Marvin solía ser débil, tanto que un día despertó siendo de papel. Y como el papel, él no hablaba y le tenía un poco de miedo al viento y al agua, pero Marvin vivía bien y vagaba por el mundo sin que nadie se fijara en su existencia. Marvin era un ser interesante y él le gustaba como era. Tercera parte de la recopilación de "Almas Solitarias y Pájaros".