Habiendo conseguido el teléfono de la osita, George sabía que podía ayudar a su amigo. Ahora tenía que planear una estrategia para poder conseguir que quedaran. Ante la negativa y los nervios de Henry y que la osita puede que no quiera quedar porque no entienda nada y se asuste. La cosa estaba complicada pero había una cosa clara, ¡había que intentarlo! George va a ver a Henry para ver como esta y convencerle sobre el plan que tiene entre manos.