Siempre había sido risueña, lista para su edad. Con unos ojos profundamente azules que recordaban al mar. Su madre al verla lo tuvo claro, se llamaría Sea. Y así fue, era una persona profunda, con muchos secretos oscuros como el fondo del mar, con monstruos que no se veían pero que siempre acechaban a salir a la superficie. Y aunque ella no quería ser salvada porque ya se sentía cómoda entre tantas olas él le hizo entender que la calma existía, que el amor daba luz y que las heridas podían quedar atrás.
14 parts