Tengo 27 años y el proceso de aceptación fue muy largo, tanto así que tuvieron que pasar 15 años para que recién pudiera decirle a mi mamá que me gustaban las chicas, creo que ha sido lo más difícil que he hecho en mi vida. No soy tan apegada a la idea de aquella frase "salir del clóset", creo que cuando pude decir abiertamente que era gay a mi madre y hermana sentí que salía de una prisión, ya ves que cuando sales de ésta aún te queda la batalla con la sociedad después de haber cumplido condena por algún delito, claro que yo no lo he cometido pero es considerado algo parecido en mi país, la sociedad siempre encuentra la manera de dejarte en claro que no eres ni serás aceptada por ser como eres.