Karin vive huyendo de los sentimientos, esos que amenazan con arrastrarla lejos de las abrumadoras responsabilidades que carga sobre sus hombros. Abandonó su vida y sus estudios para entregarse por completo a una familia que nunca pidió, pero de la cual no puede ni quiere desprenderse. "Soy humana, pero ¿acaso tengo permitido serlo?" Se pregunta, mientras el peso de su carga la sumerge en una vorágine de dudas y anhelos inalcanzables. "¿Algún día encontraré la calma en medio de todo esto? ¿A dónde va la esperanza? que yo nunca la encuentro".