¿Saben cómo he sobrevivido sin poder saber qué clase de ocurrencias dicen a diario las personas a mi alrededor? Pues, no es que me interese. Llámenme arrogante, pero en todos estos años he sabido que el mejor sonido de todos es el propio silencio.
¿Saben cómo he sobrevivido sin poder saber qué clase de ocurrencias dicen a diario las personas a mi alrededor? Pues, no es que me interese. Llámenme arrogante, pero en todos estos años he sabido que el mejor sonido de todos es el propio silencio.