Un silencio, en la casa vacía. La palma de una mano que acaricia la piel desnuda. La palabra justa, en el momento preciso, en la voz adecuada. La risa cómplice, siempre al filo de la ternura. Estas son las cosas que pueden iniciar un incendio. Estas son, al menos, las que pueden tomar a Maya Bishop por sorpresa. - serie de escenas perdidas de la vida común (y tumultuosa) de Carina De Luca y Maya Bishop.