Abatido, decepcionado, cansado... Innumerables sensaciones padecía el vigilante oriundo de Queens en el preciso instante que volvió a pisar suelo neoyorkino tras su misión de rescate. Nunca nadie le podría haber advertido que el peor de los resultados le esperaría del otro lado...y nadie podría haber advertido al resto de la gente lo que él haría en respuesta. ONE-SHOT