferencia en altura.
Yo fui quien separó nuestras manos, disfrutando hasta el último toque de calor que me brindaban. Di un paso atrás alejándome un poco de el, escondiéndome atrás de Atsumu.

—Y-yo me tengo que ir. —le susurre. —Adiós.

Les dije a los tres y me fui corriendo con las mejillas ardiendo. ¡Mierda! Debo de parecer un maldito tomate andante...

Como si el destino estuviera de mi lado, las clases transcurrieron con rapidez. Sentía la mirada de Rintarō fija en mi nuca en casi todo momento, pero decidía ignorarlo por el instante.

Ya era hora de dejar la hoja del club de danza en el gimnasio 3. Guarde todas mis cosas y camine hasta donde por lo que se, estaban los gimnasios del Instituto.

Llegue hasta la entrada y tan solo al dar un paso choque con alguien.

—Lo siento. —me aleje un poco y era un chico un poco más alto que yo de cabello blanco y negro.

—No te preocupes. —habló de manera sería y calmada.

Debo de aprovechar la oportunidad.

—Emm... Disculpa. —le hable.

—¿Si?

—¿Este es el gimnasio 3?

—¿Ya vamos a empezar? —dijo una voz nueva en la conversación.

Rintarō...

—Espérate un poco, no ves que estoy hablando con ella. —lo reprendió el Albino. —No. —Me contestó. —Este es el número 2. El tres es el de enfrenté. —apuntó a mis espaldas.

—Muchas gracias...

—Kita, Shinsuke Kita. —contestó.

—Muchas gracias, Kita-san. —hice una leve reverencia. —M-me tengo que ir, adiós.

—Adiós.

Mire por última vez a Rintarō, sus estrechos y finos ojos puestos en mi. Una sonrisa ladina se formó en sus labios... Y la inquietud me devoraba en ese instante, y juro que casi no me controló para ir hacia el y toquetearlo por todas partes...lo triste es que no se puede sin que me acusen de abuso sexual.

Me di la vuelta y camine despacio pero cualquiera que viera mi rostro, pensaría que estaba hiperventilando. Era algo anormal ver a Rintarō con una sonrisa. En el poco tiempo que llevo aquí (mis cortos dos días) nunca lo he visto con contra expresión que no sea "-_-". Pero fuera de todo eso, se veía lindo.

Entre al gimnasio que correspondía y ya ahí, alguien me habló a mis espaldas o más bien me grito.

—¡Oh! ¡Hola! —una chica, creo que mayor que yo se acercó a mi. —Soy Hana Steel.

Era de cabello rubio ceniza y ojos verdes. Un poco más alta comparada conmigo y de anatomía delgada y cuerpo trabajo.

—Hola, yo soy Hitoshi ____. Estoy buscando a la encargada o encargado del club de danza. —hable ya más calmada que hace unos minutos.

—Tienes suerte, estas hablando con ella. —se apuntó a si misma.

—¡¿En serio?! —esta asintió. —¡Quiero entrar al club! —pedí casi en un grito haciendo una reverencia de 90°.

—Tranquila, no tienes que ser tan formal. ¿Tienes la hoja? —pregunto inspeccionandome.

—Si.

La saque de mi bolsillo y se la entregue, ella lo leyó durante unos minutos para después mirarme con una sonrisa.

—Dice aquí que tienes experiencia con el baile Urbano y Jazz, ¿eres buena?

—Muchos dicen que tengo "talento", espero que sea así. —sonreí avergonzada.

—Entonces, muéstrame que tal eres y mañana vienés a tu primera clase, ¿de acuerdo? —dijo correspondiendo mi sonrisa.

—¡Si!

—Ah, pero antes te voy a presentar a los integrantes del club. Somos pocos pero todos amamos lo que hacemos. —dijo emocionada guiñándome un ojo.

Llegamos a un amplio escenario. El suelo era blanco, con paredes negras; luces en el techo azules, blancas y amarillas. Abajo del escenario habían muchas sillas negras con detalles rojos.

—¡Vengan! —grito Hana. —¡Llego alguien nuevo!

Tres chicas y un chicos se acercaron a mi.

—Mira. —me dijo la rubia. —Ellas son Mina y Mica Hanako de tercer año.

—¡Hola mucho gusto! —dijieron ambas al mismo tiempo.

Son gemelas.

—Muchos gusto... —salude de vuelta con una sonrisa.

—Ella es Yumiko Matsuoka de primer año.

—Hola. —saludo de manera tímida, moviendo su azabache cabello de su rostro.

—Hola. —respondí tratando de darle confianza y seguridad para que pudiera hablar de forma más calmada conmigo.

