No sabes como espero el momento en que el ultimo invitado se vaya y las luces se apaguen. Para que todos esos pensamientos reprimidos se liberen apenas presencien la oscuridad. Estos son los míos, mis pensamientos más ocultos y por lo tanto, los mas dolorosos. Acompañados por aquellas lágrimas que fingí no tener, las que sólo se desprenden cuando cae la noche, cuando mi alma está segura de que nadie escuchará sus gritos de dolor en ese eterno abismo.