Era facil estar con el. Nuestras familias se conocían hace ya mil años. Nuestros papas eran mejores amigos, habian compartido la primaria juntos y aunque por el trabajo de mi abuelo mi papa debia cambiar de pais tan seguido, ese compañero de banco de la infancia le genero una promesa. Sus familias deberian estar atadas de por vida. Lo que nuestros papas no sabian era que lo de atar las familias, nos lo habiamos tomado literal, demasiado literal a mi gusto.