—¡Y nuestro único chico! ¡Daiki Matsuoka! ¡De tercer año y hermano de nuestra pequeña Yumiko!

—Mucho gusto, linda. —saludo coqueto.

—Igualmente. —respondí con una sonrisa. —Bueno, yo soy Hitoshi ____ de segundo año, me especializó en danza Urbana y Jazz... ¿Alguna pregunta?

Mica alzó su mano.

—¿Si?

—¿Por que eres tan linda?

—¡Lo mismo iba a preguntar yo! —dijo el pelinegro.

—Ah, etto... ¿Genes? Tal vez. —dije entre risas. —¿Otra?

—¿Tienes novio? —preguntó Daiki.

—No.

—¡¿Serias mi novia?!

—No.

—¿Amantes?

—No.

—¿Amigos con derechos?

—No.

—¿Amigos?

—Si.

—¡¿Mejores amigos?!

—No.

Hizo un puchero y apoyo su cabeza en el hombro de su hermana.

—¡Bueno! —dijo Hana. —Después de las presentaciones es hora de ver que tan buena eres... —me dijo Hana con una sonrisa.

—Voy a hacer uno de danza Urbana. —dije conectando el Bluetooth de mi teléfono al parlante.

—De acuerdo, nosotros te veremos desde aquí. —me aviso Hana sentada junto a los demás en una esquina, ahí amontonados.

—Bien, voy a empezar. —avise.

[Solo el primer baile].

Cada paso que daba intentaba que fuera a la perfección; precisó y justo era lo que necesitaba.

Termine el baile. Mi respiración agitada y sin control alguno no me permitía hablar. Los mire en busca de respuesta, no me importaba que fuera positiva o negativa, es un cumplido y una ayuda.

—¡Eso fue increíble! —gritaron las gemelas.

—¡¿Donde aprendiste a bailar así?! —pregunto Hana abriendo los ojos más de lo normal.

—¿Me enseñas a bailar mejor? —pregunto la tímida de Yumiko.

—¡Se mi novia! —pido Daiki.

—Ya, cálmense. Puedo ayudarlos a todos...menos a Matsuoka-san. —dije con una sonrisa y el nombrado me miro triste.

—Dinos por nuestros nombres mejor, a las gemelas tambien, para no confundirlos. —habló acercándose a mi Yumiko.

—¡Estas dentro del club! —anuncio Hana. —¡Mañana es nuestro primer ensayo y te quiero con todas las energías!

—¡Gracias Steel-san! —dije haciendo una reverencia.

—Dime por mi nombre también. Tu y yo sabemos que "Steel-san" No suena bien. —dijo entre risas y yo asentí con la cabeza. —¡De acuerdo! ¡Todos a casa! ¡El día de hoy ya terminamos!

—¡Si! —dijimos todos.

Tomamos nuestras cosas y salimos del gimnasio; al parecer terminamos al mismo tiempo que el club de voleibol.

—¡____-chan! —le llamó alguien.

Gire mi cuerpo y ví a Daiki corriendo hacia mi.

—¿Que sucede? —le pregunte al pelirrojo.

—¿Me das tu número? —pregunto con una sonrisa coqueta.

—Mmm... —lo pensé durante unos segundos. —Esta bien. Pero no pienses que pretendo algo contigo. Eres apuesto, lo admito, pero no mi tipo. —hable sincera.

—Ok. Tampoco te voy a obligar a que te cases conmigo. —habló poniendo una expresión de nostalgia la cual fue cambiada rápidamente por una sonrisa coqueta. —Entonces, dime tu número.

—Tonto. —hable entre risas. —Es el --------.

—¡Bien! ¡Te hablare al llegar a casa! —habló energético.

—Nos vemos Daiki-kun.

—Nos vemos linda.

Observe su ancha espalda irse por un pasillo y perderlo de vista al doblar. Solté una leve risa y alce la vista encontrándome con los orbes amarillos de Rintarō. Al ver que lo descubrí observándome, desvío la mirada empezó a caminar en otra dirección. Los gemelos se acercaron corriendo a el y lo tomaron por los brazos, literalmente arrastrandolo... En mi d-d-d-d-dirección.

—¡____-chan! ¡Hola! —saludo animado Atsumu.

—Ho-o-hola. —murmuré bajando la mirada.

—¿Nos darías tu número? —preguntó el peligris.

—¡Si, si! ¡Para hablar! —apoyo su hermano.

—Rintarō igual lo quiere. —agarro al nombrado por la cabeza y lo giró quedando cara a cara conmigo. —¿O no?

El solo bajo la mirada y movió su cabeza lentamente de arriba a abajo. Murmuro algo poco audible para mi y giro su rostro a un lado, como si estubiera mirando cualquier cosa, por más insignificante que sea, sería genial.

