¿Qué pasa si la persona a la que estás destinado nunca puede ser tuya?
¿Qué si ella está destinada a ser de alguien más?
Separados por ocho meses.
Traicionados, rotos.
Pero el verdadero amor nunca dice adiós.
¿Qué pasa si la persona a la que estás destinado nunca puede ser tuya?
¿Qué si ella está destinada a ser de alguien más?
Separados por ocho meses.
Traicionados, rotos.
Pero el verdadero amor nunca dice adiós.