Kylie tenía una vida muy aburrida, una chica común por así decirlo, de las que no tienen una anécdota interesante para contar, ni un pasado oscuro o algún trauma que marcó su vida. Simplemente estaba ahí, existiendo. Su rutina diaria era ir al colegio y salir a algún lugar cercano con sus dos únicas amigas o quedarse entre sus suaves sábanas viendo Internet, nada más. Nunca le fue bien en el amor, le gustaban las relaciones de verdad y por eso siempre terminaba mal parada. Una chica con el corazón roto que debe cumplir un reto atrevido. ¿Qué podría pasar?