Imagina que estás explorando un panteón antiguo por la madrugada, caminas entre tumbas de siglos pasados, ves gatos buscando algo que comer, arboles que se mueven por el aire frío que los acaricia, todo va normal, hasta que te encuentras una tumba profanada de un menor y a unos metros de distancia, lo que pareciera ser un templo antiguo...