«Su nombre empieza con la tercera letra del abecedario, su cabello es algo rizado y un poco café a la luz del mediodía. Tiene las cejas pobladas y las pestañas largas, son lo primero que llama la atención después de sus ojos iguales al color de la miel. Él parece tener un pasado difícil, pero su amabilidad y sus gestos son propios de alguien delicado», leyó Felix en voz alta, unas horas antes de que la hora de partir llegara.