-¿Qué demonios? - Stephen tomó el recipiente que estuvo a punto de volverse fragmentos de vidrio y lo acomodo en uno de los estantes -¡Tony! -alzó la voz notando como Stark se movía suavemente, batiendo sus largas y rizadas pestañas antes de mostrar ese bonito color avellana que tintaba sus pupilas. -Oh, hola -Stark se apoyó sobre la prótesis de su brazo derecho quedando sentado, abrió la boca soltando un descuidado bostezo y se tallo con su mano libre el ojo -¿Qué haces aquí Strange?. *Historia para el evento del grupo "Rollito de canela con todo y todos"