—¿Ves? También quiere. —dijo Atsumu. —Ahora. ¡Por favor danos tu número y nosotros te damos los nuestros! —propuso.

—Mmm... Okey.

Saque tres post it y escribí mi número en cada uno de ellos, acompañado de mi nombre completo, y solo en el de Rintarō dibuje un pequeño corazón. Si, lo admito, soy una tonta cursi.

—Tomen.

Se lo pase a cada uno de ellos. Con vergüenza y las mejillas sonrojada se lo entregue a Rintarō. El con calma lo tomo y lo mantuvo en su mano todo el tiempo.

—____-chan, ¿nos podrías dar uno para anotar nuestros números? —pido el rubio.

—De acuerd-

—¡____-chan! —me llamaron.

Gire mis ojos hacia un lado encontrándome a Kanato caminando con una sonrisa hacia mi. Ya a mi lado, paso uno de sus fuertes brazos por mis hombros y me atrajo hacia el.

—Recuerda... —canturreo. —... Hoy nos vamos juntos a casa. —me recordó.

—Oh, si. Lo había olvidado por un momento. —rei nerviosa por olvidarlo y por ahora la intensa mirada de los otros tres chicos, sobre Kanato. —Lo siento chicos, me tengo que ir. —hable apenada. —Nos vemos mañana.

—Pero- —intento hablar Rintarō.

—¡Adiós! —se despidió Kanato agitando su mano de un lado a otro.

Nos fuimos de ahí rápidamente. Salíamos del Instituto y caminamos por las calles conversando de cualquier cosa que se nos venga a la mente.

—De acuerdo, ¿comer un moco o golpear a tu mejor amigo? —me pregunto.

—No tengo mejor amigo. —admití.

—Entonces yo lo seré.

—Bien, y respondiendo a tu pregunta...elijo golpear a mi mejor amigo. —sonreí burlona y el me empezó a gritar lo mala que soy.

Para mi sorpresa, la casa de Kanato quedaba una cuadra después de mi casa, vivíamos bastante cerca.

—Todos los días te vendré a buscar. —declaró.

—Por mi bien. Nos vemos mañana, mejor amigo. —sonreí juguetona.

—Hasta mañana mejor amiga. —me siguió el juego el.

Y así, el se fue a su morada y yo entre a la mía. Salude a mis padres que se encontraban conversando en el living, mientras comían galletas y bebían té. Subí a mi habitación y deje mi mochila colgada. Me cambie de ropa por un buzo negro con una línea blanca por los lados, y tire mi cuerpo sobre la cama.
Me quedé en esa posición durante unos minutos, inhalando y exhalando continuamente.
Mi teléfono vibró sobre mi velador. Gire mi cabeza y estire mi mano agarrándolo, lo desbloquee. Era un mensaje.

Chat: Desconocido.

¡____-chan! UwU.
¿Como estas?
¿Llegaste a tu casa?

¿Quien eres?
¿Por que me conoces?

¡Soy Atsumu!

¡Inutil!
¡Te voy a golpear cuando te vea!

¿Eh?
¿Por que?
╥﹏╥

¿Uh? Olvidalo...
°////°

Esta bien. Pero me tienes
que contar después.
¿Que haces?

Nada realmente.
Hablando contigo :b.

¡Que aburrida!
Lo siento ____-chan.
Me tengo que ir, Osamu
preparó onigiris.

Bueno, adiós. 

Adiós.

Fin del chat.

Después de esa corta charla con Atsumu, baje junto a mis padres a cenar. Comimos de manera serena y tranquila, conversando de vez en cuando del Instituto o de su trabajo. Al concluir la cena, me ofrecí a lavar lo que habíamos utilizado. Al terminar me despedi de ellos y subí de nuevo a mi habitación. Me puse mi pijama y me metí a mi cama a ver memes o algo por estilo.

Ojalá el día de mañana no sea tan raro como el de hoy.

Continue Reading

You'll Also Like

43.2K 2.9K 9
"¿Qué oculta la mujer a la que le salvaste la vida? ¿Qué secreto esconde detrás de su mirada asesina?" Hela Klein, una belleza letal, y Alessandro Lo...
312K 18.6K 16
Las palabras "No sé que haré con mi vida" son mucho más graves cuando vives en el año 2135, dentro de un búnker con lo que queda de civilización. ¿La...
63.5K 9.6K 26
Al defender a su familia de un asaltante y morir, Alicia es transmigrada a un mundo del matriarcado, donde las mujeres son el pilar y las que mantien...
108K 7.9K 75
El final se acerca... y todo se ve que ya está perdido, esta vez Céline ha sido golpeada de la peor manera, se arrepiente de haber aceptado el mundo...