Hay mil cosas, demasiadas cosas que nunca se dicen, no sé por qué. Hay demasiadas palabras y dudas, preguntas y respuestas chocando unas con otras en el sitio más sensible de la mente, hay un sinfín de recuerdos, la gran mayoría son solo tuyos y unos pocos son de los dos, pero hay, ese es el, no sé si llamarlo problema, que hay, que existen, que están ahí toda vía. Ese es un problema, el otro es que tú no lo sabes, no sabes que dueles, aún después de todo este tiempo, y no es todo, hay un tercer problema, que no puedo explicarte por qué, solo quisiera intentarlo, y si no lo sabes ahora, ojalá nunca lo sepas.