A todos nos gusta fantasear. A algunos con robots, a otros con dragones y a unos pocos; con un mundo mejor.
Pero Johan Caden llevó fantasear a otro nivel. Logró introdujirse en su mundo.
A todos nos gusta fantasear. A algunos con robots, a otros con dragones y a unos pocos; con un mundo mejor.
Pero Johan Caden llevó fantasear a otro nivel. Logró introdujirse en su mundo.