Eris mantenía una vida de bajo perfil y trataba de vivir de una manera tranquila, dentro de lo posible, pero el nacer con un talento excepcional le trajo muchas más consecuencias de lo que debería. El drama de Eris se mantendría hasta que ella se enfrentará a todos sus miedos, incluyendo su miedo a sus sentimientos y Charlotte sería fundamental en ese proceso, más de lo que le hubiese gustado.